CLEOPATRA (Cleopatre)
Fue el gran descalabro económico que estuvo a punto de arruinar a la Fox. Envuelta en el escándalo porque sus dos protagonistas, Elizabeth Taylor y Richard Burton, casados ambos, entablaron una relación que iba más allá de la que se veía en pantalla.
Parecía que la película estaba maldita ya que se sucedían las enfermedades de la protagonista, los cambios de director y de los actores, ya que en principio iban a ser Peter Finch y Stephen Boyd los protagonistas, en vez de Rex Harrison y Richard Burton que terminaron con los papeles de Julio César y Marco Antonio. Además una brutal tormenta que echó a perder todos los decorados.La película fue crucificada por la crítica antes de su estreno. El director Joseph L. Mankiewicz dirigió una película enorme y majestuosa, cuando lo que pretendía era construir un retrato más íntimo y menos épico de los personajes de los se enamoró cuando dirigió “Julio César”. La puesta en escena es impresionante. El cuidado en el vestuario, los decorados y la majestuosidad de algunas escenas sigue impresionando a día de hoy.
La entrada de Cleopatra en Roma, el asesinato de César, la seducción de Marco Antonio y esos diálogos tan rotundos de Mankiewicz tratando temas como el senado, la república, el imperio, el poder, los reyes o dioses por voluntad divina, ahora nos suenan más cercanos que nunca. A pesar de ser un éxito de público tardó muchos años en recuperar los tremendos costes de producción.Es un lujo poder escuchar las voces originales de los actores en ese montaje de la película que de seis horas fue reducida y estrenada una versión de tres horas. Tras una restauración de la copia, hoy podemos disfrutar de una versión de poco más de cuatro horas que había montado el director, con la maravillosa banda sonora que escribió el genial Alex North. Ya no se hacen películas así….