ADIOS, DUEÑO MIO fue toda una sorpresa anoche en el teatro Talía de Valencia. Descubrir un texto del año 1637, escrito por Maria de Zayas, una escritora alabada por Lope de Vega o Emilia Pardo Bazán, cuyas obras gozaron de éxito hasta que la “Santa Inquisición” prohibió sus trabajos.
Una mujer escribiendo en 1600 sobre vivir el sexo en libertad, sin que tuviera que ir unido al matrimonio. Su mensaje tan revolucionario entonces, aún nos resuena familiar en muchos momentos en los que nos reímos y nos reconocemos hoy día.
Cinco estupendas actrices Marta Calabuig, Pilu Fontán, Rosana Martínez, Laura Valero y Silvia Valero se bastan para contarnos esta historia de celos, atracción, traiciones, pasiones e intrigas de unas mujeres y los hombres que despiertan sus más carnales instintos. Dicen los textos, recitan los versos, bailan y se mueven por el escenario siguiendo las coreografías de Cristina Fernández al ritmo de una música de hoy, como su mensaje, que tan bien ha sabido versionar Emilio Hernández.