MIGUEL DEL ARCO, 2011

I – DE ESTUDIANTE DE ARTE DRAMÁTICO A DIRECTOR

LOVE4 MUSICALS: Echar una mirada a tu currículum da un poco de vértigo, alguna sorpresa y bastante admiración: estudias ballet con Víctor Ullate, trabajas en series de televisión como actor, guionista e incluso director, haces cine, teatro clásico, musicales, has sido elegido por gente de la talla de Pilar Miró, Miguel Narros, Emilio Martínez Lázaro, Imanol Uribe, etc. etc. etc., últimamente estás adaptando y dirigiendo clásicos teatrales universales y te reconoce y aplaude crítica y público. La pregunta parece inevitable: ¿Qué te queda por explorar dentro de las artes escénicas?. ¿La ópera…..?

MIGUEL DEL ARCO – Ja, ja… Mira, pues estoy ahí, con proyectos. Ya me dice mi madre que me meto en todos los charcos. Creo que todo forma parte de lo mismo, es decir, hay una parte de mi formación en la que siempre fui considerado un advenedizo, porque empecé como actor, a los quince años ya estaba en mi primer grupo de teatro que llevaba Carlos Marco, un tipo con muchas inquietudes que nos daba clases de danza, expresión corporal, dicción, etc. y de allí marché a estudiar el COU a Estados Unidos, donde me enrollé con una compañía de ballet espectacular, sin haber bailado mucho…

L4M – Hicisteis La Bella Durmiente y …

MdA – …”Stage Struke”, una composición muy personal, casi de danza contemporánea. Cuando llegué aquí un año después me fui a las clases de Victor Ullate. Me examiné para entrar en la RESAD (Real Escuela de Arte Dramático) y me presenté a la Escuela Superior de Canto. Estuve un par de años asistiendo a las dos escuelas a la vez. Creo que todo lo que he hecho forma parte de la formación de un hombre de escena y que me ha ido empujando hacia la dirección.

No me considero autor, aunque escribo. La escritura vino de la mano de la puesta en escena. Luego pude desarrollarla ampliamente en la televisión. Pero como escribo conociendo el oficio del actor, conozco la dificultad de poner en boca algunos textos. Conocer esa carpintería me parece imprescindible tanto para escribir teatro o cine como para dirigir.

Me fascina trabajar con los actores. Como director tienes que hacerte escuchar pero desde la escucha. No se puede pedir a todos lo mismo ni de la misma manera. Hay que intentar llegar a la idea que tienes reconduciendo a cada uno dentro de sus recursos, con lo que tienes que establecer unas prioridades. Es imprescindible conocer el material con el que trabajas y ese material lo conozco, porque yo he sido material.

L4M ¿Has pensado en volver a actuar?. ¿Te sientes más cómodo dirigiendo?

MdA – Ahora mismo, sí. Fundamentalmente porque los proyectos que me llegan son infinitamente más apasionantes desde la parte de la dirección. Desde el 2009 en que estrenamos “La función por hacer” ha sido una etapa mágica.

Estoy en un proceso en que puedo elegir “qué” y “cómo”, algo que como actor no me pasaba. En ese sentido siempre he sido muy kamikaze. Cuando lo que me ofrecían no me gustaba decía que “no” y me iba a mi bar a servir copas o a cocinar.

La parte apasionante es que puedas elegir el qué, cómo y con quién, algo para mí fundamental. Necesito trabajar como lo he hecho con los actores de Veraneantes o como he trabajado con la Espert… en absoluta complicidad.

L4M – Cuando pienso en la versión de “Seis personajes en busca de autor” que vi hace muchos años, recuerdo unos personajes de negro, moviéndose tímidamente y cuando me enfrenté a tu “Función por hacer” descubrí unos actores muy, muy vivos y ahí es donde veo tu trabajo de autor reescribiendo el texto, mientras que en “La violación de Lucrecia” de Shakespeare, leí que Nuria Espert, te quiso como director. ¿Te sientes menos cómodo en un proyecto en el que te buscan como artesano de encargo, que en uno con tu gente con tu equipo?.

MdA –  Al final todo se convierte en lo mismo: volviendo a “La función por hacer”, salvo a Miriam Montilla e Israel Elejalde a los que sí conocía y que aparte de ser fabulosos actores eran mis amigos, a los demás apenas los conocía cuando empezamos a trabajar ni ellos a mí…

L4M – Hombre, ¿en el mundillo no te conocían?….

MdA – Sí, pero no como director. Hubo que convencerlos, por la concepción del propio proyecto. Y fue el texto lo que atrajo a los actores que no conocía. Ahora muchos de ellos son íntimos amigos. Con “Veraneantes” ha pasado lo mismo, están los seis actores de “La función por hacer” y se han incorporado otros cinco a los que conocía profesionalmente, pero a los que no me ataba ningún lazo o vínculo emocional y con Nuria pasó exactamente igual.

La Espert es una de las personalidades más apasionante de la gente del teatro que me he encontrado, no solo en la parte teatral que es evidente por su carrera y trayectoria, pero además por su cabeza. Ha sido un descubrimiento que me tiene totalmente “pillao”. Por su concepción del teatro y de la vida. Porque a su edad se siga metiendo en lo que hace de una manera brutal, con una capacidad de riesgo, juego, disciplina, profesionalidad y amor intactas. Lo digo siempre que puedo: amo a Nuria Espert.

II -YOUKALI: EL COMPROMISO CON UNA CAUSA

L4M – Me llamó la atención que “Youkali” lo escribieras para dar ¡una única función!.

MdA – ¿No has visto el nombre de la productora?:  “KAMIKAZE”.

Tengo una amiga, Estrella Galán, que es la directora de CEAR (Comisión Española de Ayuda al Refugiado), que me dijo: “El día 20 de Junio es el día mundial del refugiado. Me gustaría hacer algo distinto al clásico concierto que hacemos cada año…” Empezamos a darle vueltas al asunto y le dije: “Quizá podríamos hacer un espectáculo”. Pero lo cierto es que me daba una pereza tremenda… Y con dos semanas de ensayos, ¿sabes?.

Había que escribirlo, informarse, adentrarse en un tema tremebundo. Poco a poco te vas metiendo y la realidad se impone: los abogados de CEAR, la gente con la que trabajé, las declaraciones de los casos que leí y me dije: “o intentas estar a la altura o te callas. ” Y aparté la pereza.

Todo aquello se montó para el 22 de Junio de 2010, pero lo vio Mario Gas y nos dijo: “Esto no se puede quedar aquí” y nos invitó a abrir la temporada siguiente en el Matadero. Ahora lo remontamos para llevarlo de gira… otra kamikazada…

L4M – Pero ¿también de “Youkali”?

MdA – Sí, en el Festival de Pamplona. Han programado los tres trabajos: “Youkali”, “La violación de Lucrecia” y “Veraneantes”. Hacemos los tres textos del tirón, aunque claro tengo que remontar una función que ya he dado por terminada tres veces.

L4M – Youkali fue mi descubrimiento de la compañía y de tu labor como guionista y director. Recuerdo que se me pusieron los pelos como escarpias. Me hiciste sentir el miedo, olvidarme que era teatro, porque lo viví como algo desgraciadamente real. Denunciabas con valentía un tema tan espinoso como es el de la inmigración. Recuerdo la versión de Dulcinea Juárez con su versión libre del himno de España que me pareció realmente impresionante. En la entrada la gente de Amnistía Internacional recogía firmas. ¿No tuvisteis ningún problema con algún espectador o grupo contrario a las ideas del espectáculo?

MdA – No pasó nada. Eran curiosas algunas críticas que decían que se nos había ido la olla, que planteábamos cosas que aquí no podían pasar. En el contacto con los refugiados, porque vinieron muchos a ver la función, me buscaban al final, agradeciendo -que es una cosa que me daba una vergüenza… -, me contaban que ellos venían de unos países en los que cuando empezaron a torcerse las situaciones, una parte de su entorno decía: “Tranquilos, que no va a pasar nada, esto no irá a más, y que luego cuando te quieres dar cuenta y realmente decides espabilar, es tarde”. Es una frase que decía uno de los personajes, la jueza: “Hay que estar muy atentos, porque cuando despiertas y te decides a actuar puede que sea tarde”.

Las declaraciones que leí, siempre preservando la identidad de los protagonistas, eran infinitamente más terribles de lo que luego terminé escribiendo. No quería que la acumulación de atrocidades distanciara al público. La realidad siempre supera a la ficción. No, definitivamente no se nos fue la pinza.

L4M – También introducías el “I dreamed a dream” de “Los miserables”, estupendamente encajado en el momento de la obra, cantado de forma impecable por Dulcinea Juárez que luego no entiendo cómo no está en el reparto de la nueva versión de “Los miserables”, en el que precisamente para mi gusto fallan las tres intérpretes femeninas.

MdA – Yo tampoco lo entiendo. He visto la nueva puesta en escena de “Los Miserables”. Me parece un montaje estupendo, la orquesta es maravillosa, los chicos, Ignasi Vidal, amigo mío, me llamó para decirme: “Me han dado tu papel” y nos reímos mucho… pero las chicas están muy por debajo de ellos, porque tanto Gerónimo Rauch como Ignasi están estupendos, pero ellas no son comparables con Margarita Marbán o Gema Castaño que lo hicieron en la anterior versión.

Dulcinea es una actriz estupenda aparte de una cantante extraordinaria, de hecho la gente que no la conocía, al salir de “Youkali” se iban convencidos de que era rumana.

Para ver la segunda parte de esta entrevista pinchar en el siguiente enlace

 

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