Rodgers & Hammerstein revolucionaron el musical americano cuando público y critica aceptaron el nuevo modelo presentado por los autores de Oklahoma y Carousel, donde las canciones estaban perfectamente integradas en la acción y el ballet tenía un fuerte peso en la historia. Tras estos dos bombazos teatrales, todo el mundo esperaba con impaciencia su nuevo trabajo y conscientes de la expectación despertada, asumieron el riesgo de seguir innovando y explorar nuevos caminos para el teatro.
Hammerstein escribió un argumento centrado en un hombre honesto que trata de integrarse en una sociedad que le arrastra a una vida muy diferente de sus convicciones y principios, presentando la idea a Rodgers como otra ruptura con los convencionalismos teatrales, donde la línea argumental no sería la clásica chico-chica, sino de dos médicos, padre e hijo, donde el hijo aprende la filosofía de vida de su padre en la que su profesión es una oportunidad para ayudar a los demás, pero es tentado por la fama y la fortuna de ejercer en un gran hospital.
La acción tiene lugar en 1905. Marjorie, esposa del doctor Joseph Taylor, acaba de dar a luz a un hijo y los habitantes del pueblo se alegran vaticinando un brillante futuro para el niño que termina de nacer. El público no ve al pequeño Joe, aunque escucha sus sensaciones: la calidez de su madre, otra persona que en cuanto lo deja coge su maletín negro y se marcha, su abuela emocionada cuando le ve dar los primeros pasos, etc. hasta que Joe marcha a la escuela, donde encuentra consuelo tras la muerte de su abuela en la amistad con Jenny Brinker.
Joe marcha a la Universidad y es un joven solitario que entabla amistad con Charles Townsend, estrella del equipo de la universidad al que ayudan en los estudios. Mientras Joe está en la universidad, Jenny vive con su padre Ned Brinker, que desaprueba que Joe tenga que pasar tantos años en la escuela, animando a Jenny a buscarse otros novios. Jenny cuenta sus andanzas a Joe que se enfada y decide acudir a una cita doble con su amigo Charlie y dos chicas. Beulah, la pareja de Joe, le deja cuando tras un apasionado beso, Joe todavía con Jenny en mente, se queda dormido.
El segundo acto arranca con el crack económico de 1929 y Joe se gana la vida como asistente de su padre, mientras el negocio del Ned Brinker padre de Jenny se ha hundido. Jenny no tolera verse como un ama de casa pobre y se enfada con Joe cuando rechaza una lucrativa oferta del Dr. Denby, médico de Chicago, tío además de su amigo Charlie y le responsabiliza de no aceptar el trabajo que le daría el dinero para poder montar el hospital que siempre soñó su padre.
Carrie Middleton, una enfermera que fue despedida tras treinta años de trabajo en el hospital del doctor Denby, por una indicación de Lansdale, millonario benefactor del hospital, ha emprendido una protesta contra Denby, mientras Charlie, Joe y Emily critican el frenético ritmo de vida que les ha tocado vivir. Joe cada vez más decepcionado de su entorno en Chicago, echa de menos sus antiguos pacientes en su ciudad natal y la situación empeora cuando descubre que Jenny tiene una aventura con el millonario Lansdale.
escena de la boda en la producción de 1994 de los Encores del New York City Center
Joe escucha en su mente las voces de su madre, su abuela y los amigos que dejó en su pueblo llamándole para que vuelva, pero en ese momento le ofrecen el puesto de jefe médico del hospital de Chicago, como sustituto del doctor Denby, pero Joe descubre que lo que realmente desea es volver a su pueblo para ayudar a su padre y rechaza el nombramiento. Cuando sus amigos Charlie y Emily se enteran de que se marcha, deciden seguirle, mientras Jenny se queda en Chicago. Entonces oímos la voz de la abuela llamando a la madre de Joe, para que comparta con ella el momento en el que Joe empieza a caminar, como disfrutaban cuando él era pequeño y le veían dar sus primeros pasos.
Fue una producción muy ambiciosa por el número de actores, bailarines, el complicado juego de luces y telones y la dirección que le confiaron a Agnes De Mille que había sido coreógrafa de sus dos shows anteriores y tuvo muchos problemas ya que al comienzo de los ensayos todavía no estaba terminado el segundo acto y al ser un grupo tan numeroso de intérpretes los ensayos se repartían en tres locales diferentes, lo cual dificultaba la dirección.
Christine Ebersole en la producción de 1994 en los Encores del New York City Center
Lo cierto es que con una venta anticipada de entradas de 750.000 dólares, cuando el precio de la butaca estaba en 6 dólares, no se pudo evitar que público y crítica tuvieran opiniones encontradas y no aguantase ni un año en cartel. Estrenada en Octubre de 1947, cerró en verano de 1948 y no fue transferida a Londres.
La obra pudo volver a verse en los Encores del New York City Center en 1994 con un reparto que incluía a Stephen Bogardus, Karen Ziemba, Christine Ebersole y Celeste Holm. También se han reintentado algunas reescrituras del musical como la que hizo Joe DiPietro, protegido del hijo de Oscar Hammerstein en Enero de 2004 y que se representó en Virginia. Más tarde en 2014 pudo verse en una versión dirigida por John Doyle siguiendo su estilo de que los actores a la vez fueran los músicos que interpretan la partitura.
Curiosamente es uno de los pocos musicales de Rodgers & Hammerstein que fracasó en taquilla, habiendo sido escrita en su mejor momento como autores, pero que hizo que no volvieran a seguir experimentando en sus siguientes trabajos y ofrecieran al público lo que se esperaba de ellos. Hammerstein siempre se quedó con las ganas de haber reescrito el segundo acto, porque entendía que no había sido suficientemente claro.
En la figura del protagonista, de alguna forma, Oscar Hammerstein plasmó sus experiencias y trató de escribir un musical muy personal, reflejando sus conflictos cuando tras la fama y el dinero ganados por sus anteriores trabajos, era requerido para cualquier causa y debía decidir si apoyar o no con su presencia cualquier acto, para ser fiel a sí mismo.
La sencillez de esta puesta en escena del Southwark Playhouse no es óbice para que el espectador siga la obra representada con los mínimos elementos, prácticamente dos escaleras y una plataforma movibles son suficientes para contarnos la historia que se desarrolla en diferentes emplazamientos y consigue emocionarnos con la perfecta ejecución de una orquesta de ocho músicos y las armonías corales de un grupo de quince intérpretes que como una sóla voz dan más fuerza a lo que se narra.
En cuanto a la partitura es un Rodgers & Hammerstein y con eso ya está todo dicho, aparte de los números ya comentados tienen otros más íntimos como el “A fellow needs a girl”, “So far”, “Come home” o el conocido “The gentleman is a dope” que apoyan tan bien la historia, al igual que los subrayados musicales de las escenas que podamos disfrutar de un musical “grande”, hecho sin ningún tipo de alarde escénico, que emociona por su historia, su música y sus intérpretes. ¿No es más que suficiente?.
MÚSICA: Richard Rodgers
LETRAS: Oscar Hammerstein
Existe el CD del reparto original de Broadway, pero es mucho más recomendable la grabación que se hizo en 2008 con la partitura completa del musical, en dos CDs y con un reparto de escándalo donde: Nathan Gunn y Audra McDonald son los padres de Joe. Marni Nixon es su abuela. Laura Benanti y Patrick Wilson son Jenny y Joe. El padre de Jenny es Danny Burstein. Charlie el amigo de Joe es Norbert Leo Butz. Beula la joven que tiene una cita con Joe es Judy Khun. Liz Callaway es Emily, la enfermera enamorada de Joe. Oscar Hammerstein y Stephen Sondheim tienen también un papelito en la grabación.
Para terminar el video de Katie Bernstein interpretando “The gentleman is a dope”