WEST SIDE STORY
Jerome Robbins, uno de los mejores coreógrafos americanos de los últimos años, a quien se deben entre otros King and I, Fiddler on the roof, On the town, Bells are ringing, The Pajama Game o Gypsy, contactó en 1949 con Leonard Bernstein, músico y con Arthur Laurents, autor y director teatral, todos ellos judíos, para ver de colaborar en un trabajo sobre llevar a nuestros días la historia de Romeo y Julieta trasladándola de Verona al East Side de Manhattan, donde Capuletos y Montesco serían dos familias enfrentadas por el antisemitismo de la familia católica italoamericana y el resentimiento de la otra familia judía emigrada de Israel, supervivientes del holocausto.
Los tres se entusiasmaron con la idea. Bernstein quería hacer de ella una ópera, pero los demás no estuvieron de acuerdo. Trabajaron sobre la idea pero al final abandonaron el proyecto apremiados por sus respectivos compromisos. No fue hasta cinco años más tarde, cuando se plantearon retomar la idea. Entonces entró en escena un joven compositor llamado Stephen Sondheim que trataba de estrenar su primera obra.
Sondheim no estaba interesado en escribir sólo las letras de un musical, ya que aspiraba a componer la música y letra de sus propias obras. Lo comentó con su mentor Oscar Hammerstein que le aconsejó que aceptase el trabajo, simplemente por la experiencia que le iba a suponer trabajar con semejante equipo. El proyecto original fue cambiando, hasta que decidieron cambiar el enfrentamiento entre judios-católicos, por el de unas bandas rivales de jóvenes puertorriqueños y otra de americanos que luchaban por ser los dueños del barrio que compartían.
Poco a poco la idea fue tomando forma pero cuando se plantearon estrenarlo en Broadway, el productor que tenían los dejó plantados, a su vez Jerome Robbins, impulsor de la idea, abandonó el equipo también. Fue Sondheim quien habló con su amigo el director teatral Hal Prince para que supervisase la producción. Prince se enamoró de la idea, hizo algunos recortes y consiguió rescatar a Jerome Robbins de nuevo concediéndole ocho semanas de ensayos para los bailarines, cuando lo habitual hasta ese momento eran cuatro semanas solamente. La vuelta de Robbins potenció las partes bailables en el proyecto.El casting fue realmente duro, ya que necesitaban jóvenes que cantasen, bailaran e interpretasen y era difícil encontrar adolescentes con esa clase de nivel. Fue otra vez Sondheim quien apareció con Larry Kert y Chita Rivera que consiguieron los papeles de Tony y Anita respectivamente. Los costes estaban disparados por los largos periodos de ensayos y aunque los decorados que les habían construido no les gustaron, forzaron al artífice de los mismos para que aprovechase como pudiera los existentes.
Por fin se estrenó en Septiembre de 1957 en el Winter Garden de Broadway, ante un público atónito por el tipo de musical con vocabulario malsonante, luchas callejeras, un primer acto que terminaba con dos muertos en escena y una mezcla de música que iba del jazz al clásico o los ritmos calientes latinos. Temas líricos como Maria o Tonight, agresivos como Dance at the gym o The rumble, inquietantes como Cool, potentes como el Quintet, cómicos como I feel pretty, America o Oficial Krupkee, dúos impresionantes el A boy like that / I have a love o One hand, one Heart o el inmortal Somewhere, entre otros.La obra ha conocido múltiples reposiciones alrededor de todo el mundo. La última que nos proponen ahora en Broadway, celebrando su 40 aniversario y dirigida de nuevo por el original Arthur Laurents que respeta el montaje original, me ha parecido una ocasión desaprovechada de un montaje más moderno, contando con los medios de hoy y más teniendo la excelente película que co-dirigieron en 1961 Jerome Robbins y Robert Wise que ofrece una puesta en escena intachable del musical. La única pega de la película la pondríamos en el cast en el que alguno de los intérpretes fueron doblados por no alcanzar los niveles que les exigía la partitura.
La novedad de la última versión es que por primera vez las canciones de los puertorriqueños está cantadas en español. Se encargó a Lin-Manuel Miranda, el autor del premiado In the heights, que las tradujese al español, pero duró poco el experimento, ya que al final poco a poco, volvieron a cantarlas todas en inglés o en spanglish, si bien el CD de esta ultima versión, mantiene alguno de los temas en español.CURIOSIDADES: La obra optaba a varios premios Tony de teatro pero solo consiguió el de Mejor Coreografía. En cine optaba a 11 Oscars y ganó 10, sin contar el especial que recibió Jerome Robbins por sus brillantes aportaciones coreográficas al cine.
Al hacer los castings para la película se barajaron muchos nombres que hoy nos parecen descabellados como para el papel de Tony a Richard Chamberlain, Elvis Presley, Anthony Perkins, Burt Reynolds o Warren Beatty que acudió al casting con su compañera de Splendor in the grass, Natalie Wood, que le ayudaba a preparar los ensayos y en el casting dio las réplicas a Beatty. Curiosamente, como todos sabemos Beatty no consiguió el papel, pero al contrario Natalie Wood fue elegida para el papel protagonista.
Se está preparando una nueva versión del musical para el cine dirigida por Steven Spielberg que comenzaran a rodar en verano de 2019 y para el que se han confirmado Ariana DeBose (Anita), David Alvarez (Bernardo), Andrés Rivera (Chino), Rachel Zegler (Maria) y Ansel Elgort (Tony), además de Rita Moreno, que fue Anita en la película de 1962 y para ella se ha reescrito el personaje de Doc, convirtiéndolo en Valentina, como la dueña de tienda donde trabaja Tony.
MÚSICA: Leonard Bernstein
LETRAS: Stephen Sondheim
LIBRETO: Arthur Laurents
Hay multitud de de versiones de este musical en CD con Dave Grusin, Joshua Bell, etc. y por una vez, no voy a recomendar el del cast original, sino el primero que dirigió Leonard Bernstein y fue la grabación que hizo para la Deutsche Gramophon con Kiri Te Kanawa y Jose Carreras en los principales papeles, de la cual en algunos países se editó conjuntamente con el DVD de la grabación del disco, que llevaba además subtítulos en castellano. En cuanto al CD de la película, atención a una edición que lleva más música adicional, incluyendo las danzas como indica en la cubierta del CD.
También se ha publicado la película aprovechando el 50 aniversario del estreno y ha aparecido en varias ediciones, DVD y Blu Ray, con una remasterización del negativo original. Puede verse completamente subtitulada en español, incluso los extras, en los que el mismo Stephen Sondheim comenta una a una las letras de las canciones que el escribió.
Presencié esta superproducción en el año 1963 en el Cine Paz de Madrid donde se estrenó en versión original en ingles y en el mismo formato en que fue rodada, en el llamado en aquella época, sistema TOD.AO, es decir, película en 70m/m de ancho con seis pistas magnéticas de sonido espectacular y una gran amplitud en la visión de la imagen rodada. La proyección en este nuevo sistema sobre gran pantalla, fue de un éxito enorme, permaneciendo varios meses en cartel y haciéndose muy popular la música de este musical de Broadway. Esta partitura, de Berstein es interpretado actualmente en multitud de conciertos por todo el mundo por orquestas sinfónicas, pues su recuerdo es imborrable, especialmente por su gran inspiración. Existen varias grabaciones en CD de esta partitura, pero destaco la realizada en Nueva York en DVD durante la grabación del musical por extraordinarios intérpretes, entre los cuales está José Carreras, y vendido posteriormente en CD.
Posteriormente al estreno de esta película, se distribuyó por muchos cines en copias de 35mm. con sonido óptico de la época, (mono), perdiendo enormemente su espectacularidad, tanto en imagen como en sonido.