MALINCHE
Malinche es un musical de Nacho Cano que desde su anuncio se vio rodeado por la polémica. En un primer momento fueron las noticias sobre la construcción de una carpa con forma de pirámide azteca en un solar vacío en el distrito de Hortaleza. Más tarde fue la ausencia en el casting final de la eurovisiva Chanel Terrero, que se anunció pocas semanas antes del estreno. Y, por último, la fidelidad con la que el musical de Nacho Cano se acerca a Malinche una de las figuras más controvertidas de la colonización española.
El autor del musical, Nacho Cano, fue miembro del mítico grupo pop español Mecano, y ya había probado suerte con desigual resultado con los musicales “HOY NO ME PUEDO LEVANTAR” y “A”.
Malinche es su nuevo proyecto musical, que se estrenó en Madrid el 15 de septiembre de 2022. En la web oficial del musical se describe Malinche de esta manera: “Narra uno de los hechos históricos más significativos para conocer nuestro pasado, entender nuestro presente y enriquecer nuestro futuro: el nacimiento del mestizaje. Malinche es la celebración de la vida de una extraordinaria y mal conocida mujer que navegó entre dos mundos aparentemente contrapuestos y medió entre dos culturas al borde de un inevitable conflicto.
En medio de esta paradigmática tensión nace el amor entre los protagonistas. Un amor que anticipa la unión que habrá de surgir entre los dos pueblos hermanos que somos hoy México y España.”
Un ambicioso proyecto, en el que según cuenta Nacho Cano ha estado trabajando durante 12 años. Parte de este proceso se puede ver en el documental “La creación de Malinche” en Netflix.
Finalmente, el musical se trasladó al recinto ferial de Ifema, y allí han montado un espacio de más de 1000 metros cuadrados, denominados “El Templo Canalla” junto a los jardines de México donde los asistentes, desde 2 horas antes de que comience el espectáculo, pueden vivir una experiencia gastronómica en varias barras y zonas Vip para degustar la gastronomía mexicana, y también tras la finalización del musical, escuchar música en directo hasta una horas después de la finalización del show.
Pero si nos centramos en el musical en sí, nos encontramos con un resultado decepcionante. Y la culpa de todo lo tiene un libreto inconexo, frívolo e infantil. Es una pena que los grandes momentos del musical (que los tiene) se empañen por una historia que a poco que la hubieran pulido, podría haber llegado a ser uno de los mejores musicales españoles de los últimos años.
Malinche es un espectáculo visual, técnico y sonoro apabullante: un escenario inmenso (donde aparecen cascadas, un templo azteca, un galéon español…), buenos actores, grandes bailarines y coreografías, un buen diseño de arte y luces, canciones pegadizas y la voz e interpretación de los dos actores protagonistas: Andrea Bayardo y Adrián Salzedo.
Mención aparte merece la presencia magnética de Jesús Carmona. El bailaor catalán galardonado con el premio Benois de la Danse, como mejor bailarín en 2021. Cada vez que aparece en escena el espectáculo crece hasta el infinito. El resto de artistas y elenco también se lucen en sus brillantes coreografías y zapateados que mezclan distintos estilos de música y baile.
Pero en el lado opuesto, el desarrollo de alguno de los personajes principales parecen sacados de alguna de las películas más rancias de Mariano Ozores. Fray Bartolomé de Olmedo, interpretado por Nacha la Macha, y el gobernador Velázquez de Cuéllar, interpretado por Javier Navares, ven arruinados son personajes con toques cómicos sin ninguna gracia y amaneramientos injustificados. El retrato de Hernán Cortés en el primer acto también tiene momentos de sainete burdo y esperpéntico.
La duración del musical es abultada y excesiva, llegando casi a las 3 horas (incluyendo un generoso descanso de casi 30 minutos para que la gente vuelva a consumir en el Templo Canalla). El primer acto comienza de manera muy potente, pero se va diluyendo en la presentación de demasiados personajes secundarios. En el segundo acto, el musical se centra ya en la historia principal de amor entre Malinche y Cortés, o las espectaculares y simbólicas escenas de batallas o en el templo azteca, aunque finaliza de una manera brusca y precipitada.
Destacan tres de las canciones del musical “Destino México mágico”, “Hijo de la guerra” y “El Consejo”, con un estilo muy reconocible del ex-Mecano. Al finalizar el musical, durante los saludos de todo el elenco, estos salen y cantan las canciones más conocidas de Nacho Cano como “Hoy no me puedo levantar”, “Barco a Venus” o “Un año más” entre otras. Hecho que es recibido por el público con regocijo, mientras las entonan dando palmas, pero que no tiene ningún sentido.
*Parece que Nacho Cano, tras las críticas recibidas en estas primeras semanas después del estreno, ha depurado y rectificado parte del primer acto, eliminando escenas enteras y puliendo aspectos que no funcionaban.