Antes de que The Beatles aparecieran en el show de Ed Sullivan en Febrero de 1964, dando comienzo a lo que en los Estados Unidos se conoce como la “brit invasion” (invasión británica), The Four Season era uno de los grupos blancos (junto a The Beach Boys) de mayor éxito en los Estados Unidos. Compuesto por Frankie Valli, Tommy DeVito, Nick Massi y Bob Gaudio, el grupo presentó en los primeros años sesenta canciones de éxito tales como “Sherry”, “Big Girls Don’t Cry” o “Walk Like a Man”.
La llegada de los grupos británicos, la creciente complejidad de la música popular y de los temas tratados, además de las propias tensiones internas, fueron haciendo palidecer la carrera del grupo, al que sin embargo, a mediados de los años sesenta, ya se le reconocía su influencia en canciones de The Beatles o The Rollings Stones. En junio de 1964 “Rag Doll”, de The Four Seasons desbancó de las listas a “I Get Around” de The Beach Boys, para cederle el puesto a “A Hard Day’s Night” de The Beatles a finales de ese mismo mes.
Sin embargo, el bagaje musical de The Four Season es considerablemente importante en cuanto a calidad, y suficientemente significativo a nivel afectivo en Estados Unidos como para que, siguiendo la estela de otros “jukebox musical” de éxito (“The Buddy Holly Story” o “Mamma Mia!”), se estrenara en 2005 en Broadway “Jersey Boys, el musical” conteniendo buena parte de sus mejores canciones.
El espectáculo cuenta la historia del grupo desde los orígenes hasta el triunfo y posterior descenso, utilizando sus propias canciones para ilustrar momentos concretos. Pero no pretende ser un estudio riguroso de la historia de The Four Season, sino más bien un recorrido por los momentos significativos del grupo, conteniendo además actuaciones musicales. No es tampoco exactamente un musical en sentido estricto. Las canciones no sirven para avanzar en la trama, ni los actores se interrumpen para cantar, ni tampoco interrumpen el desarrollo normal de la historia, sino que, salvo en dos ocasiones, los números musicales son actuaciones del propio grupo.
Joe Pesci con Tommy DeVito, Bob Gaudio y Frankie Valli saluda al final del estreno del musical en Broadway
El montaje teatral tuvo un gran éxito, fue galardonado con distintos premios Tony, y todavía en 2014 se mantiene en cartel en Nueva York y Londres. Era cuestión de tiempo que se planteara su salto al cine.
En 2010, Graham King, cabeza visible de la productora GK Films, compró los derechos del musical. En ese momento, dicha productora tenía contrato con la Sony para producir cuatro películas, y la intención era que una de las cuatro fuera “Jersey Boys”. Tiempo después GK Films firmó un acuerdo de producción de un año con la Warner, y Graham King se llevó el proyecto del musical con él.
En un primer momento, en la Sony, la dirección fue ofrecida a Martin Scorsese, pero fue finalmente John Favreau (director de las dos entregas de “Iron Man” por entonces) el que se haría cargo de desarrollar el proyecto, a partir de un guión de John Logan (“Gladiator”, 2000; “Skyfall”, 2012), pero al poco tiempo de firmar el acuerdo con la Warner, la “mayor” decidió paralizar el proyecto de producción. Por lo visto, Warner estaba de acuerdo en volver a trabajar junto a la empresa de Graham King en un proyecto importante, pero no veía el desarrollo de la producción de “Jersey Boys” con demasiado recorrido internacional.
Por otro lado, en Malpaso, en larga relación comercial con la Warner, Clint Eastwood, después de “J. Edgar”, 2011, su último trabajo como director, comenzaba a plantearse rodar un musical. Ya en una antigua entrevista con motivo del estreno y éxito posterior de “Million Dollar Baby” en el 2004, al ser preguntado por su jubilación, el actor y director declaraba que lo de sentarse en el porche a tomar una cerveza estaba muy bien, pero que él querría hacer algo distinto al día siguiente. Así que a partir de entonces trataría de afrontar proyectos distintos, que le supusieran conocer nuevos aspectos, nuevas personalidades, y plantearse nuevos retos. Desde ese momento se había acercado al cine bélico, al deportivo, al histórico, al drama… y tenía pendiente revisitar el musical.
En esta ocasión, su acercamiento al musical vendría por afrontar una nueva versión de “Ha nacido una estrella” (A Star Is Born”, con Beyoncé en el papel protagonista, pero al quedarse embarazada, hubo de retrasar el proyecto. La imposibilidad de hacer coincidir las agendas posteriormente hizo que Beyoncé abandonara la producción, dejándola momentáneamente paralizada. En marzo de 2013, Eastwood seguía teniendo problemas con el reparto, y el rodaje seguía atascado. Beyoncé sería sustituida por Esperanza Spalding, pero el protagonista masculino no estaba tan claro, siendo el rumor más insistente que sería encarnado por Sean Penn.
Mientras, “Jersey Boys” seguía en la Warner pendiente de comenzar. Así las cosas, el veterano director puso su interés en la producción del musical sobre la vida de The Four Season, y fue a verlo en escena a distintas ciudades para ponerse al día. La Warner, teniendo presente el fiasco en taquilla de la adaptación de otro jukebox como “Rock of Ages” dirigido por Adam Shankman en 2012, vio en Eastwood una mayor garantía de éxito. Y a Graham King le pareció la mejor opción para reflotar la película, aun cuando cedería bastante poder de decisión a Eastwood.
En una entrevista realizada durante el rodaje, Clint Eastwood reconocía que lo que más le atrajo del proyecto era, por un lado ilustrar y trabajar con la música de The Four Season, y por otro, la idea de que unas personas, partiendo de la delincuencia, pueden terminar haciéndolo bien, siendo grandes (una premisa que ya aparecía en sus anteriores acercamientos al musical y en buena parte de su producción; en el final de “Bird” hasta se remarcaba con texto y voz en off). Esa era la historia que a Eastwood le había impresionado del montaje teatral, y esa era la historia sobre la que se centraría al realizar la versión cinematográfica. Consecuentemente, descarta el guión de John Logan, que parece que se desviaba del musical original, y contrata a los autores del libreto del musical, Marshall Brickman y Rick Elice. Bickman, ganador del Oscar junto con Woody Allen por “Annie Hall” (1977), posee una carrera breve pero interesante como guionista y director cinematográfico, y presentaba garantías suficientes ante el producto final, y con Rick Elice forma una pareja de dramaturgos solvente, habiendo presentado ambos en Broadway “The Addams Family” en 2011, tras el éxito de “Jersey Boys”.
Era el momento de tomar decisiones sobre el reparto. Durante la preproducción a cargo de Favreau surgieron varios nombres con cierta insistencia, entre ellos el de Vincent Piazza (que interpretaba de forma muy celebrada a Lucky Luciano en la serie “Boardwalk Empire”). La Warner dudaba si buscar estrellas y actores conocidos para la película. En “Mamma Mia!” dirigida por Phyllida Lloyd en el 2008 funcionó en taquilla; pero “Nine” dirigida por Rob Marshall en el 2009 fue un fiasco, y ahí estribaba la duda. Cuando el proyecto se suspendió el posible cast quedó en el aire.
Christopher Walken con Clint Eastwood en un momento del rodaje
A lo largo de su carrera Clint Eastwood ha sabido trabajar con estrellas de primer nivel “Sin perdón” (Unforgiven, 1992), “Un mundo perfecto” (A Perfect World, 1993), “Medianoche en el jardín del bien y del mal” (Midnight in the Garden of Good and Evil, 1997), “Los puentes de Madison” (The Bridges of Madison County, 1995)-, y también con actores menos conocidos “El fuera de la ley” (The Outlaw Josey Wales, 1976, “Bronco Billy” (1980), “El jinete pálido” (Pale Rider, 1985), pero además tampoco ha tenido especial dificultad en arriesgarse con un grupo de actores debutantes o poco experimentados “El sargento de hierro” (Heartbreak Ridge, 1986), “Banderas de nuestros padres” (Flags of Our Fathers, 2006), “Gran Torino”, (2008). Esta vez, Eastwood decidió no centrarse en las grandes estrellas, escogiendo para tres de los cuatro chicos de Jersey a los actores del propio musical. Incluso algunos de los personajes secundarios fueron también escogidos del montaje teatral. Vincent Piazza sí se quedó en el proyecto e interpretaría a Tommy DeVito. Y el único actor ampliamente conocido sería Christopher Walken, en el papel de Gyp de Carlo, mafioso local que influye en el desarrollo de The Four Season.
Es de suponer que la elección de un actor como Christopher Walken se realiza atendiendo a su calidad como actor y también a su personalidad cinematográfica, pero en esta ocasión puede tener un valor añadido, un guiño a los más veteranos y casi hasta al propio Walken: con uno de sus personajes más conocidos ya que interpretó a voces en pantalla “Can’t take my Eyes Off You”, pieza que también sonaba mientras subía por las escaleras del escenario para recoger su Oscar por “El cazador” (The Deer Hunter, Michael Cimino, 1978).
Y con todo listo, y con la presencia en la producción y asesoramiento de Bob Gaudio y Frankie Valli, comenzó el rodaje. Para sorpresa reconocida de los jóvenes protagonistas del reparto, que temían a una posible personalidad de superestrella de Eastwood, el rodaje fue relajado y rápido. Eastwood es conocido por crear un buen ambiente en los rodajes, facilitar el trabajo de los actores, y tratar de rodar con muy pocas repeticiones. Como los actores ya se conocían la obra y las escenas, hubo poca necesidad de ensayo y repetición de tomas. Aunque se puede imaginar que determinadas secuencias sí que debieron llevar aparejados ensayos y varios días de rodaje, dado el premeditado salto constante de eje a lo largo de la película, lo que conlleva una planificación y coordinación milimétrica para el montaje. Como se verá más adelante, todo ello tan bien resuelto, de manera tan sutil, que casi no se percibe.
La película que Clint Eastwood presenta finalmente no es un musical en sentido estricto. Tiene números musicales, a veces en directo a público, pero en realidad es un drama, con ciertos tintes oscuros y con la presencia de mucha música. En palabras de uno de sus protagonistas, Erich Berger, que interpreta a Bob Gaudio, “no es una película acerca de la música; es sobre cuatro tíos viviendo sus vidas. Sucede que estos cuatro tíos forman una de las mayores bandas de rock de todos los tiempos. Pero en realidad no es un musical. No es “Grease“, ni “West Side Story“. Nadie interrumpe la acción para cantar”.
La historia se centra definitivamente en el interés primero de Eastwood: contar la historia de un grupo de personas que formaron un grupo de rock, y que partiendo de una situación social desfavorecida llegan a lo más alto. Como es la historia de un grupo de rock, en la película tiene mucha presencia y mucha importancia la música: hay interpretaciones en directo, hay alabanzas a la música y estudios serios de cómo funciona un grupo o la creatividad musical; todo gira en torno a ella, pero ni contribuye a avanzar la trama, ni tiene la interrupción del discurso para dar entrada a un número musical, sino que en su mayor parte consiste en mostrar las actuaciones del grupo.
Tampoco muestra interés Eastwood en analizar detalles escabrosos (la intimidad de la cárcel, el comportamiento delictivo, las relaciones con la mafia…), y parece como si, sin quererlo, mostrara el distanciamiento que produce el montaje teatral.
Y en toda esta concepción es donde quizá resida la dificultad de la película para, siendo buena e interesante, no terminar de cuajar. El principal problema parte de la indefinición que en realidad hereda del teatro. Es decir, sin ser estrictamente un musical, hay números musicales de manera frecuente; sin ser técnicamente un biopic, muestra un esquema narrativo muy típico.
En efecto, la película se resiente cuando desaparece de ella el personaje de Tommy DeVito, que hasta entonces había llevado el peso de la trama, y había guiado al espectador a través de la historia con sus comentarios dirigidos a la cámara. La película mantiene del montaje teatral la idea de que la historia sea narrada en primera persona por cada uno de los miembros del grupo, dirigiéndose al público. En cine, la ruptura de la cuarta pared supone un punto más de perplejidad que en el teatro, por cuanto no hay presencia de público en directo, aunque actualmente es un recurso muy puesto al día por la televisión, en series tan dispares como “House of Cards” o “Modern Family”. En la película están manejados con clara maestría por Eastwood, y lejos de lograr extrañeza, probablemente los momentos narrativos más cercanos de la película provengan de ahí, a lo que ayuda, sin duda, la buena interpretación de los protagonistas.
Clint Eastwood con Vincent Piazza en un momento del rodaje
Mención especial en este apartado merece la soberbia interpretación que Vincent Piazza realiza de Tommy Devito, no solo en cuanto a la incorporación del personaje, sino también a mantener el impulso narrativo y captar la atención y complicidad del espectador en sus muy frecuentes comentarios al público. Eastwood comienza con él la película, en un travelling de introducción. Y en el arranque de la película no parece que el estilo narrativo vaya a ser muy abigarrado. No es el veterano director muy dado al uso de tomas complicadas o planos crispados, o de alardes técnicos o visuales. Pero poco después del comienzo, Eastwood va apostando por el uso de la cámara en mano, y, como ya se ha señalado, por el constante salto de eje, para irlo descartando nuevamente hacia el final de la película.
La cámara en mano le permite un acercamiento físico y psicológico a la intimidad de los personajes, puesto que la cercanía permite insertar cuchicheos y diálogos en voz baja, así como los comentarios a cámara. Los saltos de eje, opción muy complicada y nunca recomendada en las escuelas de cine, dan en determinados momentos sensación de proximidad, de estar presente en la acción. En los números musicales, el director se permite mostrar al grupo desde el punto de vista de los espectadores, con su iluminación de escena, para después pasar a sus espaldas, en penumbra, recibiendo esa luz en la cara y escuchando sus comentarios. Y en algunos momentos, ese uso de salto de eje llega al virtuosismo técnico, como en la secuencia posterior a la presentación de Valli (todavía Castelluccio) como cantante, la secuencia en el almacén, posterior a la unión de Gaudio al grupo, o la primera aparición de Crewe. Pero todo ello sin alardes, de manera casi imperceptible, logrando la sensación de proximidad física, de presencia envolvente, y constituyendo una autentica proeza técnica.
El amor y la comprensión de la música por parte de Clint Eastwood se filtra a lo largo del metraje: el número de la “prueba” de Gaudio muestra perfectamente como funciona un ensayo, y los entresijos de un grupo; las coreografías de los números en directo son perfectas, como rescatadas del original; las sesiones de estudio con las pruebas y sugerencias del productor, y los momentos de creatividad y soledad quedan nítidamente reflejados… hasta el homenaje final con el número musical teatralizado en donde se despide toda la compañía. Y además, los números musicales están grabados en directo.
Como la mayor parte de las canciones son presentadas en estudio o en escenario, donde el sonido se puede controlar fácilmente, Eastwood decidió grabar en directo, contando con la aquiescencia de los actores. John Lloyd Young, que obtuvo el Tony en 2006 por interpretar a Frankie Valli, no tuvo, lógicamente, ningún inconveniente. El parecido al timbre de voz del autentico Valli es asombroso, y su trabajo interpretativo es notable. Tampoco supuso ningún problema para Eric Berber, elegido por el propio Gaudio para interpretar su personaje, ni para Michael Lomenda, que interpreta a Nick Massi. Vincent Piazza, el único que no proviene del musical, se desenvuelve con sorprendente naturalidad, canta bien, y completa su brillante actuación.
Pero sobre toda esa perfección técnica, esa ajustada ambientación e iluminación, ese alto nivel interpretativo y esa música estupenda, sobrevuela una liviandad general propia de un musical más desenfadado, sin que el contenido sea tan liviano como para que no importe, permitiendo la contemplación con agrado, pero no la identificación con los personajes. Eso, unido a la ya mencionada caída del interés en la última parte del metraje hace que sea el resultado de un Eastwood notable, pero no del magistral de otras ocasiones.
Se trata pues de una película elegante, construida desde un profundo amor y conocimiento de la música, que merece la pena verse y disfrutarse; que contiene una música excelente que se recuperará para las nuevas generaciones; un espectáculo atractivo, pero no totalmente convincente.
MÚSICA: Bob Gaudio
LETRAS: Bob Crewe
Ya se ha editado el CD con la banda sonora de la película y las canciones que aparecen en ella, así como está publicada la película en DVD y Blu Ray.
Os dejo un corto promocional de la película y el trayler de la misma
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Ryan Molloy, hombre, que fiche a Ryan Molloy, que lo clava en Londres.
Lamentablemente cuando pasan al cine un musical, raro es que se tenga en cuenta a quien lo hace genial en teatro y se busca un actorcillo famoso, para tirar del título en taquilla y luego, pasa lo que pasa.....
Si es verdad, con los actores famosos, pasa que la película queda "coja" como ya ha ocurrdo en "Chicago", "El fantasma de la ópera" o "Los productores".
¿Creeis que respetarán todas las canciones del musical teatral o meterán la tijera como tantas veces?
¿Y "Sweeney Todd"? ¿Y "Rock of ages"?. Pero mira tu, que yo creo que en el caso de "Jersey Boys", como las canciones ya son muy conocidas y sobre todo del público americano, apostaría a que las dejarán todas. Me da mucho más miedo, pensar qué harán con el "Into the woods".....
Seguramente meterán tijera, cambiarán canciones de lugar y agregar alguna que otra como hacen siempre. ¡Es una lástima! ¡Lo que estaba viendo es que en Argentina por suerte estrena el 26 de junio! :D
Vosotros la veréis antes. En cuanto a qué harán con la película, cruzo los dedos y sigo con la confianza puesta en el Señor Eastwood, por el que los años como a los buenos vinos, le sienta bien cada nuevo proyecto, al menos en lo referente a cine.
Ryan Molloy le da veinte vueltas a este chico como Frankie Valli. Sigo sin entender por qué no le cogieron a él, es que hay un abismo.
Todavía si hubieran cogido a una cara famosa, lo entendería...
A mi me pasa algo parecido. Para mi, el Frankie Valli y el Bob Gaudio originales ingleses, me encantan, pero no he visto a los americanos. Entonces como resulta que este John Lloyd Young ganó en el 2006 el Tony como Mejor Actor Principal en un musical por su Frankie Valli en Broadway y es el único actor hasta la fecha en haber ganado el Tony, Drama Desk, Outer Critics Circle y Theatre World Award en un debut en Broadway, supongo que será lo que les ha llevado a contratarlo a él. Démosle un voto de confianza.
No, si yo se lo daba antes de conocerle, pero después de ver el vídeo de su actuación hay que estar sordo para no notar la diferencia. Molloy se convierte literalmente en Valli, es su voz, por muy bien que cante este chico. Y si lo han cogido por el currículum de premios, ¿para qué han hecho los castings? Porque yo he ido siguiendo el tema a través de lo que contaba el mismo Molloy en su Facebook, y vi alguna de las pruebas que hizo, y en fin, al final un paripé todo.
Crucemos los dedos. Quiero pensar que haya alguna razón que desconozcamos para haber elegido al americano y a mi el hecho de que detrás esté Clint Eastwood, también me da confianza.
Qué ganas de verla!.
Pues a John Lloyd Young, lo tengo en el cd original broadway cast recording y me gusta mucho.
Estoy deseando verla y escucharla.
Yo también tengo el CD de Broadway porque no hay otro, pero la imagen que me viene a la cabeza cuando lo escucho, siempre es la de Ryan Molloy porque es al que he visto varias veces en Londres y tengo bastante confianza en Clint Eastwood como director. Afortunadamente, cada vez nos falta menos para poder verla.
¿Y que ocurrió con el otro proyecto musical de Clint Eastwood, "Ha nacido una estrella" con Beyoncé, se ha cancelado?.
Pues parece que al quedarse la cantante embarazada, el proyecto se aparcó y no sé si cuando Eastwood termine con toda la preproducción de Jersey Boys, retomarán el tema y harán la cuarta versión de la película que dirigiese William Wellman en 1937 con Janete Gaynor, George Cukor en 1954 con Judy Garland y en 1976 Frank Pierson con Barbra Streisand.
Por cierto ¿sabes que hace muuuucho tiempo Andrew Lloyd Webber dijo que podría ser su próximo musical?. Supongo que incluso habrá olvidado que lo dijo, o quién sabe quizá nos sorprende cualquier día.
Ni idea, pero me encantaría que Andrew Lloyd Webber uno de mis compositores favoritos, se pusiera manos a la obra con "Ha nacido una estrella".
¿Llegaste a ver la película de "Jersey boys"?, me interesa un montón tu crítica, y si han respetado los números musicales en su totalidad, así como si cantan las canciones completas, tal y como fueses al teatro.
No me interesa otra pelicula "mutilada" musicalmente como "Chicago" o "Nine", o se hacen bien los números musicales o mejor no te dediques a ello.
No la he visto todvía. Por lo que sé ni en la versión doblada, ni en la subtitulada han subtitulado las canciones, salvo un par. Los amantes del musical están divididos, unos enfadados porque no se ha respetado la estructura del musical y es que todavía está por llegar la película, que habiendo visto el musical antes en escena, luego la película me entusiasme.
Otros la defienden argumentando que el cine es otro lenguaje y que Clint Eastwood ha hecho una película de la trama, en la que las canciones están ahí como parte de la historia del grupo musical, pero que no ayudan a avanzar la historia (como tampoco ocurría en el musical).
En fin, iré a verla este fin de semana próximo y quiero llevar el chip puesto de que no voy a ver un musical, sino una película.
Suele ocurrir, lo que tiene éxito en el teatro, lo cambian en el cine y lo estropean, en fin, ya con lo que me has dicho me ha bastado.
Yo ya me imaginaba que sería una película con canciones y no un musical; Hollywood es así hoy dia...
Muchas gracias allwebber.
Supongo que así no espantará a los que pudieran pensar que es un musical, ya que las canciones suenan pero no interfieren con la acción. Unas veces les salió muy bien como en "Cabaret" de Bob Fosse, pero la mayoría han destrozado el musical como tal y ahora esperando a ver qué han hecho con "Into the woods" y "The last five years" y la nueva "Annie".
¡Muchísimas gracias por la crítica, de todas las que he leído, esta es la mejor!.
Saludos.
Yo vi la película como película y me gustó mucho también y el estudio de Peroringo me ayudó a entender muchas cosas.
Pero si quería hacer una película personal, ¿porqué "Jersey boys"?, podía ponerle otro título, nadie esperaría con expectación la adaptación de Broadway y todos tan contentos.
Otro musical teatral menospreciado por el cine...
Supongo que le interesó la historia y los productores que son precisamente Bob Gaudio y Frankie Vallie estuvieron de acuerdo.
Muchas gracias. Me alegro de que te guste
Pero quizá yo no diría menospreciado. Creo que se ha tratado la adaptación con mucho cuidad y con respeto. Podría haberle salido mejor, pero no se ha desnaturalizado el musical teatral, ¿no?
Acabo de darme cuenta que "Beggin", que formaba parte del musical, pero no se cantaba en la película, aparece en el cd de la banda sonora original de la película. Es difícil pensar en escenas eliminadas en una película de Clint Eastwood, que suele rodar lo justo, pero igual esta vez descartó algo en el montaje final. Habrá que esperar al blu ray
Claro que también puede haber preparado un cd con canciones de The Four Season aunque no salgan en la película, del mismo modo que preparó el cd de "Medianoche en el jardín del bien y del mal", donde los actores de la película cantaban temas de Johny Mercer.
Finalmente pude ver la película, y no estuvo mal, porque como película es bastante buena, a pesar de algunas elipsis en los personajes.
Como musical, pues mediocre como ya esperaba; la primera hora llena de mini-canciones todas cortadas por diálogos y cambios de escena... una lástima, pero bueno, aún así, algo es algo, y las pocas canciones que el sr. Eastwood ha dejado íntegras me emocionaron mucho, me la compraré en bluray.
Por cierto, en el final que mete a todos los actores cantando y bailando me recordó que así seguramente sería el tono del musical original de Broadway. ¿Me equivoco?.
Sí, es como si al final nos diera ese caramelito a los musicaleros que lo vimos en escena. La verdad es que teatralmente funcionaba bien, pero las canciones estaban puestas casi siempre como grabaciones de discos, actuaciones en televisión y realmente no eran imprescindibles para que avanzase la acción, lo que pasa es que los temas, como los cantantes y las coreografías y arreglos eran tan potentes, que funcionaba muy bien, pero como se ha dicho muchas veces, el cine tiene otro lenguaje.
Aún recuerdo cómo se criticó a Susan Stroman porque prácticamente había filmado la obra de "Los productores" y personalmente, a mi me encanta su versión.
En cuestión de gustos.....
Me encantó la película¡¡ la veo casi todos los días
Ahora ya ha salido en DVD y Blu Ray y nos permite tenerla en casa para verla cuando queramos.
Lo que sucede es que el montaje teatral, el musical escénico, era también estructurado en base a "minicanciones cortadas por diálogos y cambios de escena. La adaptación de Eastwood es de hecho mucho más fiel de lo que recordaba. Lo pude refrescar en una revisión del musical escénico en Dublín, y la posterior visita a la película. En cambio, Eastwood dota de empaque cinematográfico a muchos momentos escénicos, gracias a su poco habitual cámara móvil. Como película, como dice Dumbo08, es bastante sólida, y como musical mantiene las carencias que tenía el montaje. Personalmente creo que la primera parte, digamos la primera hora de película, mantiene bien el pulso, y luego decae; pero me encanta la pasión de María Guadalupe. También tengo yo películas así.
Sí, al fin y al cabo la historia está muy bien contada, lo único que echamos de menos son momentos con las coreografías y medleys de canciones que tiene el musical teatral. Y la película, para mi gusto, funciona muy bien como película.