GIRL FROM THE NORTH COUNTRY
Aunque la idea de escribir un musical apoyado en las canciones de Bob Dylan no es nueva y el cantautor Premio Nobel de Literatura en 2016 siempre manifestó su fascinación por el mundo del teatro, que incluso llegó a intentar entrar con el dramaturgo Archibald McLeish para el que escribió canciones originales, el proyecto no llegó a cuajar y tampoco tuvo éxito la coreógrafa Twyla Tharp que en 2002 montó “Movin’ out”, un ballet musical con las canciones de Billy Joel, e intentó algo parecido con canciones de Bob Dylan en 2017 a lo que tituló “The times they are a-changin'”, pero cerró a las tres semanas del estreno.
El dramaturgo irlandés Conor McPherson imaginó una historia con el título de “Girl from the North Country” que se corresponde con un tema escrito por Dylan en 1963 incluido en su segundo album. La acción la desarrolla en los años de la Gran Depresión Americana que nos conecta con otros grandes clásicos de la literatura como “Las uvas de la ira” o “De ratones y hombres” y sus personajes desesperanzados y sin salida.
Situada en Duluth, Minnesota, ciudad donde nació el propio Dylan, gira en torno a una familia en la que Nick Laine (Ciarán Hinds) regenta una casa de huéspedes, debiendo ocuparse de su esposa (Shirley Henderson) que aparentemente sufre demencia, a la vez que atiende a sus variopintos clientes que van de un boxeador ex convicto (Arinzé Mene), a un predicador muy especial (Finbar Lynch), un matrimonio con un hijo adulto pero con una mente de cuatro años y además a su propio hijo alcohólico Gene (Sam Reid) y su hija adoptiva Marianne (Sheila Attim), que está embarazada de cinco meses y no ha dicho quien es el padre.
La historia cuenta con el Doctor Walker (Adam James) como narrador y no debemos tomarla como un musical por incluir canciones de Dylan como “Like a rolling stone”, “Forever young”, “Make you feel my love”, “Hurricane” o “Time out of mina”, ya que están cantadas directamente al público, cogiendo un micro de pie y cantando alguien el tema el actor que le toque, mientras el resto del reparto se pone a bailar como si estuvieran en una verbena dentro de la casa de huéspedes, o bien se agrupan alrededor de otro micrófono haciendo las armonías, como si fueran los coristas del cantante.
Algunos criticos la han definido -no sin falta de razón- como una obra de texto con canciones y diría que si bien la voz de Dylan no me agrada especialmente, los arreglos musicales y vocales de los temas hechos por Simón Hale con un aire años treinta sirviéndose de steel guitars, armoniums, mandolinas y armónicas dando soporte a esta historia llena de esperanza, angustia y emoción, son lo mejor de la obra, aparte de las interpretaciones de todos, pero especialmente de Shirley Henderson que está espectacular.
En el reparto además de los citados están Hannah Azuonye, Ross Dawes, Mary Doherty, Bronagh Gallagher, David Ganly, Claudia Jolly, Karl Johnson, Emmanuel Kojo, Debbie Kurup, Sam Reid y Jack Shaloo, acompañados de una banda de cuatro músicos a la que se unen en algunos momentos diferentes actores del reparto para hacerse cargo de la percusión.
El musical se estrenó en el Old Vic de Londres en Julio de 2017 con criticas muy positivas que la animaron a dar el salto al Noel Coward, donde podrá verse del 29 de Diciembre de 2017 al 24 de Marzo de 2018 y parece que hay planes de llevarla a Broadway.
MÚSICA Y LETRAS: Bob Dylan
Se ha publicado el CD con las canciones del musical con el reparto de Londres.
Terminamos con algunos videos promocionales de la producción
los actores presentan sus personajes en la obra
Sheila Atim interpreta “Tight connection to my heart”