ANGELS GONYALONS, 2014
Me encuentro con Ángels Gonyalons en el vestíbulo del Teatre Tívoli de Barcelona, donde está interpretando a la madre superiora en el musical de Alan Menken “SISTER ACT“, recién estrenado por Stage Entertainment, en coproducción con El Terrat y la mismísima Whoopi Goldberg.
La actriz llega al teatro con más de dos horas de antelación y me atiende amablemente, a pesar de ser fin de semana y todavía debe prepararse para antes de la doble función que le espera.
LOVE4MUSICALS.- Podríamos decir que interpretativamente lo has probado todo en cuanto a arte escénica se refiere. Has hecho teatro de texto, teatro musical, has sido solista en una orquesta, has dado clases de teatro musical. ¿Dónde te sientes más cómoda y en cual de estas facetas crees que no te volverías a embarcar?.
ANGELS GONYALONS.- Soy muy osada y me gusta mucho aprender, con lo que me embarcaría casi en cualquier cosa que tenga un sentido. Me da igual si se trata de una protagonista o del quinto o sexto papel, siempre que encuentre algo en lo que pueda crecer y aprender. Donde me siento más cómoda tras treinta y cinco años de carrera es en el escenario, el directo, que es lo que de jovencita pensé que quería hacer, pero aún tengo mucho que aprender en cine, televisión … de forma que no creo que haya nada a lo que dijera que no.
L4M.- Empezaste haciendo teatro infantil, para pasar a trabajar con Paco Morán, todo un maestro de la comedia, con el que estuviste en diferentes obras de texto durante dos años, para de ahí dar el salto al teatro musical y al teatro dramático con “PALABRAS ENCADENADAS” el thriller de suspense que escribió Jordi Galcerán. Infantil, comedia, drama, teatro musical… ¿Cual dirías que es el público más difícil para ti?.
AG.- No creo que haya público difícil. La popularidad que pueda tener en catalán, ha sido gracias a los musicales, pero siempre defiendo que no debe haber diferencias en cuanto a género. Lo que pretendo es ser una actriz y como tal, tocar todas las teclas y géneros. Unos los haré con mayor o menor fortuna, otros en los que se me supone más experiencia arriesgaré más… pero entiendo que debe formar parte del espíritu del actor, superar escollos, aprender y ampliar el abanico. Además creo que esa es la forma de dar prestigio al musical, que no goza del de otros géneros, cuando es mucho más complejo….
L4M.- No goza del prestigio de otros géneros en este país…
AG.- Por supuesto. En este país. Siempre me remito a la misma frase de la misma actriz. Glenn Close diciendo: “Soy una actriz, que además canta y baila”. Independientemente de que aciertes o no, tiene que formar parte del espíritu del actor y de cualquier persona que se dedique al arte, el hecho de asumir riesgos para intentar nuevas metas.
L4M.- Recuerdo que Nicole Kidman tras rodar “Moulin Rouge” declaró que siempre había visto a gente como Rita Hayworth o Cyd Charisse bailando en pantalla y no fue hasta que ella tuvo que hacerlo, cuando se dio cuenta de que lo que significaba tener que cantar, bailar y actuar, pasando a partir de entonces a tenerlas como un modelo a seguir.
AG.- También es cierto que en el musical, durante unos años se pensaba que la música, las canciones y los números musicales eran el objetivo y se centraban en hacerlos suficientemente espectaculares, con lo que el libreto para sostener aquello -incluso en el mundo anglosajón- era mínimo, pero de esto ya hace muchos años y hoy ya tenemos de todo. Lo fundamental es que la gente no se llame a engaño. En nuestro caso, con “Sister Act”, el público sabe lo que viene a ver. Está clarísimo.
L4M.- En el musical has sido Audrey en “LA BOTIGA DELS HORRORS” (1987), Blanca en “MAR I CEL” (1988), Sonia en “ESTAN TOCANT LA NOSTRA CANÇÓ” (1990), la Sra. Johnstone en “GERMANS DE SANG” (1994). Viviste un momento en que el musical en España tenía en Barcelona su punta de lanza. Parece increíble que incluso se emitiesen por televisión el musical de Marvin Hamlisch o Willy Russell. ¿Cómo viviste aquella época?.
AG.- En aquel momento éramos casi un colectivo, que luchábamos por hacer lo que nos gustaba y lo que hacíamos no eran franquicias, sino adaptar al catalán musicales anglosajones. Creo que el musical ha sido algo intermitente tanto en Cataluña como en Madrid, aunque ahora sí lleva una temporada larga desde que entró Stage Entertainment, donde el musical de medio o gran formato, está establecido y te encuentras con “EL REY LEÓN” que lleva tres años en cartel...
L4M.- O “MAMMA MIA” que estuvo seis años
AG.- Por supuesto. Seis o siete años.
L4M.- “EL FANTASMA DE LA ÓPERA” que estuvo dos años, “LA BELLA Y LA BESTIA“, “CATS“, “LOS MISERABLES“….
AG.- Nosotros ya tenemos zarzuela española, también, aunque menos, zarzuela catalana, hay opereta y ahora lo que nos falta es, -sin renunciar a este tipo de musicales que nos vienen del mundo anglosajón- encontrar nuestro propio cauce, nuestro propio lenguaje dentro de lo que es el musical, entendiendo como musical este tipo de musical que viene del mundo anglosajón, pero que sea autóctono.
Creo que en su momento Dagoll Dagom encontró esa vía con “Glups”, o “Antaviana” que bebe mucho de las fuentes de ese musical más lírico tipo “Los Miserables”, “Mutiny” o “Fantasma de la Ópera”, o lo que era “La nit de Sant Joan“, que en aquel momento estaba a nivel del West End. Repito, en aquel momento, del mismo modo que si traes hoy “Estan tocant la nostra cançó”, cuyo libreto me sigue pareciendo muy bueno, pero no sería vendible como la hicimos entonces, porque hoy el público, gracias a Dios, está educado y tiene un mayor criterio.
L4M.- Fuiste pionera en muchas cosas dentro del musical, por ejemplo creando con Ricard Reguant “Memory” la primera escuela de teatro musical de España o protagonizando con Carles Sabater en 1993 “TOTS DOS”, el primer espectáculo a base de canciones de Stephen Sondheim. ¿Cómo surgió la idea de hacer un recopilatorio de un autor al que casi nadie conocía por aquel entonces, salvo en los círculos de aficionados al género?.
AG.- Para ser justos, hay directores o creadores en nuestro país, que hagan lo que hagan todo el mundo comulga con ellos. En aquel momento Ricard Reguant no tenía ese status y fue un pionero lanzando un musical homenaje a Stephen Sondheim, que fue un éxito de público y tuvimos muy buena crítica, pero no tuvo el reconocimiento digamos del poder mediático, que cuando otro director, digamos de culto, hizo un Sondheim, con toda justicia se le alabó porque era justo. Lo que molesta es que otros que lo hicieron antes, no gozaran de ese reconocimiento, por no estar en el nivel de ese gurú de turno.
No quiero decir que el otro u otros directores que lo hicieran no se lo merecieran, ni que sean gurús con toda la justificación. ¡Cuidado!. Lo que duele es que en este país se te etiquete y encasille exclusivamente en un género. En la escuela se lo digo a mis alumnos: “Si al salir de aquí, vais a hacer un casting para un musical, pero no os atrevéis, o no sentís inquietud por desarrollar otros géneros, es que no lo hemos hecho bien. Tenéis que sentiros seguros en todos los campos. Para unos tendréis más facilidad, para otros menos, pero tenéis que luchar para que crezca en vosotros un abanico de posibilidades. Debéis intentar llegar a los límites, sin encontrarlos”. Esa creo que ha sido y es mi lucha romper etiquetas y saltar barreras.
L4M.- Fuiste Velma Kelly en el musical “CHICAGO” con Joan Crosas y Mar Regueras, dirigida por Ricard Reguant en 1999, cuando todavía faltaban diez años para que presentara Stage Entertainment su montaje. ¿Crees que el público español no estaba preparado todavía para ese musical cuando presentasteis vuestra versión?.
AG.- Tuvimos mucho éxito. Hicimos gira y volvimos a Madrid. La gente lo valoró mucho. En este terreno hay un movimiento constante, unas veces damos dos pasos adelante, luego un paso atrás, luego me quedo quieto… pero este es un trabajo de todos en el que si hay que poner medallas, hay que ponérselas a todos. Stage ha hecho un trabajo que tanto actores como público, debemos agradecer, pero también ha habido otros más pequeñitos que quizá no son tan notorios y por supuesto aquí no hay ONGs. Debemos encontrar el equilibrio. Del mismo modo que me place que se me reconozca, aunque sea algo que no busque, cuando me encuentro con alguien que me dice: “Me dedico a esto, porque un día te vi a tí”. Es lo más bonito que me pueden decir. Ahora bien, no hay que colgarse medallas en plan: “Voy a luchar por llevar esto al país….”. ¡No!. Los has hecho porque te llenaba. Lo necesitabas, es vocacional y agradeces mucho el reconocimiento y es de justicia, pero si no llega ese reconocimiento, te dices: “No me lo han reconocido, ¡qué penita!, pero… ¿he hecho lo que yo quería?”. Pues…. ¡ya está!”.
Como dice mi representante Paloma Juanes: “El éxito en esta profesión es poder comer de ello y mantenerte”. No es salir en las portadas, que cuando lo has vivido, te das cuenta de que también tiene su lado bueno y otro menos bueno, que a veces no ves a priori.
L4M.- En el 2002 estrenaste el que era para mi, el mejor musical original español hasta la fecha “CUANDO HARRY ENCONTRÓ A SALLY“, con Josema Yuste y dirigidos por Ricard Reguant, con una partitura estupenda de Joan Vives, que pude ver en Valencia, antes de que estrenaseis en Madrid. Sin embargo este musical no llegó a estrenarse en Barcelona, donde se suponía que tendría el éxito asegurado. ¿Qué ocurrió?.
AG.- No tuvo el éxito que esperábamos. Hicimos algunos bolos y la verdad es que no sé qué fue lo que no funcionó. En un momento dado aparecieron las prisas para estrenarlo en Barcelona y ahí, sí que me paré. Estaba cerca de los 40 años y en Barcelona se me conoce mucho y lo de la rubia simpática que empieza con 20 años y termina con treinta y pico, aunque en Madrid hay licencias que me podía tomar, en Barcelona se me conoce mucho y lo sentía precipitado, se buscó un sustituto a toda prisa porque ya no iba a estar Josema Yuste y me parecía muy forzado.
Al mismo tiempo me habían propuesto hacer “CLOSER” en Barcelona, con Ramón Madaula, Alex Casanova y Anna Ycobalzeta. Estaba muy ilusionada a la vez que lo otro lo veía como muy improvisado y hacer de pubilleta no me convencía y debía cuidar mi imagen en Barcelona, así es que quizá me fui antes de tiempo, pero preferí ser prudente.
L4M.- Tu último musical fue en el 2005 “PARADIS” con música de Albert Guinovart, con libreto y letras de Jordi Galcerán y Esteve Miralles, que tuve la suerte de ver en Viladecans, pero que desgraciadamente también fue “flor de un día” y no queda de él ni grabación de audio ni por supuesto de video….
AG.- Tampoco funcionó y era una cucada. Con Pep Antón Muñoz, que es mi otro amor y coreografías de Montse Colomer, que fue también la coreógrafa de “La botiga dels horrors” y es que, en aquella “botiga” se creó una familia que todavía perdura, que somos Pep Antón Muñoz, Francesc Corella, Montse Colomé y yo, que nos juntamos de cuando en cuando a comer. Fue un gustazo reencontrarnos en “Paradís” aparte de conocer a Xavi Mira y Mercé Martinez, que es un cielo y una bomba. Es arrolladora.
L4M.- La ví en “No son maneres de matar a una dona” y estaba espectacular.
AG.- Es espectacular y me siento muy afín a ella, porque entiende el escenario como yo, a morir. Los cuatro estuvimos muy a gusto en “Paradís”, la lástima es que íbamos a ir en una fecha a un teatro, pero se precipitó la cosa y nos ofrecieron otro antes y quizá no estaba suficientemente preparado -no el espectáculo- sino el tema de promoción y entramos de golpe … y no fue bien. A mi me parecía una monada. Una partitura preciosa.
L4M.- ¡Qué pena!. Nos queda sólo el recuerdo. Han pasado casi 10 años para que te hayas vuelto a enrolar en un musical. ¿Qué te hizo estar tanto tiempo apartada del musical y qué te ha motivado a volver?.
AG.- Hubo un momento que de Barcelona me fui a vivir a Madrid y aquello fue un top para mi. Me di cuenta de que tenía que frenar y tomar perspectiva. ´Tenía casi 40 años. Me había separado. Mis ambiciones eran dedicarme al teatro, pero paralelamente tenía un ambiente familiar sanísimo y quería otras cosas, que consideraba que podía tenerlas también. Había tenido el honor y el placer de trabajar con una señora como Irene Gutiérrez Caba, que me hizo darme cuenta de que podías ser una persona “normal” con tu familia y dedicarte a la vez al arte.
Estaba trabajando muchísimo. Haciendo “CHICAGO” en la Semana Grande de Bilbao en fines de semana, a la vez que rodando series en Madrid y tuve una contractura brutal, así que quise tomar perspectiva y me retiré a mi islita que es Menorca, que es de donde era mi abuelo y donde veraneé siendo muy felíz desde pequeña. Me hice un reset total. Era dar un salto al vacío, porque había construido con Ricard Reguant toda una carrera profesional paralela, la suya y la mía. Habíamos sido un tándem que había funcionado muy bien y no sabía que pasaría a partir de aquel momento.
Mi sorpresa fue que entonces me llamaron Sergi Belbel y Josep María Mestres, con lo que todas las dudas que tenía sobre lo de funcionar por mi misma, empezaron a disiparse. Fue como una catarsis. Me daba cierto miedo volver, pero poco a poco fue pasando y lidiando en estos años de crisis, en lo que lo último que hice fue un espectáculo con Comediants, que tenía canciones, pero era un poco inclasificable. Estrenamos en el Festival Chejov de Moscú y luego….. la nada…. La crisis. Por primera vez en mi vida, no sonaba el teléfono ofreciéndome trabajos.
Entonces decidí que era el momento de hacer música brasileña, algo que siempre quise hacer y no había podido, con lo que me junté con Toni Xuclá para hacer un concierto pequeñito con el título de “Brasil.cat”, traduciendo y adaptando al catalán clásicos y contemporáneos brasileños, que hice con Ferrán González, alumno de la Escuela Memory de toda la vida…. y entonces llamó Stage.
L4M.- Vaya, no sabía nada, porque me encanta la música brasileña: Jobim, Djavan, Buarque, De Moraes… Si hacéis otro concierto, avisa por favor. Volviendo a “SISTER ACT”, ¿qué te decidió a participar el musical?.
AG.- No conocía el musical, pero tras verlo pensé que era el momento de hacer un papel protagonista, pero secundario. Eran demasiados años de protagonista llevando el peso y decidí que también era un reto, ver cómo asumía ese ego mío lo de ir toda tapada con el burka y la verdad es que me lo estoy pasando bomba, aparte de que tengo un cielo de protagonista al lado que es Mireia y pienso que he tenido mucha suerte y quiero creer que ella conmigo también.
L4M.- La verdad es que funciona muy bien el tándem que formáis.
AG.- Hay mucha química.
L4M.- ¿Qué resaltarías de Whoopi Goldberg como co-productora del musical, que también ha interpretado tu papel de madre superiora en el musical en algunas ocasiones?.
AG.- Reconozco que no soy nada mitómana, pero ella estuvo maravillosa. Lo que más me admiró, ahora que la conozco, fue la actitud con la que vino. Vino a dar, a darse. Ella sabía quien era, pero no desde el divismo, porque tuvo palabras para todos y cada uno de nosotros, siendo bastante sincera, porque del mismo modo que dijo cosas bonitas a unos, a otros les dio ánimo diciéndoles cosas como “tienes que creer más en tí”. Cuando debía posar para una foto con toda la compañía, decidió ponerse primero en una esquina, luego en la otra y finalmente en el centro. Fue muy, muy agradable.
L4M.- ¿Puedo entender que esto es una vuelta a tus orígenes en el musical, ya que empezaste con “La tienda de los horrores” de Alan Menken y ahora vuelves con “SISTER ACT” otro musical del mismo compositor?, pero ahora estás en la edad perfecta para hacer la Diana de “NEXT TO NORMAL“, de la que ya hiciste una lectura dramatizada en el Almeria hace unos años. ¿Te gustaría hacerlo?.
AG.- La verdad es que la disfruté mucho, pero son carísimos los derechos y creo que estoy en una edad en la que me encantaría hacerlo, porque además demanda mucho como actriz y aunque me lo paso muy bien haciendo algo que sólo sea divertir, hay cosas con textos importantes, que también me gustaría mucho hacer.
L4M.- Para terminar, ¿Has ido a ver el nuevo “MAR I CEL”?. ¿Qué sientes al estar representando un musical en tu ciudad y ver a la vez en otro teatro la obra con la que saltaste a la fama hace 25 años?.
AG.- Siento que me estoy haciendo mayor, pero de una forma positiva. Hay niños que vienen a ver “SISTER ACT” porque sus padres les han puesto muchas veces el DVD de “MAR I CEL” en el que hacía de Blanca y eso, a la vez, me hace sentir que formo parte de una historia. Ya tenemos una historia del musical en Cataluña y estoy en los orígenes de esa historia, aunque mis orígenes no fueran en el teatro musical, porque vienen del año 1981 haciendo una “Fedra” de Racine adaptada por Rosa Chacel, en el Teatro Escorial de Madrid. Imagínate.
La gente te descubre un día, aunque hasta entonces has tenido todo un periplo de aprendizaje, por supuesto, ya que antes de 1987 con “La botiga dels horrors” había hecho “Tócala otra vez Sam” de Woody Allen, “Las mujeres sabias” de Moliere, “Plaza Suite” de Neil Simon…. etc.
L4M.- Y has seguido haciendo teatro de texto. Por cierto, ¿Tendremos CD del “SISTER ACT” con vuestro reparto?.
AG.- Eso se lo tienes que preguntar a Stage Entertainment. Ojalá. Al menos que nos quede para el recuerdo. Sólo hay algunas canciones en You tube, de cuando se hizo un pase de gráficos.
L4M.- Pues se lo pediremos a Stage para que lo incluya en la carta a los Reyes Magos.
Muchísimas gracias por tu tiempo, que sé que te lo hemos robado de tu espacio de preparación. Muchísima suerte y pondremos una vela para ver si se cumple lo del “Next to normal”.
Paco Dolz para Love4musicals
Teatre Victoria, Barcelona
21-11-2014