UNA SEMANA… NADA MÁS
Clément Michel es un actor, guionista, escenógrafo y director de teatro y cine, que debutó como autor teatral en el 2001 con “Le carton”, que también se representó en Italia, Polonia y Méjico, llevándose al cine en el 2004 y que llegó a España en Abril del 2013, en el Teatro Lara de Madrid, dirigida por Gabriel Olivares con el título de “La caja”, donde se representó hasta Enero de 2014.
Contento debió quedar Olivares con el resultado obtenido, al reincidir con el mismo autor, adaptando al alimón con Beatriz Santana y dirigiendo el último éxito de este autor francés, “Une semaine, pas plus”, que se estrenó en Francia en el 2011 y actualmente están preparando para llevar al cine.
La trama es bien sencilla, Sofía (María Castro) y Pablo (Antonio Hortelano), llevan viviendo juntos cuatro meses, pero él está harto de la relación y no soporta a Sofia, en la que sólo ve cosas que le hacen odiarla y soñar con su muerte, hasta que casi obliga a Martín (César Camino), un amigo suyo, a que se mude a vivir con ellos, con la creencia de que “Una semana nada más” de compartir la casa los tres, hará saltar la paciencia de Sofía, que terminará por marcharse y abandonarlo.
Es bien conocido el refrán popular de que “el hombre propone y Dios dispone” y eso es algo con lo que no contaba Pablo, que obliga a mentir a su amigo “matando” a su madre, para “justificar” ante Sofía que se mude a vivir con ellos, algo que ella contra todo pronóstico aceptará sin poner la mínima pega y a cada vuelta de tuerca de Pablo, chocará con la protesta de Sofía, que le recriminará por la falta de tacto y mayor paciencia con Martín, en sus “actuales circunstancias”.
Con este punto de partida una mentira va a llevar a otra y a otra, haciendo cada vez la situación más absurda. Los disparates se suceden vertiginosamente, causando momentos de lo más hilarantes, que los tres intérpretes que venían de haber protagonizado juntos “Burundanga“, también dirigidos por el mismo Gabriel Olivares, que consiguen que la comedia fluya de una forma natural, porque hay que destacar la labor interpretativa de los tres, insustituibles, Camino con su gesto desvalido y despistado, Hortelano con su nervio y temple para mentir y María Castro, que de ser la “peón” del plan, sin proponérselo pasa a manejar la situación y me pareció muy inteligente ver pasar las mismas frases, de un intérprete a otro, volviéndose en su contra, en varios momentos.
La comedia tiene varias lecturas y nos convertimos en testigos de los progresivos cambios de los personajes, que nunca imaginaron que al aceptar el trato de la convivencia, estaban subiendo a una montaña rusa, que les zarandearía por los caminos más insospechados y a nosotros, sin dejarnos perder la sonrisa, nos hacen ver que la mentira encubierta por otra mentira, quizá nos lleve a descubrir una verdad que no queríamos conocer.
Resumiendo, una divertida comedia, que además de hacernos reir, invita a pensar.
TEXTO: Clément Michel
Las fotos son de Emilio García
Os dejo un video con un fragmento de la obra