Pensar que “EL EUNUCO” lo escribiese Terencio allá por el 161 antes de Cristo y casi dos mil años después subía al escenario del Teatro Romano de Mérida, podría hacernos intuir un cierto sabor a rancio, pero Pep Antón Gómez y Jordi Sánchez, queriendo ser lo más fieles al original sin traicionar al autor, tras estudiar comedias de la época, se dieron cuenta de que ya el mismo Terencio fue acusado de plagio, por haber tomado la historia de otro autor, lo cual era práctica habitual de la época, así que decidieron que partiendo del original de Terencio como base de la historia, la aderezarían con algunas ideas propias y otras prestadas de textos de la época.
Así nos llega esta comedia de enredo en la que por toda escenografía tenemos un cubo gigante que movido por los mismos actores, terminará rompiendo su forma para adaptarse a los diferentes escenarios de la historia, en la que ya desde el arranque se rompe la cuarta pared hablando directamente con el público, y se rompe con la idea de un espacio en el tiempo con un vestuario de lo más ecléctico, si bien se nos habla de esclavos, esclavas, eunucos, cortesanas, soldados y generales.
El apuesto Lindus (Alejo Sauras), hermano de Fedrias, está enamorado de la despistada Pánfila (Maria Ordoñez), que va a ser llevada a casa de Thais y loco por estar cerca de ella, convence a Parmenon (Jorge Calvo), criado de Fedrias para que lo haga pasar por el eunuco que debe comprar y regalar a Thais, por orden de Fedrias como prueba de su amor.
Además de las sorpresas que ya de por sí tiene la trama, hay una que nos pilla totalmente descolocados y es que tras más de una hora de función sin que haya sonado más música que la de la obertura, la obra se convierte en un musical donde las actrices y actores que han estado tan acertadamente cómicos, saben además bailar las coreografías que les ha marcado Chevi Muraday, además de cantar las pegadizas melodías escritas para ellos por Asier Etxeandía y Tao Gutiérrez, el equipo triunfador de “El intérprete“, destacando especialmente Jordi Vidal (“Pobre corazon”), María Ordoñez (“Sin nadie de por medio”) y Jorge Calvo (“¡Ay de mi!”).
MÚSICA: Asier Etxeandía y Tao Gutiérrez
LETRAS: Pep Antón Gómez y Tao Gutiérrez
En el teatro se vende el CD con el audio de la obra grabado por el reparto que la estrenó en Mérida, además del libreto, poster, incluso una taza, vamos, como en los grandes musicales.
Os dejo con un video promocional de la obra