
L’HOME INVISIBLE
La historia de “El hombre invisible” que escribiera H.G. Wells a finales del siglo XIX ha conocido múltiples versiones para el cine, la televisión, el teatro, incluso relatos radiofónicos que siempre ha despertado admiración por ese personaje de buenas intenciones, atrapado por uno de sus experimentos, que puede ver y escuchar a los que le rodean, sin que ellos sean conscientes de su presencia.
Rodolf Sirera ha construido una adaptación muy libre de la historia, dirigida a un público infantil, que asiste atraido por la incognita de “ver a un hombre invisible” y entra desde el primer momento en lo misterioso del relato, cuando ve a unos personajes que llevan máscaras sobre sus caras ocultando sus rostros, moviéndose acompasadamente en unas coreografías que atrapan al niño en su butaca, manteniéndolo en silencio ante la curiosidad de lo que vaya a venir.La trama va a contar con personajes que Sirera ha tomado prestados de otros relatos como Sherlock Holmes o el Doctor Watson, incluso el hijo de Moriarty, de los que se sirve para que investigar la desaparición del Doctor Griffin, que les encarga su novia, Gloria, que como un guiño añadido nos interpretará en un momento la canción “Misty” (Brumoso) de Erroll Garner, expresando su soledad mientras le busca entre las brumas. Además también le da un papel importante el Doctor Moreau, sacado de “La isla del Doctor Moreau” otro relato de H.G. Wells y como contrapunto cómico, todo el desenlace de la obra, se producirá en el Motel Bates, que regenta Norman Bates y su usurera madre.
Me llamó la atención asistir a una sesión repleta de niños que mantenían la respiración en los momentos de tensión y misterio, reían a carcajadas sin vergüenza en las alocadas persecuciones por el Motel Bates o en la lucha del Hombre Invisible contra el malvado Moriarty junior, o seguían hechizados las coreografías de Rosangels Valls para aquellos personajes con máscaras sobre sus caras, comportándose durante cerca de la hora y media que dura la obra, mucho mejor que algunos adultos en teatros de postín.
Cuatro músicos (piano, violín, percusión y contrabajo) interpretando en directo la música original de Joan Cerveró con sus guiños a Bernard Herrmann, añaden calidad a este producto del que cambiaremos la etiqueta de infantil para denominarlo muy dignamente “para todos los públicos”, que gracias a estar subvencionado puede ofrecer esta calidad en un espectáculo digno, de los que crea afición entre los espectadores del mañana.
Hay que ser justos y reconocer el mérito de Nacho Diago que además de interpretar al Doctor Griffin, ha desarrollado los efectos visuales para cuando actúa como Hombre Invisible, Anna Casas es Gloria Moreau la dulce novia de Griffin, Albert Forner es Sherlock Holmes, Xavo Giménez es el Doctor Watson, Enric Juezas es el Doctor Moreau, Miguel Arnau es el Profesor Moriarty jr., Pepa Sarrió es la Señora Bates y Xoxe Gimnénez su hijo Norman, aunque estos ocho actores, se multiplican para dar vida a los diversos personajes que completan la acción.
Producciones como esta dan sentido a que se subvencione la cultura por parte de la Diputación, que colabora con la compañía de La Pavana, que dirige Rafael Calatayud, al igual que esta obra y que puede permitir con un precio de 3 euros la entrada, que una familia acuda al teatro y vea una obra digna, que no engaña a nadie y ofrece diferentes lecturas para distintos tipos de espectadores, de forma que el niño disfrutará de la historia lineal que se le ofrece y los menos niños iremos atando cabos y reconociendo referencias a otras obras, saliendo todos contentos de haber vivido un buen espectáculo.
Además el texto es ofrecido en valenciano, con algunos momentos humorísticos en inglés muy básico, que el público ríe por cómo están desarrollados, con lo que tenemos una oportunidad de oro -casi una isla en el océano- de poder asistir a teatro en valenciano en nuestra ciudad, donde vergonzosamente mucho público le da la espalda, así que esperemos que las nuevas generaciones que acuden ahora a este tipo de representaciones, con el tiempo sientan menos prejuicios para entrar a ver una obra de teatro, enriqueciéndose e integrando el uso de una lengua que no les debería resultar extraña.
La obra puede verse en la Sala Escalante Centre Teatral de Valencia y está preparada para que vayan grupos de colegios concertados entre semana, de forma, que como público particular, sólo se puede asistir el domingo a la función de las 6 de la tarde. Espero que prorrogue su estancia o se traslade a otro teatro, porque es una pena que un espectáculo tan bien acabado, pase por Valencia casi de tapadillo.
TEXTO: Rodolf Sirera a partir de algunos relatos de H.G. Wells
MÚSICA: Joan Cerveró