Nació en New York el 31 de Agosto de 1918 y murió en Manhattan el 14 de Junio de 1986 por un cáncer de pulmón. Estudió en la Bedales School de Inglaterra y posteriormente en la Choate School de Wallingford, Connecticut. Continuó sus estudios en Harvard, donde fue compañero de clase de John F. Kennedy. Sus primeros pasos en el campo del teatro musical, empezaron como actividades extras en las universidades donde estudió. Colaboró con Leonard Bernstein, otro compañero de clase, escribiendo el himno “Lonely men of Harvard”. También estudió en la Juilliard School.
Mientras estaba en Harward perdió la visión del ojo izquierdo, por un accidente mientras estaba boxeando, lo cual le invalidó para combatir en la Segunda Guerra Mundial y trabajó en hacer guiones radiofónicos para el ejército.
En 1942, le presentaron al compositor Frederick Loewe, que buscaba un letrista para sus composiciones. La primera colaboración juntos fue en 1942 con el musical Life of the party, que había abandonado inacabada Earle Crooker y Lerner se empleó en ajustar lo ya escrito y completar los huecos que tenía. Para su siguiente trabajo se unieron al libretista Arthur Pierson, para crear el musical que estrenaron en Broadway con el título de What’s up? en 1943, donde cumplió 63 representaciones.
Brigadoon estrenado en 1947 alcanzó las 581 funciones en Broadway, que fueron superadas por las 685 representaciones que tuvo al trasladarlo a Londres en 1949. La historia es una especie de cuento en la que a un pueblo de Escocia llamado Brigadoon, llegan por casualidad dos americanos de vacaciones, extrañados al ver que el lugar no aparece en ningún mapa, hasta que descubren que el pueblo vive una especie de encantamiento, por el que desaparece con todos sus habitantes y sólo vive y es visible un día cada 100 años. La obra ha tenido múltiples reposiciones, incluso se llevó al cine dirigida por Vicente Minnelli, con Cyd Charise y Gene Kelly.
Lerner trabajó con otros compositores como Kurt Weill con el que escribió el musical teatral Love life en 1948. También escribió las letras de las canciones de la película Bodas reales (Royal wedding) dirigida por Stanley Donen, con música de Burton Lane en 1951 y el mismo año ganó el Oscar al mejor guión que escribió para la película de Vicente Minnelli Un americano en París (An American in Paris).
Un cúmulo de problemas tuvieron que afrontar Lerner y Loewe, mientras trataban de poner en pie su siguiente proyecto de musical teatral Camelot, tal como explicamos en el artículo escrito en esta misma web y que puso fin a la colaboración Lerner & Loewe.
En 1973 consiguió convencer a Frederick Loewe de colaborar juntos en la adaptación como musical teatral de la película Gigi. A continuación escribieron juntos la partitura para The little prince basado en el cuento de Antoine de Saint-Exupéry, que fue dirigida por Stanley Donen, con colaboraciones especiales de Gene Wilder o Bob Fosse, que no evitaron que se hundiese en taquilla.
Andrew Lloyd Webber le llamó para que escribiera las letras de su musical The Phantom of the Opera, pero tras escribir Masquerade, avisó a Lloyd Webber que debía abandonar el trabajo ya que le habían diagnosticado un tumor cerebral y tenía pérdidas de memoria. También rechazó hacerse cargo de la adaptación al inglés del musical Les Miserables por el mismo motivo.
Se casó ocho veces: Ruth Boyd (1940–1947), Marion Bell (1947–1949), Nancy Olson (1950–1957), Micheline Muselli Pozzo di Borgo (1957–1965), Karen Gunderson (1966–1974), Sandra Payne (1974–1976), Nina Bushkin (1977–1981), y Liz Robertson (1981–1986), que era 36 años más joven que él. Lerner escribió en su autobiografía: “Solo puedo decir que si no tengo talento para el matrimonio, tampoco lo tengo para la soltería”. Los divorcios se llevaron gran parte de su fortuna. Cuando comenzó a salir con Micheline, abogada de profesión, Loewe, a la vista de sus antecedentes y sus millonarios divorcios, le aconsejó que no debería casarse con una abogada y tuvo razón, ya que el divorcio en este caso, le obligó a pagar un millón de dólares en el año 1965. Tras su muerte se hizo público que debía al fisco estadounidense más de un millón de dólares.