Película que nos muestra una cara de América, muy lejos de la imagen triunfalista de otros films que magnifican el “sueño americano”, donde cualquier hombre puede conseguirlo todo.
Mark Rydell dirige en esta película a Mel Gibson que estuvo detrás del director para conseguir el papel, ya que Rydell era bastante reacio por el fuerte acento australiano de Gibson, pero el actor le pidió un tiempo para mejorarlo y finalmente se salió con la suya, dando vida a este granjero en constante lucha para sacar adelante la tierra que heredó de sus antepasados, enfrentándose a los elementos naturales como las crecidas del río que inunda sus cosechas o como los intereses abusivos de los Bancos.
La película no fue un éxito en Estados Unidos ya que no mostraba la cara amable de su gente, aunque es un valiente retrato que su repite tanto en América como en el resto del mundo. La música de John Williams, lejos de sus películas con marchas triunfales y fanfarrias épicas es una de mis favoritas.
La película no está disponible en ninguna plataforma