RUDDIGORE o la estirpe maldita
La ópera cómica de Gilbert & Sullivan titulada “Ruddigore, o la maldición de la bruja” se estrenó en el teatro Savoy de Londres en 1887, cuyo guión no fue muy bien acogida por público y crítica que tras su anterior éxito con “The Mikado”, esperaban quizá algo más festivo y menos lúgubre que esta historia no exenta de humor. A fraíz de los comentarios del estreno que lo único que parecían salvar era la música, los autores se replantearon introducir bastantes cambios, que finalmente consiguieron que permaneciese en cartel cerca de 300 funciones.
En 1961 los derechos de autor de las obras de Gilbert & Sullivan, habían quedado de libre disposición y muchos directores y compañías teatrales se dedicaron a revisar sus obras. Con motivo del centenario de su estreno, “Ruddigore” volvió a reponerse en el teatro Sadler’s Wells de Londres y posteriormente, en el año 2000, fue la Universidad de Oxford la que emprendió todo un trabajo de investigación, consiguiendo editar una versión de esta obra, que estaba muy próxima a la del estreno. Incluso recuperaron notas indicando las piezas que se habían suprimido, e incluso el motivo por el que fueron cambiadas o eliminadas por otras.
En nuestro país, la compañía catalana Dagoll Dagom adaptó con bastante éxito dos trabajos de Gilbert & Sullivan “Los piratas” (Pirates of Penzance) y “El Mikado”, habiendo puesto a la venta en DVD una representación de las mismas, para aquellos que no las conozcan y quieran acercarse al trabajo de estos compositores.
Otra compañía catalana, EGOSteatre, se ha atrevido con este “Ruddigore”, menos popular y exitoso que los trabajos que conocíamos de estos autores y la adaptación de este grupo resulta excelente, habiéndoles sido alabada por prensa y público, varias veces premiada por la crítica y se da el caso curioso, de que en varias ocasiones, cuando alguien la recomienda a otros, repite la función cuando van sus amigos.
Se nota que la obra está muy rodada, no en balde llevan con ella desde la temporada del 2007-2008. Originalmente la adaptaron al catalán y con ella estuvieron de gira por Cataluña, Valencia y Baleares, como el título de “Ruddigore, o la nissaga maleida”, hasta que el 2008 la adaptaron al castellano, con el título de “Ruddigore, o la estirpe maldita”, ampliando el mercado al que ofrecerla, ya que pueden representarla en ambas lenguas.
En esta obra nos encontramos con un cúmulo de aciertos:
- Una puesta en escena aparentemente inexistente, pero que a poco que analices te das cuenta del concienzudo trabajo que hay detrás.
- Una imagen que recordaría al cine de expresionismo alemán, donde no existiría más colores que el blanco y el negro, salvo en los escasos momentos en que con la iluminación, se le da una cierta calidez.
- Una elaborada utilización del maquillaje que transforma a los actores en los personajes, de tal forma que si te esperas a la salida para felicitarlos, pasarían por tu lado y ni los reconocerías.
- Una dirección que sabe marcar a los actores el punto de exageración preciso, para que el rol que interpretan sea reconocible dentro de una exagerada caricatura.
- Los actores que se ponen al servicio de la obra, con una ductilidad corporal y una vis cómica perfecta, a la que acompañan una habilidad especial para el canto, que lucen en los solos y armonías corales de esta partitura, así como en los temas de complejo y atropellado texto, que cantan sin asfixiarse enmedio de semejantes trabalenguas, que habrán practicado hasta la saciedad para hacer entendible cada verso.
- Una adaptación tan elaborada que, sin conocer el original, me atrevería a decir que debe ser más una reescritura total de la obra, que conecta con el público desde la primera escena rompiendo esa “cuarta pared”, en un argumento que en principio parece una trama de terror y se convierte en una divertidísima puesta en escena, repleta de guiños al espectador y situaciones cómicas que arrancan varias veces las carcajadas espontáneas del público.
En el apartado musical se sirven de un pianista, que incluso interactúa en algunos momentos con los seis actores, y por todo decorado un escenario vacío, con la mínima expresión de utilería, hacen de esta adaptación una pieza fácilmente movible y adaptable a cualquier espacio escénico, por pequeño que sea y que debería funcionar mejor en espacios reducidos, donde la separación entre actores y público sea prácticamente nula.
El argumento nos recuerda a las macabras historias de terror que triunfaban a principios del siglo pasado. Ubicado en un siniestro poblado en el que manda el barón de Ruddigore, dinastía que fue castigada por una maldición, que obligaba al sucesor noble que ostentase el título, a matar cada noche a un ser humano, o moriría él mismo al amanecer en medio de la más tremenda agonía. Este es el arranque de una historia que nos sirve para conocer a los habitantes del pueblo con sus prejuicios y tabús garantizándonos hora y media larga de sano divertimento.
Xavi, por fin te hice caso y acudi a ver Ruddigore. Te echo de menos.
MUSICA: Arthur Sullivan
LETRAS: W. S. Gilbert
Existen varias versiones en CD, algunas grabadas por compañías de opera. Asimismo tambien hay algunas versiones filmadas y disponibles en DVD, si bien sólo en inglés y sin subtítulos. Posiblemente la más recomendable seria la filmada el año 2002, en la que podemos encontrar a Vicent Price en el reparto.
Os dejo un videocon un fragmento de uno de los temas: