
LA LLAMADA
Javier Calvo y Javier Ambrossi son dos jóvenes actores de cine y televisión, que un día se lanzaron a escribir teatro, estrenando en Microteatro por dinero y a raíz de entonces, decidieron escribir una pieza bajo el título de “La llamada”, pensando en que la interpretase Macarena García, hermana de Ambrossi que se entusiasmó con el proyecto.
El arranque de la obra se produjo de forma tímida, con sólo cuatro funciones programadas en Mayo de 2013, en el hall del Teatro Lara de Madrid, que se agotaron rápidamente, obligando ampliar cuatro funciones más en Junio de 2013, que también llenaron y los autores decidieron readaptarla, para presentarla en la sala grande del Teatro Lara, donde se puede ver los viernes, sábados y domingos a las 23,30 horas hasta el 12 de Enero de 2014.El argumento nos lleva al Campamento cristiano “La Brújula”, situado en Segovia, en el que dos colegialas Maria (Macarena García) y Susana (Andrea Ros), planean escaparse para ir a bailar al pueblo de al lado, burlando la vigilancia de la novicia Milagros (Belén Cuesta), que las conoce de otros años y con las que tiene bastante confianza, pero la llegada de la Hermana Bernarda (Gracia Olayo) para levantar el espíritu del campamento, puede cambiar las cosas, aunque el cambio que se produce trastorna a la propia Hermana Bernarda, cuando María le confiesa que Dios se le aparece cada noche, para cantarle canciones de Whitney Houston.
Sabiendo que tanto Javier Ambrossi como Macarena García, han estudiado en colegios del Opus y con un argumento y título como el de “La llamada”, con Dios cantando por Whitney Houston, la verdad es que lo veía todo muy surrealista, pero las críticas y comentarios de gente que la había visto, me animaron. Es cierto que durante toda la obra mantuvieron mi interés y disfruté de las interpretaciones de todo el reparto, pero especialmente con Belén Cuesta, Macarena García y Richard Collins-Moore como un Dios sin barba y que no viste de blanco, sino de negro y canta canciones de Whitney con su banda de músicos en directo.Curiosamente, al final, me pareció que el desenlace, quizá por no herir a nadie, deja en el aire un montón de preguntas para que cada espectador la interprete a su gusto, porque los autores no dejan claro cual es el motivo de que Dios (si quien se aparece es Dios), se haga visible a María, porque no sabemos qué espera de ella, ni porqué le canta canciones de Whitney Houston en inglés, con lo que si el mensaje que le da es en inglés, no nos lo deja muy claro.
Teniendo canciones originales de Alberto Jiménez y Jorge Cardona, hubiera preferido que no recurriesen a canciones de Presuntos Implicados o Whitney Houston, y también me resultó bastante incómodo tener que girarme cada vez que aparecía Dios por el fondo del patio de butacas, desde lo alto de su escalera, quizá las dimensiones del Lara no daban otra opción.No obstante hay que reconocerle un montón de mensajes positivos personales como la búsqueda de uno mismo, el respeto y tolerancia hacia los demás, el valor de la amistad, temas que han conectado estupendamente con un amplio público, que ha hecho de esta obra de pequeño formato, un fenómeno, que la hizo alzarse con nueve premios del público en los Broadway World Awards del 2013 y que el año próximo va a salir de gira, donde ya tiene firmadas bastantes actuaciones.
TEXTO: Javier Ambrossi y Javier Calvo
MÚSICA Y LETRAS ORIGINALES: Alberto Jiménez y Jorge Cardona
Han publicado un CD-R con 4 canciones del espectáculo que se vende en el teatro.
Para terminar dos videos promocionales