Todo comenzó como un proyecto que le escribió Tom Eyen a Nell Carter, actriz de Broadway que ganó un Tony por su interpretación en el musical “AIN’T MISBEHAVIN“, al que llamó “The dirtiest show in town” (El espectáculo más sucio de la ciudad). En 1975 Eyen asistió a una representación de la obra con el compositor Henry Krieger y se plantearon la posibilidad de convertirlo en un musical, centrando la historia en un grupo de cantantes de color.
El primer guión llevaba por título “One night only”, como uno de los temas del musical, pero más tarde lo cambiaron por “Proyecto número nueve”, donde Nell Carter era el personaje principal y estaban con ella Sheryl Lee Ralph y Loretta Devina que interpretaban a sus chicas de coro, pero Carter fue contratada para hacer una telenovela en 1978 y todo quedó otra vez paralizado.
Los autores siguieron trabajando en el musical ya con el nombre de “Dreamgirls”, haciendo algunas lecturas de la obra, que funcionaron bien y consiguieron que volviese Jennifer Holliday, pero tras comprobar que el papel de Effie había sido recortado a favor de otro personajes llamado Deena, volvió a desentenderse del musical. No fue hasta la llegada de David Geffen, magnate discográfico que se involucró en el asunto cuando volvieron a llamar a Jennifer Holliday, prometiéndole que reescribirían el segundo acto y darían más importancia a su personaje.
Desde antes del estreno, algunas personas manifestaron su malestar por las similitudes de situaciones del musical en las que veían expuesta con otro nombre su propia historia, así como las conexiones -nunca probadas- del productor Berry Gordy, creador de la Tamla Motown con la mafia, la historia de The Supremes, etc. Todo ello provocó diferentes reacciones, como que Diana Ross la censurase o que Mary Wilson, otra de las Supremes escribiese su autobiografía titulándola Dreamgirl, my life as a Supreme. Los autores siempre negaron que tuvieran en mente alguien en concreto, sino que era un reflejo del nacimiento de la Tamla Motown, pero sin personas específicas.
Sonia Friedman compró los derechos del musical para estrenarlo en Londres y Casey Nicholaw el coreógrafo y director (“Aladdin”, “The Book of Mormon” o “The Drowsy Chaperone”), fue el elegido para estrenarlo en el Savoy Theatre del West End el 14 de Diciembre de 2016, disparándose la venta de entradas en cuanto se hizo pública la noticia, lo que propició que cada función tuviera la clásica lotería de entradas como otros musicales que tienen todo vendido con mucha antelación.
El resto del reparto de Londres lo forman Michael Afemaré, Jocasta Almgill, Callum Aylott, Hugo Batista, Samara Casteallo, Chloe Chambers, Carly Mercedes Dyer, Joelle Dyson, Kimmy Edwards, Candace Furbert, Nathan Graham, Ashley Luke Lloyd, Gabriel Mokake, Siân Nathaniel-James, Sean Parkins, Kirk Patterson, Ryan Reid, Rohan Richards, Noel Samuels, Durone Stokes y Tosh Wanogho-Maud.
El reparto londinense está genial y las coreografías de Nicholaw muy bien ejecutadas e integradas, de ponerle algún “pero” a esta producción sería en el diseño escénico, que está muy trabajado en todo lo que son actuaciones en platós, conciertos o estudios de grabación, que será como un 90% del musical, pero algo planos en las escenas íntimas que se desarrollan “fuera” de los escenarios, si bien por ello no deja de seguirse fácilmente la obra.
Para leer sobre la adaptación al cine entrar en el siguiente artículo “DREAMGIRLS, la película“
MÚSICA: Henry Krieger
LETRAS: Tom Eyen
Existe el CD original de Broadway, como el del concierto y se ha anunciado para el 12 de Mayo de 2017 el CD DOBLE con el reparto de Londres grabado en vivo en el teatro.
Para terminar un video con la versión de Jennifer Holliday la Effie original en los Tony de 1982
Casey Nicholaw habla con Amber Ripley sobre su personaje y ella canta “I’m changing”
Amber Ripley cantando el emblemático “And I’m telling you” en televisión