JUGANT A RODGERS
En 1996 sorprendieron a crítica y público de Barcelona, una pequeña compañía liderada por unos jóvenes que con el nombre de EL MUSICAL MES PETIT (El musical más pequeño), puso en escena un espectáculo creado por ellos, con el nombre de “Tu, jo, ella, ell … i Webber i Schönberg” (Tú, yo, ella, él ….y Webber y Schönberg), donde adaptaban las sinfónicas canciones de Lloyd Webber y Schönberg, con unos sencillos arreglos de piano o guitarra, de un entonces desconocido Manu Guix, encargándose de la dirección y la adaptación al catalán de las letras de Daniel Anglés y Pili Capellades, constituyendo un inesperado triunfo que les hizo ganar el Premio a la mejor compañía revelación y al Mejor Musical del año.
Luego llegarían otros premiados trabajos como “El somni de Mozart” o “Casta diva”, para llegar en el 2003 a estrenar “Jugant a Rodgers”, en el que volviendo al formato inicial, un piano y cinco voces, rendían homenaje a la música de Richard Rodgers. De nuevo volvió a funcionar el formato y las sinfónicas partituras de Rodgers, con unas armonías vocales muy bien trabajadas y acompañadas de un piano al frente del cual estaba Xavier Torras, encargado en esta ocasión de la adaptación musical, volvieron a dar en la diana.
Tuve la oportunidad de ver este espectáculo en tres ocasiones. La puesta en escena era tan sencilla como los arreglos musicales, pero igualmente efectiv. Nos encontramos con cinco jóvenes que se han “colado” en un viejo desván repleto de juguetes viejos y canciones del pasado, que juegan entre ellos y miman cada canción, que son pequeñas joyas de nuestra cultura y me harían declarar a Richard Rodgers patrimonio de la Humanidad.
Los jóvenes que se aproximan al musical y quedan deslumbrados por “El Fantasma de la Ópera” o “Los Miserables“, por citar dos bien conocidos por el gran público, si les hablas o les indicas algún tema de Rodgers, les suena a algo “pasado”, “viejo”, “antíguo” y es una ironía porque Schönberg & Boublil, decidieron dedicarse al musical tras ver “Jesucristo Superstar” de Andrew Lloyd Webber, que a pesar de querer ser arquitecto, se entregó a este oficio desde que su tía Vi lo llevase de muy pequeñito, al que es para él su musical favorito “South Pacific” de Rodgers & Hammerstein.
La baraja de canciones que nos ofrecen es impecable. Por supuesto que podrían haber sido muchas más, o bien otras, porque Rodgers es una mina, a la que todavía se le siguen encontrando diamantes.
La última vez que pude ver el musical fue una ocasión muy especial, la noche de fin de año del 2003 en el Teatro Romeo de Barcelona, acompañados además por la Orquesta de Cámara de Granollers, con arreglos también para la ocasión de Xavier Torras, para una formación de 22 músicos.
Comenzaron con “Una gran nit comença” (It’s a great night for singing), como si la hubieran escrito para esta ocasión, a las que seguirían “Vull ballar” (Shall we dance) y “Encis” (Bewitched), la única canción que cantó Xavier Torras.
Continuaron con “Si puc començar a xiular” (I whistle a happy tune), “Bali Ha’i”, “He somiat” (I have dreamed), “Ets divertida amor” (My funny Valentine), “Una nit d’aquestes” (Some enchanted evening), entre otras hasta llegar al intermedio en el que nos repartieron gorros, antifaces, uvas y serpentinas para celebrar juntos el momento mágico del salto de un año al otro.
La segunda parte comenzó con “Quin mati tan perfecte” (Oh, what a beutiful morning), excelente elección para saludar la mañana del nuevo año, a la que seguirían entre otras un pupurri de canciones de “Sonrisas y lágrimas” que terminaba con el “Creua muntanyes” (Climb every mountain), con el público en pie dando bravos, pero aún faltaba lo mejor, el “Do-re-mi”, que a instancias del público se vieron obligados a repetir. Para terminar nada menos que con “Estimant-te” (If I loved you) y “Tu mai no avances sol” (You’ll never walk alone), que bordó como siempre Daniel Anglés.
Por más que les pedimos un bis y aunque grité hasta quedar afónico que cantasen “Blue moon”, que llevan en el repertorio del espectáculo, que aquí habían cambiado por otras, saludaron y terminaron así el espectáculo, que se repetiría el día siguiente para ser grabado por televisión y emitido por la televisión local de Granollers.
Al final pude hablar con Susana Doménech y Daniel Anglés, miembros fundadores de la compañía, que me ratificaron que era el último pase del espectáculo y que no iba a salir ninguna grabación en CD, porque por más que habían intentado ponerse en contactos con los gestores de los derechos de Rodgers y Hammerstein, no habían tenido ninguna respuesta, lo cual les imposibilita a publicarlo en ningún tipo de soporte. Una lástima.
MÚSICA: Richard Rodgers
LETRAS: Oscar Hammerstein y Lorenz Hart
Para terminar algunos videos ccolgados en la red del concierto de Granollers, primero el pupurri de bienvenida
otro de los momentos más emotivos con el “I have dreamed y You’ll never walk alone”