EL MANUAL DE LA BUENA ESPOSA
El título ya de por sí, hecha un poquito para atrás, pero si tenemos en cuenta que la obra está ambientada en la España de los años 30, hasta finales de los setenta, cambiará la animadversión a afrontar este tipo de manual o reglas para ser una buena esposa. Lo cierto es que consigue arrancarnos la carcajada, porque somos capaces de valorar lo que se ha avanzado, afortunadamente, en el terreno de la igualdad o liberación de la mujer.
Es el reflejo de una época que algunos conocemos parte por haberla vivido en nuestra adolescencia, como el fenómeno Beatles y su llegada a España, con todo el alboroto de las fans, o la aparición de la minifalda, etc. mientras que otras historias nos han llegado contadas por nuestras madres o abuelas, que por más absurdas que nos parezcan hoy en día, fueron ciertas. Aún recuerdo mi sorpresa cuando me contaban que si alguien iba a ver la película “Gilda”, debía confesarse luego, porque era pecado.La “educación” de la mujer en aquella sociedad machista de 1953, que repartía el famoso manual en la Sección Femenina, donde se recordaba el código de las tres “S” que debía regir la vida de las mujeres (sumisión, servicio y sacrificio), algo que leído ahora provoca risa, pero que en su momento fue la forma de vida que les tocó vivir a las mujeres españolas de la época. Algunas cuñas radiofónicas han quedado como reflejo de la época y son recordadas con humor por la gente. Adjunto un video donde dos personas, cantan recordando el anuncio de una casa de muebles valenciana, o una canción que no tiene desperdicio.
La variedad de temas y situaciones que van desde la Sección Femenina, el luto riguroso, los consejos radiofónicos en programas como el de Doña Elena Francis, la represión sexual, el choque cultural tras la llegada de turistas de otros paises más “liberadas” que lucían impúdicos bikinis, canciones de la época que van desde “Echale guindas al pavo”, “La, la, la”, o “La vida sigue igual” que popularizasen Imperio Argentina, Massiel o Julio Iglesias, consiguen arrancarnos más de una sonrisa. El engarce de estas doce historias es todo un acierto, contando con tres excelentes actrices Llum Barrera, Mariola Fuentes y Concha Delgado, que se multiplican en escena para hacer suyo cada personaje, pasando de ser unas niñas que van a tomar la comunión, a jovencitas que quieren ingresar en la Sección Femenina, o adolescentes que acuden al ginecólogo, etc. combinando las escenas sabiamente, de forma que sólo en muy contadas ocasiones están las tres actrices en escena, para dar tiempo a la que está entre bambalinas para cambiarse y defender la siguiente escena.
Es curioso comprobar como las doce historias, escritas por seis autores, tienen el mismo objetivo, reflejar aquella época sin dramatismo, sino con humor ya que afortunadamente la distancia transcurrida, nos permite reirnos de algo mayormente superado por la sociedad española.AUTORES: Miguel del Arco, Yolanda Garcia Serrano, Verónica Fernández, Anna R. Costa, Juan Carlos Rubio y Alfredo Sanzol