TENEMOS QUE HABLAR
Es la frase maldita que siempre intuimos que detrás no lleva nada bueno. Con esta idea construyen un guion Diego San José y David Serrano, que también se encarga de dirigirla. Estamos ante una ingeniosa comedia, en la que una pareja lleva separada dos años. Ella quiere el divorcio para poder casarse con su nuevo enamorado, pero no sabe cómo pedírselo a su marido ya que está atravesando un momento muy malo. Ella para animarlo no hace más que tomar decisiones disfrazando la verdad, que no hace más que complicar más las cosas.
El enredo es como una bola de nieve que rueda sin dejar de hacerse más y más grande y disparatado a la vez, en la que el final se prevé de todo menos bonito. La habilidad de los guionistas consigue que al final cualquier desenlace hubiera sido creíble y válido.
Defienden la historia un buen puñado de actores y actrices que han trabajado casi todos con David Serrano en sus montajes escénicos. Michelle Jenner es la protagonista que quiere casarse con su exitoso y rico novio (Ilay Kurelovic), pero debe conseguir que su marido (Hugo Silva) del que lleva separada dos años le conceda el divorcio. Los padres de ella, Oscar Ladoire y Verónica Forqué, no quieren saber nada del marido de ella, pero todo se complica cuando ella provoca una reunión para animar a su deprimido esposo. También están en el reparto Belén Cuesta, Roberto Álamo, Ernesto Sevilla y Diego Martín entre otros.
La música es de Julio de la Rosa, ganador del Goya por su banda sonora para “La isla mínima”.
La película está en HBOMax y Amazón Prime
