
THE UBEDA CONNECTION 2011 – 1
Jueves 21-Julio-2011
Sin demasiada emoción, expectación, ni compañía, emprendí el viaje hacia Úbeda para asistir al VII Festival Internacional de Música de Cine Ciudad de Úbeda, más por haberme comprometido con amigos en vernos allí, que por lo que el cartel de este año me ofrecía. Recuerdo haber comentado con ellos que iba a ser un año de mucha piscina, relax y conciertos. Después de seis años haciendo el viaje por la misma carretera y parando en el mismo sitio para almorzar, descubrí que el bar de carretera se llamaba “La paella” y me hizo gracia pensar que en Úbeda, el sitio que visito varias veces al día es la heladería “Los valencianos”, homenajes inconscientes que uno hace a su tierra.
Mi miedo a no encontrar sitio para aparcar cerca del Hotel, se disipó en cuanto entré en la calle y descubrí un maravilloso espacio libre, esperando a mi añejo Citroen. En cuanto tomo la habitación me llama mi amigo Sergio “Friki pero poko” Arán, para decir que si comíamos juntos en nuestra ya habitual pizzería “Los reales”. Nos dimos cuenta de que desde que entrábamos, cada día sólo sonaba música de bandas sonoras, además de tener enmarcada una foto de ellos con Michael Giacchino, porque mi amigo canario les hizo notar el año pasado, que aquel señor que comía allí todos los días con su familia, tenía un Oscar y se hicieron la foto con él, que ya luce en su pared como advertencia de que a su local acude gente de bien (y algún que otro friki).
Por la tarde fuimos a recoger nuestras acreditaciones, un poco asustado cuando Carmen Sánchez, sin dejarme abrir la boca al verme me suelta: “Paco Dolz” y se pone a buscar mi acreditación, como la que dice “sé quién eres y donde vives”. Pues que sepas que yo también sé quién eres y no me asustas mozuela. Rubén Franco, con su apellido obsoleto, se resiste a tomar mis euros para pagar la comida y cena de hermandad, no sé si por enfado con la moneda que ha desprestigiado su apellido o porque quiere invitarme a los eventos, finalmente tras algunas resistencias por su parte, pagué lo mío.
Visitar la tienda antes de que las hordas bandasoneriles arrasaran el lugar, era nuestro primer objetivo, aunque aún llegamos tarde para hacernos con “Galactica”, de nuevo ha vuelto a ocurrir. Piensas que allí conseguirás calentitos los CDs de los invitados para llevártelos firmados a casa y problemas de última hora en la aduana o en la mensajería hace que no puedas llevarte el “Mision imposible” de Giacchino, el “True blood” de Nathan Barr o “Los chicos del coro” de Coulais. Alguien comentaba que no había podido comprar ni un CD de Coulais para llevárselo firmado, por mi parte aproveché el momento para comprar camisetas de regalo para la familia en mi primer día, cuando aún habría existencias de todas las tallas y diseños.
Había mucho mono de estar con amigos y pocas ganas de encerrarnos en ninguna charla, así que fuimos a ponernos al día a “Los valencianos” frente a una refrescante horchata de tamaño familiar, porque la tarde noche pintaba intensa. A las ocho estaba anunciado en el Hospital de Santiago el Recital de música cinematográfica y no cinematográfica que comenzó con una suite muy bonita de “Adam” de Christopher Lennertz, a la que siguieron unos temas de “Speak” de Philip White, colaborador de Lennertz. Tras ellos Blake Neely tuvo su oportunidad con tres temas suyos de los que el más popular fue uno de la serie de TV “The Pacific”. Este año se rendía homenaje al desaparecido Michael Kamen y Sara Lynch con una voz para mi gusto demasiado lírica para temas pop, interpretó tres “inmortales” canciones: You’re the one (Circle of friends), Have you ever really loved a woman (Don Juan de Marco) y Everything I do, I do it for you (Robin Hood). La primera parte la cerró Marc Timón, premio Jerry Goldsmith, con una suite de sus temas para “Witches”.
Si la primera parte del recital había jugado con una formación de cuatro a siete músicos, alternándose en función de las piezas, la segunda parte con Carles Cases al piano, un contrabajo y un batería hizo que nos balanceásemos sobre las sillas, olvidando la incomodidad de las mismas. Cuatro temas bastaron para poner en pie al auditorio. A continuación, se les unió Mark Isham con su trompeta e interpretó cuatro temas elegidos de su parte más jazzística, contando con el apoyo del Carles Cases trío que se puso al servicio de Isham, consiguiendo momentos de complicidad excelentes y un público rendido sin condiciones. Para mi gusto, Cases como hace años, en un recital de parecidas características, volvió a salvar la noche.
Un video resumen del concierto de música cinematográfica y no cinematográfica para hacerse una idea
Tuvimos que salir del Hospital de Santiago, para volver a entrar mostrando la entrada, para el segundo de los conciertos de la noche, que no iba incluido en el pack para los congresistas y se pagaba aparte. Tanto en el primer como en el segundo concierto, el patio lucía bastante vacío, quizá con poco más de media entrada registrada, tal vez por el hecho de que fuera jueves todavía o porque la figura de Bear McCreary, a pesar de que Asier me dijese que era su indiscutible cabeza de cartel de este año, había gente como yo que no teníamos ni idea de quién era.
El concierto de cámara hizo que el joven autor eligiese unos temas de los compuestos por él, que mejor se adaptaban para ser interpretados por una pequeña formación musical y allí sonaron The walking dead, Step up 3D, The Sarah Connor Chronicles, Wrong Turn 2, Battlestar Galactica y Caprica. El hecho de no conocer ni los temas, ni las series hizo que me resultase aburrido, entreteniéndome viendo que la chica que estaba sentada delante mío, desde el arranque de cada pieza se giraba a su amiga de la izquierda, con una sonrisa panorámica que decía “Mmmm, ahora suena esta”. Para mi gusto, lo único destacable y realmente espectacular fue el bis en el que Bear McCreary se sentó al piano para interpretar, él sólo, un tema muy largo, que luego la muchacha de delante de mí, me aclaró que era una pieza emblemática de Galáctica, que el mismo autor había arreglado para piano y se lució dejándonos a todos con ganas de más.
Otro video resumen del concierto de Bear McCreary
De vuelta al hotel decidimos despedir la jornada con otra triunfal visita a “Los valencianos”, donde esperamos a que Julio volviese del Hotel donde marchó para descargar el peso y tomarse una pastilla que le dio Marisa, nuestra Elphaba particular ya que la mochila con el equipo fotográfico que él considera necesario para poder hacer las fotos, que luego lucen bonitas e ilustran este comentario, le tenía destrozada la espalda. Nos retiramos pronto ya que el viaje cansa lo suyo y el día siguiente tenía curiosidad por escuchar a Neely y McCreary.
Continuará …