MIERDA DE ARTISTA

Ferrán González y Alicia Serrat que escribieran el musical “Pegados“, que pilló por sorpresa a todo el público, cosechando infinidad de premios y que todavía sigue de gira con representaciones a lo largo y ancho de España, vuelven a tomar un tema “provocador” para éste su siguiente musical, aunque aquí se han repartido los papeles de forma diferente: Ferrán González con Joan Miquel Pérez (el pianista de “Pegados”) se han encargado del libreto, música y letras, mientras que Alicia Serrat se ha ocupado de la dirección.

Centrándose en la figura de Piero Manzoni han tomado hechos de la realidad y han inventado otros, aunque por más que pudiera pensarse lo contrario, los hechos más “provocadores” son los más reales, mientras que los demás los han imaginado para darle forma al musical y nos preguntamos “¿quién es Piero Manzoni?”, pues prepárense para asistir a una crítica feroz sobre el mercado del arte.Piero Manzoni fue un artista conceptual que nació en 1933 y falleció antes de cumplir los 30 años. Conocido por sus extravagantes ideas como la de poner su huella en huevos duros, que vendía a la gente como arte y que al ingerirlo el cliente, se convertía en arte él mismo, por tener en su interior una obra de arte, que incluso cuando la defecaba, seguía siendo una obra de arte, o poner pedestales para que quien se subiese en ellos automáticamente se convirtiese en una obra de arte, fue un personaje muy polémico y cuestionado.

En 1961 tuvo la idea de enlatar en 90 latas cilíndricas de metal (parecidas a una lata de atún), numeradas, selladas y firmadas por Manzoni, conteniendo 30 gramos de sus propios excrementos en cada una de ellas, con una etiqueta en la que se leía en varios idiomas “Mierda de artista. Contenido neto: 30 gramos. Conservada al natural. Producida y envasada en mayo de 1961” y la vendía al precio equivalente a 30 gramos de oro. Mierda a precio de oro. Se vendieron todas y hoy en día podemos encontrar alguna lata en el Museu d’Art Contemporani de Barcelona, el centro Georges Pompidou de París, la TATE Gallery de Londres o el MOMA de Nueva York. La última que se puso a la venta en una subasta alcanzó la cifra de 124.000 euros.
Con esto como punto de partida Ferrán y Joan Miquel han construido un musical, que se burla de los coleccionistas millonarios capaces de pagar cantidades astronómicas a las que ponen precio ellos, los que tienen el dinero para pagarlo. El punto de arranque ya es un guiño al principio del “Fantasma de la Ópera” en el que se burla de cada persona que gana en la puja por el objeto subastado, a la vez que va rindiendo homenaje al mundo del musical, sin por ello no aprovechar la ocasión en cuanto puede, para ironizar sobre el género de forma muy sabia.

Se nota en el guión la marca del Ferrán González que sabe jugar con las palabras y diálogos absurdos y cortantes. En esta ocasión la producción es más ambiciosa que en “Pegados”, ya que está construida para 5 actores y 3 músicos y los personajes, a excepción del de Piero Manzoni que interpreta Ferrán, son exageradas caricaturas de cómic,  que interpretan perfectamente todos. Gemma Martinez es Sofia Canevaro la representante, Xénia Reguant es Apollonia la novia, Frank Capdet es Enrico el socio fracasado y Nanina Rosebud es Paola la periodista.El vestuario muy años 60, etapa en la que se desarrolla la acción está muy conseguido y la música con guiños a tarantellas y canciones italianas de la época también es muy acertada. El apartado musical cumple por todos lados, con coreografías grupales y canciones interpretadas a dúo, sólos e incluso algún quinteto, sin olvidar del pluriempleo al que somete a los músicos que participan de la acción en varios momentos del musical.

El gusto por la provocación de los autores de “Pegados” está aquí presente con situaciones que rayan el mal gusto, pero Ferrán sabe valerse del humor para darles un toque de permisividad. “Avenue Q” y “Pegados” abrieron el camino comercial a estos musicales provocadores que han retomado “El libro del mormón” o “Mierda de artista”.
Todas las rupturas de continuidad, “saliéndose” del guión, comportándose como si el público no estuviésemos presentes, crean esa empatía con los intérpretes que consiguen que desdramaticemos las situaciones, por eso me chirrió el final que tras una obra burlándose de todo, del arte, de los musicales, etc. de un giro brusco para terminar con una canción demasiado seria y trascendente, que rompe la línea seguida hasta ese momento.

Aún así y a pesar de todo declarar que ha sido un verdadero placer encontrarse con un musical nuevo, completamente original y creado con talento español. Un producto perfectamente exportable, como ya lo fuera su anterior trabajo. Estrenado en Junio de 2014 en los Teatros del Canal de Madrid, pasará al Grec de Barcelona, confiando en que después hará una gira por España.

MÚSICA Y LETRAS: Ferrán González y Joan Miquel Pérez

De momento han sacada la versión en catalán del CD que se vende en el teatro.

Aquí os dejo un video promocional con el tema “Mierda de artista”

y otro con posiblemente el tema más pegadizo del musical “El arte es colosal”