Marino Muñoz, actor valenciano nos presenta su segundo trabajo como autor y director teatral, que con un extraño título que nos hace pensar en una obra infantil o de ciencia ficción, adelanto que no es un espectáculo para niños y ójala fuese una obra de ciencia ficción, de esas que nos hacen temblar ante un mundo futurista en el que está prohibido tener hijos o leer libros, pero desgraciadamente aunque sea una ficción, tiene demasiadas conexiones con una realidad que nos conecta al día a día que vivimos en el siglo XXI.
Oscar y su primo David llegan con sus respectivas parejas Leo y Clara a un refugio de montaña en el que los primos pasaron parte de su adolescencia. Es invierno y amenaza una gran tormenta que los va a aislar del resto de la civilización. Han olvidado cargar los víveres y lo único que tienen es bebida, que les ayudará a entrar en calor a la vez que a desatar la lengua y a liberar reproches entre unos y otros.
La producción es de la compañía valenciana Tabula Rasa de la que ya vimos en co-producción con Wichita Co “Nosotros no nos mataremos con pistolas” y de la que ahora nos llega este texto comprometido, protagonizado por Román Méndez (Oscar), Silvia Valero (Leo), Borja López Collado (David) y Maria Muñoz (Clara) y que cuenta con una sencilla a la vez que efectiva escenografía de Luis Crespo.
Este texto forma parte de una trilogía del autor con el aislamiento como nexo central, que arrancó en 2007 con “Sol de Media Noche”, donde el protagonista sueña con ir a Islandia, seguida con “Involution” donde los personajes viven aislados en un rancho en el desierto y ésta última en la que la metáfora de la isla es el claro ejemplo del aislamiento que vive el autor de un poema que se lee en la obra.
TEXTO Y DIRECCIÓN: Marino Muñoz
Para terminar un video promocional de la obra