007: 1969 Al Servicio Secreto de Su Majestad

Había mucho en juego. Los productores sabían que lo tenían difícil y el público no se iba a conformar con cualquier actor que interpretase a Bond. El público quería a Sean Connery y por más ganas que tuviera de una nueva aventura de su agente favorito, no iban a conformarse con cualquier cambio y fue un precio que tuvieron que pagar los productores y George Lazenby, el actor escogido para sustituirlo que firmó un contrato para interpretarlo en siete películas y a raíz de la repulsa de crítica y público, lamentablemente no volvió a interpretar.

Para la siguiente aventura del agente se escogió “On her majesty’s Secret Service”, décima novela de 007 escrita por Ian Fleming, que formaba parte de la trilogía en la que Blofeld era su enemigo mortal, trilogía que comenzó con “Operación Trueno“, seguida de ésta y que terminaría con “Sólo se vive dos veces“, aunque al adaptarlas al cine, se alteró el orden de las mismas. Se apostó por una novela con un argumento muy bueno, en el que 007 mostraba un lado más romántico y humano del personaje, que incluso se enamoraba y llegaba a casarse, algo impensable en el Bond socarrón y prepotente interpretado por Connery.

George Lazenby con algunas de las chicas tratadas por Blofeld

George Lazenby con algunas de las chicas con las que coincide en la clínica de Blofeld

Richard Maibaum volvió a hacerse cargo del guión y casi siguió a pies juntillas el mismo, evitando todo alarde de artilugios para deslumbrar al público, resulta cómico pensar que el único gadget que se utiliza en la película es una fotocopiadora con la que Bond descifra el código de seguridad de una caja fuerte y saca copias de unos certificados nobiliarios y es que estábamos en 1969, cuando la fotocopiadora no era una herramienta que tuviese cualquier oficina como hoy en día.

Blofeld aparece encarnado estupendamente por Telly Savalas y su maquiavélico plan está muy lejos de naves espaciales o ataques nucleares, aunque es tan peligroso y mucho más incontrolable, de ahí la inteligente trama de Fleming que no necesita de espectaculares decorados, sin que por ello carezca de acción o intriga. Por primera -y única ocasión- la dirección se le encomienda a Peter Hunt, ligado a las películas 007 desde el principio, responsable del ritmo trepidante de las películas marcado por su estilo en el montaje de las escenas y en esta ocasión consiguió un producto magnífico, aunque le valió de poco ya que el público sólo quería a Connery.

George Lazenby y Diana Rigg protagonistas de esta entrega

George Lazenby y Diana Rigg protagonistas de esta entrega

George Lazenby, modelo australiano fue el escogido y Peter Hunt filmó una escena para el inicio en la que asistimos a una persecución en la que no se nos muestra la cara del nuevo Bond hasta que rescata a Tracy o Teresa (Diana Rigg) y se presenta diciendo: “Mi nombre es Bond, James Bond”, para enzarzarse aacto seguido en una pelea con unos matones, momento que la chica aprovecha para escaparse, a lo que Bond viéndola huir, mirando a cámara nos dice: “Esto nunca le pasaba al otro”, intentando crear un guiño de complicidad con el público.

Aparecen los títulos de Maurice Binder con las manecillas de un reloj girando al reves y también un reloj de arena por el que se filtran escenas de películas anteriores de la serie, guiño que se repetirá en otra escena cuando Bond prepara una maleta y saca algunos recuerdos de sus pasadas aventuras, tratando de oficializar el paso del testigo al nuevo Bond. Los títulos de crédito en la línea de Binder mostraba siluetas de chicas desnudas y en el último plano aparecían seis muchachas de perfil a las que se notaban claramente los pezones, motivo por el que censuraron esa imagen en algunos países, de forma que el nombre Peter Hunt como director no pudo leerse.

Otros países, España incluido, censuró imágenes de otra escena en el que se ve como Bond encuentra un ejemplar de Playboy escondido dentro de un periódico y lo abre para hojearlo. Más tarde cuando sale de la habitación observamos que ha arrancado el desplegable central de la revista en el que adivinamos que hay una chica playboy, por increíble que nos parezca esta censura hoy día.

John Barry había conseguido su tercer Oscar por la banda sonora de “El león en invierno” (The lion in winter, 1968) y compuso posiblemente la mejor banda sonora para 007, que combinada con las panorámicas aéreas de los Alpes resulta grandiosa y espectacular. Ante la dificultad de componer una canción en la que se pudiera incluir en la letra “Al servicio secreto de su majestad”, acordó escribir un tema instrumental para los créditos que utilizó hábilmente en el score tanto en escenas tranquilas como de acción trepidante. Para esta película se contrató como letrista a Hal David, habitual de Burt Bacharach que escribió las letras para las 3 canciones que compuso Barry.

Barry que comenzó como trompetista en su grupo The John Barry Seven, pensó en Louis Armstrong que sabía muy enfermo para que la canción que acompañaba las andanzas románticas de la pareja Bond & Tracy. Irónicamente el tema se titulaba “Tenemos todo el tiempo del mundo”, justo la última frase de la novela de Fleming, que cantaba un Armstrong en sus últimas horas, al que los dolores le impedían permanecer mucho tiempo en el estudio, de hecho fué su última grabación. Una auténtica joya que Barry todavía se emocionaba al recordar el delicado proceso de grabación.

Además Barry compuso otras dos canciones que cantó la danesa Nina Van Pallandt, un villancico titulado “Do you know how Christmas trees are grown?”, que aparecía cuando Bond llega a los Alpes y otro titulado “The more things change” que aunque se grabó no llegó a utilizarse en la película, pero podeis escuchar en los clips de audio del final del post. También se escribió otra canción romántica titulada “Who will buy my yesterdays”, que se utilizó de forma instrumental acompañando a Bond en sus escapadas nocturnas a visitar a las chicas de la clínica de Blofeld.

SavalasEn la novela 007 trata de desenmascarar al que supone Blofeld, que se hace pasar por un aristócrata que reclama se certifique su nobleza. Para ello Bond se hace pasar por Hillary Gray, un experto genealogista que viaja hasta la clínica del supuesto conde de Bleauchamp, donde conocerá a  doce muchachas llegadas de diferentes partes del planeta a las que se está tratando de alergias a algún tipo específico de comida.

George Baker, el actor que interpreta al auténtico Hillary Grey en la película, era un actor al que Fleming repitió en muchas ocasiones que daba el aspecto de Bond perfecto y fue contratado para el papel de genealogista, pero más tarde le pidieron que doblase la voz de George Lazenby cuando se hacía pasar por Gray, ya que no les convencía el acento que le daba el actor australiano, algo que al doblar la película se perdió, ya que el mismo actor dobló a Bond cuando actuaba como Bond y como Hillary, sin cambiar el tono de voz.

Restaurante Piz Gloria donde se rodó parte de la película

Restaurante Piz Gloria donde se rodó parte de la película

El cuartel general de Blofeld en la novela estaba situado en el Piz Gloria, en la hipotética cumbre de un pico de los Alpes y los productores buscando dónde situarlo se enterearon de que estaban construyendo un restaurante giratorio en lo alto de un pico de los Alpes, que resultaba perfecto para convertirlo en la clínica de Blofeld y llegaron a un acuerdo para utilizarlo a cambio de encargarse de construir un helipuerto y decorar varias partes del interior y que todavía existe como Restaurante “Piz Gloria” en honor a la película, al que se puede acceder por teleférico.

Esta fue la primera película de 007 en la que aparecieron persecuciones en la nieve y fueron dos, espectaculares ambas, con skies, bobsled y alud incluidos. George Lazenby fue el elegido entre más de 100 actores que optaron al papel y llegó a estar nominado a los Globos de Oro como mejor actor revelación, demostró su sentido del humor y destreza en las peleas, atreviéndose a vestir el kilt escocés que daba pie a una divertida escena durante la cena con las chicas, pero los fans de la serie le dieron la espalda y sólo el tiempo ha revalorizado la película y la interpretación del actor.

George Lazenby en una imagen promocional de la película

George Lazenby en una imagen promocional de la película

Para interpretar a la rebelde Tracy se pensó en Catherine Deneuve y Brigitte Bardot, aunque finalmente la elección recayó en Diana Rigg, reciente aún su papel de Emma Peel en la serie “Los vengadores”, que debió ser determinante en su elección para interpretar escenas de acción, además de su habilidad para recitar unos poemas de James Elroy Flecker del siglo XIX, puesto que como actriz venía de la Royal Shakespeare Company y además componía el personaje femenino de la típica chica Bond de caracter fuerte, pero no exenta de sex appeal.

El momento de la boda en el que vemos reunidos a M, Q y Moneypenny es una secuencia sin diálogos, donde las miradas nos lo dicen todo y ese Bond echando su sombrero a la secretaria como cuando entraba en la oficina y que ella recoge visiblemente emocionada cual ramo de novia es impagable, por no hablar del plano final sostenido de un Lazenby totalmente conmocionado ponen broche de oro a una de las películas más creíbles y humanas de la serie.

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La película no funcionó mal en taquilla pero estaba lejos de lo que esperaban los productores, de forma que volvieron a rogar a Connery que volviese a meterse en la piel de 007 y aún  se tardarían dos años en conseguir tener lista la siguiente película.

MÚSICA: John Barry
LETRAS: Hal David
DURACIÓN: 140 minutos

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Existe tanto el CD de la banda sonora como el DVD y Blu Ray d la misma.

Algunos videos curiosos, empezamos con un par de traileres de la película


el tema de los títulos de crédito aquí utilizado con diferentes arreglos para la persecución con skies

La canción de Barry titulada “The more things change” que no se utilizó en la película y cantaba Nina Van Pallandt

Se dijo que Elvis Presley grabó un tema que luego fue descartado. Escuchemos este tema grabado el mismo año por Presley para un westersn titulado “Charro” y si sustituimos en la letra lo de “Charro” por “James Bond”…… ya queda a la interpretación de cada uno.

la versión de “We have all the time in the world” arreglada por David Arnold con Iggy Pop


la versión de David Arnold con Propellerheads del tema central “On Her Majesty’s Secret Service”

 

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