Fue mi primera película con James Bond. Mis ojos adolescentes se rindieron a las aventuras del famoso agente salido de la pluma de Ian Fleming. Un hombre que resolvía todos los problemas. A 007 no se le resistía ninguna mujer ni podía con él ningún enemigo por experto que fuera. El actor protagonista un desconocido Sean Connery que quedó marcado por el personaje de por vida.
Aventuras, acción en el interior de Santa Sofía, o una persecución por el Bósforo, en el peligroso tren Orient Express, un campamento gitano en el que dos mujeres luchan por el amor de un hombre. Entre los personajes principales tenemos a la villana de turno, una tal Rosa Klebb, con inclinaciones lésbicas hasta donde la censura permitía entonces. Lotte Lenya, actriz y cantante, esposa en la vida real de Kurt Weill, fue quien dio vida en la película a la peligrosa mujer que podía eliminarte con una sola patada ya que su zapato escondía un aguijón envenenado.
Y por supuesto la música, maravillosa música de John Barry. El maestro marcando un estilo y demostrando que además de hacer del tema de 007 un clásico con sus arreglos, era capaz de componer toda la banda sonora de la película, que se convertiría en otro de los grandes alicientes de la serie.
La película está en Amazon Prime