
GABINO DIEGO, 2013
Con motivo de su visita al Teatro Talía de Valencia con su espectáculo “Una noche con GABINO” tuvimos ocasión de entrevistar a Gabino Diego, al que le gusta definirse como artista, más allá de actor, intérprete o cantante.
LOVE 4 MUSICALS.- Entraste en el cine español por la puerta grande, nada menos que interpretando al Luisito de “Las bicicletas son para el verano”, la excelente obra de teatro de Fernando Fernán Gómez, llevada al cine por Jaime Chávarri, con tan sólo 17 años, sin siquiera terminar el bachiller. ¿Tenías claro desde pequeño que querías ser actor?.
GABINO DIEGO.- Yo era un mal estudiante y lo que sí quería, era ser artista, porque me daba cuenta que los estudios no se me daban bien, tal vez porque, como cuento en la función, tuviera dislexia, con lo que me costaba mucho y no entendía lo que decía el profesor, pero sí que tenía cualidades para imitar, para cantar…, y me gustaba mucho el mundo del artista, por eso lo que yo siempre decía era que quería ser artista. Además, la primera vez que saqué un diez en el colegio, ¡algo que todavía recuerdo!, fue cuando hice una obra de teatro, que me premiaron con un diez más uno, un once.

Gabino Diego en “Las bicicletas son para el verano”
L4M.- Luego conoces a Fernando Fernán Gómez y trabajas con él en “El viaje a ninguna parte”, que refleja de nuevo la España de postguerra y el mundo de una compañía de cómicos, que va de pueblo en pueblo llevando su espectáculo. Más o menos lo que estás haciendo ahora, con más infraestructura -claro está- que en aquellos tiempos. ¿Qué recuerdos tienes de Fernando Fernán Gómez o Luis Escobar, a quien dedicaste el Premio Goya?.
GD.- Y de tantos otros como José Luis López Vázquez, Guillermo Marín o Aurora Redondo. He tenido la suerte de trabajar con una generación de artistas y conocer a toda esta gente, que para mi han sido muy importantes. Agustín González ha sido mi padre en tres ocasiones.
Para mi es una suerte poder seguir dedicándome a esto y haber vivido momentos muy buenos del cine español. Luis Escobar trabajaba en la película “Fuera de juego” de Fernán Gómez y la verdad es que coincidimos ahí un montón de actores. También he trabajado con Alberto Closas… creo que soy el actor que ha trabajado con más actores de aquella generación.

Gabino Diego con Carmen Maura y Andrés Pajares en “Ay, Carmela”
L4M.- Comenzaste a trabajar muy joven y parecía que la postguerra iba ligada a los papeles que te daban entonces. Recibiste el Premio Goya al mejor actor de reparto en 1990, por “Ay, Carmela”, interpretando un personaje que no existía en el original teatral de Sanchis Sinisterra, dando vida a ese observador mudo, testigo de la crueldad de la guerra. ¿Dirías que ha sido el papel más difícil de tu carrera?.
GD.- No. Los papeles, cuando están bien escritos y son buenos, no son difíciles. Hay que trabajarlos, pero no son difíciles. El problema es cuando están mal escritos, claro, porque el guionista como el director, creen que está muy bien y no hay problema. Esos son los complicados, porque ves que no concuerdan las cosas.
Recuerdo el personaje de “Los peores años de nuestra vida”, donde debía hablar muy deprisa y darle sentido a todas las frases. Ese personaje, me costó más trabajo.

Gabino Diego con Jorge Sanz y Ariadna Gil en “Los peores años de nuestra vida”
L4M.- Ayer volví a verme la película y escuché a Ernesto Martinez-Lázaro, el director, que decía que era un papel que había sido escrito por David Trueba pensando en Jorge Sanz, Ariadna Gil y tu y que desde el principio viste que tu papel podía tener problemas, porque tal como estaba escrito, en algunos momentos podía sonar prepotente y caer mal a la gente y lo revisasteis para cambiar algunos matices.
GD.- Desde el principio el problema que le vi era que debía hablar muy deprisa y los gags tenían que funcionar, porque cada cosa que decía era un poco como si fuera Groucho Marx, que tenía que terminar con un chiste.
L4M.- En esta película, interpretabas al chico simpático y bonachón, que canta en un escenario y cuanta chistes y vuelves a ser nominado al Premio Goya. ¿Hasta qué punto ese personaje tiene que ver con el personaje de “Una noche con Gabino”?.
GD.- Sí, es un chico que al final es feliz porque termina actuando. Creo que tiene que ver con ese personaje, porque David Trueba lo escribió inspirado en nosotros. Entonces, yo cantaba, he tocado la guitarra en el metro, mi madre me fue a ver y me echó dinero. Entonces, sí, tiene mucho que ver.

Gabino Diego en su caracterización de su ídolo Elvis Presley en “Una noche con Gabino”
L4M.- Tomas clases de canto y produces discos a otros intérpretes. ¿No te animas a producir tus propios discos?. Un repertorio inspirado en los clásicos americanos, ahora que triunfa con ellos gente como Rod Stewart, Michael Bubblé… a tí que te gusta Elvis Presley o Frank Sinatra…
GD.- Ja ja ja. Muchas gracias. Ahora mismo no. Quizá más adelante. Fue algo que siempre me gustó, pero sólo he producido dos discos. Me gusta apoyar a los músicos y ahora lo que soy es coleccionista de fotografías.
L4M.- ¿Te gusta la fotografía?. ¿Haces fotografías tú?.
GD.- No, no. Es una forma de crear películas. Las imágenes, unas detrás de otras, crean una película y esa es la razón por la que estoy en esto y Bancaja me produjo tres exposiciones, en Valencia, Sagunto, un pueblo de Castellón y en Alicante.
L4M.- El cine ocupó la mayor parte del principio de tu carrera, sin embargo últimamente estás más volcado en el teatro, con “39 escalones”, “El apagón” o esta “Noche con Gabino”, que estrenaste en el 2003, te dio el Fotogramas de Plata en el 2005 y retomas ahora, diez años después. ¿Te atrae más el vivo del teatro que el cine, o es que no te plantean propuestas interesantes?.
GD.- Propuestas de cine siempre hay. El problema es que no se materializan, porque está complicado el tema de la producción y como lo que me gusta es interpretar, pues estoy en el teatro, haciendo lo que me gusta, que es actuar. También hubo ocasiones en las que no pude hacer cine, porque estaba en ese momento en el teatro.

Gabino Diego en “39 escalones”, obra de teatro en la que se desdoblaba en múltiples personajes
De lo que puedo sentirme orgulloso es de tener trabajo y de poder vivir de mi profesión. Por eso actúo en teatro, en cine y en televisión.
L4M.- ¿Cual es el papel de la directora Gina Piccirilli, en esta obra que escribes y protagonizas tú?. ¿Qué necesidad tienes de alguien que te dirija?.
GD.- Esta obra la llevé a mucha gente. Primero se la mostré a un escritor, pero no sintonizamos porque lo que quería era escribirla él. Luego se la llevé a una actriz y a otra gente, pero parecía no interesar a nadie. Hasta que se la llevé a Gina Piccirelli, que en cuanto vio los 500 folios que yo tenía, me dijo que le apetecía dirigirlo. Comenzó a trabajar conmigo, confió en el espectáculo y fue perfecto. Necesito alguien que me mire desde fuera, que me corrija, aunque es verdad que cuando hacemos este tipo de espectáculos, los actores sabemos bastante de dirigirnos. Ahí tenemos el caso de Arturo Fernández. He conocido compañías que quien dirigía era el actor, pero yo quería que hubiera alguien que me mirase y me ayudase a crear el espectáculo.
L4M.- ¿Qué tanto por ciento hay del Gabino personaje, en el Gabino Diego persona?.
GD.- En el espectáculo hay anécdotas de cosas que me han sucedido y otras que son ficción, pero no voy a decir las que son reales y las que no, porque mucha gente cree más lo que es de ficción, que lo que me ha pasado de verdad. Mi personaje tiene bastante de mi, digamos que un 60%… no, más, pongamos un 75%, pero de las experiencias que cuento como mías en la función, digamos que un 60%.
L4M.- ¿Dónde crees que reside el secreto del éxito en este espectáculo que sigues representando diez años después?.
GD.- El espectáculo desde que se creó, ha sido modificado muchas veces, de hecho hoy es completamente distinto al original. Creo que la gente sigue viniendo porque lo que tiene es ganas de divertirse y aquí se lo pasa muy bien, pero por ejemplo ahora ha estrenado Juan Diego en un espectáculo que ha funcionado de maravilla y no era cómico, sino más bien dramático. El espectador lo que quiere es que lo emociones y le toques su fibra, aunque hay otros espectáculos donde lo que se busca es olvidarse de todo y poder reírse.L4M.- Recientes los Premios Goya, ¿cómo ves el hecho de que algunos actores hayan utilizado esa plataforma como un vehículo reivindicativo?.
GD.- No estoy de acuerdo, pero la gente es libre de hacer lo que le dé la gana. Creo que la ceremonia debería ser una Fiesta del Cine Español, donde la gente recogiera sus premios, sin más. Recuerdo lo que comentaba José Sazatornil “Saza”: (imita con su voz al gran actor catalán parafraseándolo) “El actor no debería tener ideas políticas, ni religión, ni dignidad, ni dinero”.
Recuerdo que un día le pregunté “¿y eso por qué?” y me dijo: “Si tu tienes tus ideas políticas y el que está en el público, tiene otra idea política, ya no se cree tu personaje”. Considero que llevaba parte de razón, porque puedes hablar de determinadas cosas, pero no se debe insultar a los que tengan otra ideología y a veces ocurre. En ocasiones que me he involucrado en un “fregao” político, luego me he dado cuenta de que no me ha merecido la pena. Hay gente que me mira mal y yo me pregunto: “¿Qué saco de todo esto?”. Pienso que cada uno tiene su ideología y si te quieres manifestar, vas a una manifestación.

Cartel de “Golfus de Roma” con Gabino Diego y Javier Gurruchaga
L4M.- Hace 20 años, en 1993, estrenaste en el Teatro Romano de Mérida “Golfus de Roma“, musical de Stephen Sondheim, dirigido por Mario Gas, con Javier Gurruchaga, José María Pou y Vicky Peña entre otros, que llevaste de gira por España. Dadas tus cualidades como actor y como cantante, se diría que el teatro musical es tu entorno natural, sin embargo no has vuelto a repetir la experiencia. ¿Es que no te interesa?
GD.- El musical lo hago aquí, en “Una noche con Gabino”. Es difícil definir el estilo de espectáculo, ya que es como un plato combinado de todo. Este espectáculo, desde que comenzó hace diez años, al momento actual, ha cambiado casi completamente. Han aumentado las canciones, hay dos poemas más y sí, claro que me gustaría hacer un musical. El siguiente, el siguiente será un musical.
L4M.- ¿Dirías que “Una noche con Gabino” estaría más cerca de “Primer Acto” que hizo Juan Pablo Di Pace en Madrid, o Hugh Jackman en “Back on Broadway“, en los que se combinaban anécdotas de su vida, con canciones que les han marcado en su carrera?. ¿Estarían más en esa línea que en la de un monólogo?.
GD.- No, tampoco. Es difícil definirlo porque en él hablo de muchas cosas. Por ejemplo hablo de lo que ha pasado en estos últimos diez años, de la gente que se nos ha ido, toda una generación de actores que tuve la suerte de conocer. Hay una charla sobre la comunicación, en la que intervienen seis personajes al mismo tiempo. En escena doy vida a más de 50 personajes, con lo que no es tanto un repaso a mi carrera, sino que se habla más del éxito, del fracaso, de los Oscars de Hollywood….
Por hacer algo de crítica hablo de los ipods y cuento cuando me compraba un single, que lo escuchaba por la cara A y la cara B. Hay mucha gente que no sabe lo que es un single. Mi hija tiene dieciséis años y lo único que hace es escuchar música en su ipod todo el día. Para mi es algo raro. No termino de acostumbrarme a las tecnologías. También hago alguna reflexión sobre eso. Recuerdo un día que me dijo: “Papá, tengo 6.000 canciones para escuchar” y le dije: “Pero el día dura 24 horas”, a lo que me respondió, pero Apple va a sacar un programa que aumentará las horas del día”.
Eso es algo que estamos viviendo ahora, cuando las obras maestras se escribieron con pluma de ganso y tinta china. Recuerdo un día que fui a una tienda de un conocido que vende vinilos y me dio para que leyese una entrevista con Neil Young en la que contaba que había estado cenando en casa del dueño de Apple y nos pasamos toda la noche, escuchando música en vinilo. Es algo bastante surrealista. El otro día leía en “La Farola” que los directivos de Apple, envían a su hijos a escuelas en las que no usan computadoras…. ja ja ja.
L4M.- Llevas con este espectáculo diez años, reescribiendo y reinventándolo. ¿Crees que este espectáculo unipersonal seguirá vivo dentro de quince o veinte años, con las modificaciones que le vayas incorporando?.
GD.- No. Quiero que lo siguiente sea otro espectáculo nuevo. Esto se hizo así y aunque la esencia no ha cambiado, han variado muchas cosas y me sirve como laboratorio para el nuevo espectáculo que monte bien unipersonal o con alguna persona más.
L4M.- Pues muchas gracias por tu tiempo y aprovecharé la ocasión para verlo antes del 3 de Marzo de 2013, porque aunque sigas de gira, por lo que dices, será difícil, sino imposible poder volver a verlo aquí en Valencia.
Paco Dolz para Love4musicals
Fotos de la entrevista de Vicky Roig
Teatro Talía, Valencia
19 de Febrero de 2013.