En la imagen tenemos a John Williams con Dirk Brosse, ambos compositores y prestigiosos directores de orquesta, que se conocían desde bastante tiempo atrás y que el pasado 26 de Octubre de 2018, el que iba a ser el concierto soñado por miles y miles de fans, volvió a unirlos en este homenaje a nuestro “abuelito Williams”, que ha enamorado a todo tipo de público con sus bandas sonoras para el cine, en el que se esperaba iba a ser “EL CONCIERTO”.
John Williams venía a Europa para dar un concierto tras más de veinte años sin pisar este continente. Además sería en el emblemático Royal Albert Hall y con su vieja amiga la London Symphony Orchestra, con la que el maestro ha grabado desde 1977 nada menos que ONCE bandas sonoras incluyendo “La guerra de las galaxias”, “Superman”, “En busca del arca perdida” o “Parque jurásico”.
Cuando se hizo pública la noticia, los teléfonos ardieron, Internet se disparó y la web del Royal Albert Hall se bloqueó. Había una opción de anticiparse a la venta de entradas haciéndose socio del Albert Hall y nunca el icónico auditorio había recibido tal avalancha de suscripciones. Las entradas volaban por segundos. La reventa se disparó alcanzando precios astronómicos. Ante tal demanda convencieron al maestro para que diese un par de conciertos más en Viena. Rápidamente los aficionados se lanzaron a comprar, en ocasiones para los dos conciertos, ya que no querían perderse la que quizá fuese la última ocasión de poder ver a Williams en Europa, ya que su avanzada edad le ha vuelto más reacio a viajar.
El 24 de Octubre, DOS DÍAS antes de la fecha del concierto, saltó la noticia de que Williams ya estaba en Londres, pero se había sentido mal repentinamente y había tenido que ser hospitalizado urgentemente, con lo que los conciertos de Viena se cancelaban y el tan deseado concierto de Londres lo dirigiría Dirk Brosse, director musical de Chamber Orchestra of Philadelphia, director residente de “World Soundtrack Academy” y director musical elegido por el propio John Williams en 2010 como director de “Star Wars in Concert World Tour”.
Se cumplió la hora del concierto y se nos leyó una carta del maestro dirigida a la LSO (London Symphony Orchestra) lamentando no poder reencontrarse con sus viejos amigos los músicos, como llevaba esperando desde que se confirmó el evento. Agradecía al maestro Dirk Brosse por tomar su puesto en el podio y a todos los allí reunidos en la que esperaba fuese una alegre tarde musical. También se nos dijo que el concierto iba a ser emitido por radio y el maestro Williams desde el hospital lo estaba siguiendo en directo, lo cual hizo que el auditorio prorrumpiera en una tremenda salva de aplausos, para hacer llegar el calor del público al maestro a través de las ondas.
Cuando desde la celesta brotaron las primeras notas del tema de Hedwig de Harry Potter, un leve murmullo recorrió la sala al reconocer la famosa melodía, a la que seguirían otros dos temas “Fawkes the Phoenix” y “Harry’s wondrous world”, cerrando así una pequeña suite compuesta para el personaje del popular mago creado por J. K. Rowling y llevado al cine con enorme éxito.
“Aventura en la Tierra de E.T. el extraterrestre” fue la encargada de cerrar la primera parte del concierto, haciéndonos volar en una bicicleta y cruzar sobre la luna nocturna ayudando a nuestro amigo de otro planeta a volver a su casa. No hace falta que repita que de nuevo la orquesta estuvo a la altura de la pieza, que ya es decir, dado la longitud del tema y todos sus cambios de ritmo para esta obra maestra que le valió el cuarto Oscar al compositor como mejor banda sonora para el cine.
La segunda parte comenzó con los vientos anunciando la llegada de Superman que arrancó los aplausos del público tras reconocer la marcha del tema principal en la que suena también la preciosa canción “Can you read my mind”. A esta pieza le siguió “A child’s tale: Suite para Mi amigo el gigante“, que aunque no vi la película porque no me atraía el tema, reconozco que sonó estupendamente y me hizo querer volver a escuchar el soundtrack.
Le siguió otro tema majestuoso y súper conocido, “Parque Jurásico“, compuesto para la película original de Steven Spielberg de 1993 y que ha sido marca de fábrica para las dos trilogías hechas sobre la ficción creada por Michael Crichton. A continuación otro tema imprescindible en la colaboración Williams-Spielberg que le valdría el quinto y último Oscar a John Williams, la emotiva “Lista de Schindler” en la que actuó como solista al violín Carmine Lauri, que fue largamente ovacionado por el público que a duras penas consiguió contener las lágrimas.
Llevábamos más de dos horas de concierto pero tras la “fuerza” de los temas de Star Wars era imposible marcharnos y algunos pensamos que no nos movíamos del sitio hasta que tocasen el tema de Indiana Jones. Salió Dirk Brossé y comenzó el primer bis con una casi inaudible música hasta que reconocimos el tema de “Tiburón” que el público al reconocerlo rió con los miembros de la orquesta tras ver la reacción del público. Un tema que en cine era aterrador como el “Psicosis” de Bernard Herrman y que hemos hecho nuestro y lo empleamos para bromear entre amigos.
Dedicado a Sergio Almau donde quiera que te encuentres