GEORGE GERSHWIN, músico
Jacob Gershowitz nació en Brooklyn, New York el 26 de Septiembre de 1898 y falleció de un tumor cerebral el 11 de Julio de 1937 en Hollywood, California, con tan sólo 38 años. Sus padres Morris y Rose, emigrantes judíos, partieron de St. Petersburgo, Rusia a Estados Unidos en busca de mejor futuro. Morris decidió americanizar su apellido de Gershowitz a Gershwin al poco de establecerse en América. El joven Jacob pasó a llamarse George y desde pequeño se sintió atraído por la música, asombrando a sus padres cuando se dieron cuenta que el piano que habían comprado para su hijo mayor Ira, era utilizado por George más que por Ira.
Estudió con varios maestros hasta que finalmente encontró su primer trabajo a los 15 años, en una editora de canciones en la que comenzó interpretando los temas de moda, por 15 dólares a la semana, hasta que se decidió a componer sus propios temas y vio como le publicaron su primer tema a los 17 años, consiguiendo a los 21 años su primer gran éxito con el tema Sweeney.
A principio de los años veinte compuso algunos temas a los que puso letra Buddy DeSylva y juntos escribieron la opera de un acto Blue Monday ambientada en Harlem y que muchos consideran la precursora de Porgy and Bess.
En 1924 con su hermano mayor Ira Gershwin comienza una colaboración de musicales como Lady be good, que contenía Fascinating rhythm aparte de la canción que daba nombre al musical. Fue estrenada en Broadway por Fred Astaire y su hermana Adele y tras más de 300 representaciones llevaron a Londres. El mismo año 1924 compuso su obra clásica más popular Rhapsody in blue para orquesta y piano, que orquestó el compositor Ferde Grofé, autor entre otras piezas clásicas de la Suite del Gran Cañón.
George siempre sintió atracción por los músicos europeos desde que su mentor de juventud, Charles Ambitzer, le hizo descubrir a Debussy o Ravel, así que decidió pasar un periodo de tiempo en París, para poder estudiar con los músicos a los que admiraba, pero son populares las respuestas que le dieron gente como Stravinsky o Maurice Ravel: “¿Porqué querría convertirse usted en un segundo Ravel, pudiendo ser el Gershwin numero uno?.
”Su otra composición clásica Concerto in F, fue criticada por estar más cerca de la música de Debussy, que del jazz que era lo que se esperaba de él, pero Gershwin desoyó las críticas y siguió trabajando y profundizando en el estilo de música francesa y compuso An American in Paris que estrenó en 1928 en el Carneggie Hall, convirtiéndose en una de las piezas de concierto más apreciadas por el público. Otros musicales con su hermano en aquellos años fueron Primrose en 1924, que sólo se estrenó en Londres y Tip toes en 1925 que se estrenó en Broadway.
En 1925 conoció a Kay Swift, compositora a la que le unió una relación muy estrecha que hizo que en 1934 Kay se divorciase de su marido. George consultaba a Kay cada nuevo trabajo y la alentó a adentrarse en la música popular, convirtiéndose en 1930 en la primera mujer que escribió un musical “Fine and dandy”. Tras la muerte de George, Kay en colaboración con Ira Gershwin se dedicó a publicar y conseguir que se grabasen muchos de los trabajos de los Gershwin que permanecían inéditos. En 1926 los hermanos Gershwin escribieron su musical Oh, Kay! dedicado evidentemente a Kay Swift, que estrenó Gertrude Lawrence, siendo su canción más popular Someone to watch over me.
En 1927 escribieron Funny face que estrenaron los hermanos Fred y Adele Astaire, que sería repuesta en 1983 como “My one and only” con Tommy Tune y Twiggy con gran éxito. Aunque existe una película de 1957 con el mismo título, protagonizada por Fred Astaire y Audrey Hepburn, no tiene nada que ver con el argumento del musical, si bien es cierto que conserva cuatro de las canciones de Gershwin.
Strike up the band se estrenó en 1927 y se repuso en 1930 suavizando algo la parte política de la trama, cambiando algún matiz y curiosamente eliminando el tema de The man I love que estaba en la versión original y con el tiempo se convirtió en un tema clásico de Gershwin. Aunque existe una película musical con el mismo título con Mickey Rooney y Judy Garland no tiene que ver nada con el musical.
En 1928 estrenaron Rosalie, producida por Florenz Zigfield, cuya canción más popular es How long has this been going on?, que MGM en 1937 se convirtió en película pero sustituyendo todas las canciones de Gershwin por temas de Cole Porter. En 1929 de nuevo con Zigfield estrenaron Show girl, con números de ballet entre los que se incluia un fragmento de An American in Paris y con Duke Ellington dirigiendo la orquesta, con Ruby Keeler y Jimmy Durante en el reparto. En algunas funciones Al Jonson, sentado en el patio de butacas intervenía en el número final, cantando Liza (All the clouds roll away). Estuvo en cartel 111 representaciones. Warner Bross estrenó en 1928 una película musical con el mismo título, que sirvió de referente al musical posteriormente.
En 1930 estrenaron Girl crazy que con el tiempo se reescribió y estrenó en 1992 como Crazy for you, agrupando varias de las más conocidas canciones de los hermanos Gershwin. Of thee I sing estrenado en 1931, fue el primer musical en conseguir el premio Pulitzer. El argumento se centra en un político, que se presenta a Presidente de la Casa Blanca y para interesar al electorado organiza en Atlantic City un concurso de belleza prometiendo que se casará con la que gane, pero el corazón le traiciona y se enamora de una concursante que no será la vencedora. Se ha repuesto en muchas ocasiones tanto en América como en Londres y marca el último musical de los hermanos Gershwin.
En 1933 escribieron dos musicales Pardon my English, que sólo dio 43 representaciones y Let ‘em eat cake, que fue como una secuela de Of thee I sing, pero mucho más amarga en la que el presidente llega a aliarse con un grupo con cierto aire fascista para hacerse de nuevo con el poder y no tuvo el éxito de aquella, ya que el mensaje que ofrecía no era el que la gente buscaba en el teatro en aquel momento.
Porgy and Bess estrenada en 1935, es tal vez su trabajo más reconocido, considerado por el propio Gershwin como una ópera popular, es una de las óperas americanas más famosas del siglo veinte. Centrada en un ficticio barrio de negros, salvo algunos papeles muy secundarios, todos los intérpretes son negros y la partitura reúne varios elementos de la música de la época con fuerte influencia de la música negra. Algunos de sus más conocidos temas son: “Summertime”, “I loves you Porgy”, “I got plenty o’ nuttin” o “It Ain’t necessarily so”.
Fue contratado por la RKO para escribir la banda sonora de una película de Fred Astaire y Ginger Rogers llamada Shall we dance, una mezcla de jazz y ballet con un score que superaba la hora de duración y del que gran parte sigue inédita en ningún formato, siendo el tema más popular la canción They can’t take that away from me. Ya le pilló en los últimos momentos de su vida, que el dolor no le dejaba trabajar como quería y tuvo que ayudarle a terminar las orquestaciones Robert Russell Bennet.
George Gershwin murió sin hacer testamento por lo que toda su fortuna pasó a su madre. Los derechos de autor de Gershwin, en la Comunidad Europea, son de dominio público desde el año 2007, al cumplirse los 70 años de la muerte del compositor, según establece la Ley.
Considerado como un tesoro nacional, se le ha dado su nombre a un teatro de Broadway. También se creó el premio George e Ira Gershwin como reconocimiento a una vida dedicada a la música que han recibido gente de la talla de Quincy Jones, Burt Bacharach, Julie Andrews, Bernadette Peters o Angela Lansbury.
Los hermanos Gershwin entraron a formar parte en 1985 del reducido número de músicos premiados con la medalla de oro del Congreso, que aparte de ellos solo tienen George M. Cohen, Irving Berlin y Harry Chapin.
Existen multitud de discos con la obra de Gershwin, aunque como dije arriba todavía hay mucho material suyo inédito, pero para quien quiera adentrarse un poco en su música, si es que hay alguien que todavía no lo conozca, serían imprescindibles “Rhapsody in blue” y “An American in Paris”, luego descubrir la voz de Ella Fitzgerald con Louis Armstrong o sola interpretando al compositor americano, también puede ser adictivo de buscar más y más pìezas.
Y si tuviera que recomendar un sólo disco de Gershwin, sin miedo a equivocarme porque pienso que puede gustar a todo tipo de públicos sería este llamado “THE GLORY OF GERSHWIN” que producido por George Martin, sí, el de The Beatles pudo embarcar en esta aventura a lo más florido del pop de la época y grabar unas versiones estupendas de Gershwin, supongo que con la sana idea de acercar la música de Gershwin a las jóvenes audiencias.