EL CRÉDITO
Entrar a ver una obra escrita por Jordi Galcerán, para mi es garantía de que voy a pasar un buen rato. En esta ocasión, desde que conocí el título estaba algo escéptico ya que “El crédito”, me llevaba a pensar en toda la gente que ha pedido un préstamo y con la actual crisis, éste se había convertido en una pesadilla, lo cual no me parecía apropiado para tratarlo desde el humor, pero tuve la suerte de poder asistir a la presentación de la obra en Madrid y en la rueda de prensa, el propio autor confesó que no trataba de hacer un análisis político de la situación actual, ni de atacar a los empleados de banca, sino simplemente descubrir la vulnerabilidad del ser humano.
Como ya ocurriese años atrás con “El método Gronholm“, ésta obra se ha estrenado prácticamente a la vez en Barcelona, dirigida por Sergi Belbel, con Jordi Bosch y Jordi Boixaderas en su versión en catalán, mientras que la versión castellana dirigida por Gerardo Vera, protagonizada por Carlos Hipólito y Luis Merlo se estrenó en Bilbao y tras cinco funciones, se traspasó al Teatro Maravillas de Madrid el 27 de Septiembre de 2013.
El texto teatral se desarrolla en un escenario único y nos presenta a dos personajes, Gregorio, un director de Banco interpretado por Carlos Hipólito y un hombre de la calle llamado Antonio Vicente al que da vida Luis Merlo, que acude a la oficina del BBV para pedirle un crédito, sin más aval que su palabra de que lo devolverá, a lo que el director del Banco le responde que necesita avales, garantías medibles en euros y aunque no duda de la valia de su palabra, no es suficiente.
Este es el punto de arranque de la obra, que como suele hacer Galcerán, irá dosificando toda una serie de sorpresas y giros en la trama, que nos va a tener atrapados durante una hora y media con estos dos seres humanos prisioneros de su situación, claro está, servido con risas, sonrisas y carcajadas, gracias a la excelente interpretación de estos actores.
Si Luis Merlo compone ese “buenazo” bastante primitivo y sencillo, que puede dar incluso clases de vocabulario al educado bancario y con los argumentos más apabullantes, dejar claro que tiene otras opciones si le deniegan el crédito, por su parte Carlos Hipólito nos ofrece un abanico de emociones que le hacen llevar a su personaje como en una montaña rusa, en la que va a pasar del confiado y triunfador director, al inseguro hombre de la calle que creyendo tenerlo todo, en un chasquear de dedos puede verse destrozado e inseguro, sintiendo que no sabe ni el terreno que pisa.
El texto de Galcerán, uno de los mejores autores de nuestro país, sabe jugar con sus personajes dando la vuelta a cada uno de ellos cuando se le antoja, así el confiado bancario actuando de forma displicente ante el arruinado cliente, va a verse tan arruinado como él y necesitado de su ayuda para mejorar su situación, lo cual hace del papel un bombón para cualquier actor ya que le permite transitar desde el mismo personaje como un ser poderoso e inseguro, según en qué momento.
Más de tres años después de su estreno vuelve esta obra en castellano al Teatro Maravillas de Madrid donde se estrenó, ahora dirigida por Gabriel Olivares con Vicente Romero y Antonio Pagudo y también nos llega la versión en valenciano dirigida por Sergi Belbel con Joan Miquel Reig y Tomás Mestre que está de gira por la Comunidad Valenciana y pude verla en el Teatro Rialto de Valencia.
Si en el teatro, al ser en vivo, cada función es nueva y distinta, en este caso con más motivo ya que diferentes actores y otra dirección dan un aire distinto a la obra. De acuerdo con que el texto es el mismo, pero la escenografía juega con otros elementos y en la versión dirigida por Belbel se usa el espacio de diferente forma que lo hace Vera, marcando los papeles de quien domina la situación en cada momento.
Todavía marca mucho más la diferencia la visión personal del director que potencia unos matices a los personajes encarnados por otros actores, creando un banquero que interpreta Joan Miquel Reig más nervioso, descontrolado e histérico, rozando en ocasiones el dibujo animado muy distinto del contenido y formal de Carlos Hipólito, mientras que el de Tomás Mestre adquiere tintes de persona segura y traviesa muy lejana del personaje que componía Luis Merlo, más víctimista con la situación a la vez que conciliador.
Un texto impresionante que desde el humor esconde muchas claves que seguro que nos harán replantearnos muchas cuestiones. Esta obra hace tiempo que dio el salto para estrenarse con éxito en varios países de Sudamérica y es que vale la pena descubrir y redescubrirla en cualquiera de sus versiones.
AUTOR: Jordi Galcerán
DIRECTOR: Gerardo Vera, Sergi Belbel y Gabriel Olivares
El libreto de la obra ha sido publicado por Editorial Antígona
Para terminar unos videos promocionales
Carlos Hipólito con Luis Merlo en una entrevista en televisión hablan sobre la obra
el comienzo de la obra en el pase de gráficos a los medios
reportaje del montaje dirigido por Sergi Belbel en Barcelona