EDIPO a través de las llamas
Freud habló del “complejo de Edipo” refiriéndose a ese comportamiento infantil, por el que un hijo siente una atracción sexual inconsciente hacia su madre y el deseo de eliminar a su padre, o en caso de que sea una hija sentirá atracción hacia el padre y odio hacia su madre, pero cuando intentamos saber en qué se inspiró Freud nos lleva a los clásicos y a la historia que escribió Sófocles, que ha conocido múltiples versiones y adaptaciones teatrales desde Séneca a Cocteau o Voltaire, así como óperas y películas.
Enfrentarnos a un texto clásico siempre da un poco de miedo y cuando se nos anuncia una puesta en escena moderna, casi podemos echarnos a temblar, pero la versión que ha hecho Paco Bezerra, Premio Nacional de Literatura Dramática en la que ha vuelto a trabajar con Luis Luque como director, en la que es su novena colaboración juntos es todo un acierto. El texto te atrapa desde el principio y te sorprende con frases desde el arranque de la obra, tan sencillas a la vez que profundas, que quisieras pedir tiempo para anotarlas y dejarlas reposar y madurar en tu mente.Edipo (Alejo Sauras) es el atormentado protagonista que interactúa con el resto del reparto, que lo mismo ejercen de coro griego formando figuras como la esfinge (Julia Rubio), o participando de unas coreografías casi imperceptibles acompañando la acción, cuando no interpretando a otros personajes como Yocasta (Mina el Hammani), Creonte (Omar Zaragoza), Tiresias (Jiaying Li), el mensajero (Alejandro Linares), el esclavo (Diego Rodríguez) o el yelmo (Eduardo Mayo).
La música de Mariano Marín está dando soporte a la acción a lo largo de toda la obra, creando más bien espacios sonoros que melodías tarareables. Algunas proyecciones de video ayudan a contar la historia, dando esa idea de nebulosa o ensoñación que sufre el protagonista. El vestuario de corte contemporáneo, todo en tonos blancos y azules facilita la cercanía con el público por lo de relajante y actual, huyendo de tonos agresivos o cálidos.Pero es que además de todo esto, claro está, tenemos ese maravilloso texto que nos habla de que se puede huir de una ciudad, incluso de un país, pero nunca de uno mismo. Hay que reconocerse y dejar de buscar culpables en los demás. Asumir la verdad y aceptarte con tus luces y tus sombras. Sí, como se suele decir… “todo ya estaba en los clásicos”.
Me ha asombrado el silencio que se ha creado en el patio de butacas durante toda la obra. No ha sonado ni un móvil. Nadie lo ha encendido. Alguna tos aislada y tratada de sofocar para no romper el clima que se ha creado. Un público atrapado por la fuerza de la historia, lo profundo del texto y la interpretación de un elenco muy joven que estrenaron en Mérida en Agosto de 2021, también estuvo en Sagunto y lleva girando por toda España desde entonces.Afortunadamente ahora ya en los últimos coletazos de la gira, estará en el Teatro Olympia de Valencia hasta el domingo 5 de Febrero de 2023. Una suerte poder recuperar este lujo de producción para los que no pudimos verla o quienes quieran repetirla.
TEXTO: Paco Bezerra
DIRECCIÓN: Luis Luque