
CANCIONES PARA NO CORTARSE LAS VENAS
Marta Ribera y Victor Ullate Roche de nuevo juntos. Dos de nuestros actores-cantantes del panorama musical español, vuelven a coincidir en un escenario, tras sus principios hace dieciocho años, cuando estrenaron aquel “West Side Story” que dirigiese Ricard Reguant, ahora se reencuentran para ofrecernos un nuevo espectáculo.
Con el nombre de “CANCIONES PARA NO CORTARSE LAS VENAS”, se estrenó en Madrid el 8 de Marzo de 2014, en el C.C. Paco Rabal, comenzando una gira por España, que da comienzo en el Teatro Flumen de Valencia del 27 al 30 de Marzo de 2014.Manu Berástegui, se ha encargado de la escenografía y el vestuario, siendo además el autor del libro “CIENTOUNA CANCIONES PARA CORTARSE LAS VENAS”, en el que se ha inspirado para contarnos esta historia de una mujer que tras un desengaño amoroso, acude a un lugar extraño mezcla de bar, de mala nota y consulta de un psiquiatra en la que un superviviente de muchas relaciones amorosas, tratará de consolarla con una especie de terapia musical a base de canciones que hablan del desamor.
Angel Galán al piano, acompaña a nuestros intérpretes a cantar temas como “Piensa en mí”, “Without You”, “Ay, pena, penita, pena”, “Sabor a mí”, “Parole, parole”, “Ne me quitte pas”, “I’m not in love”, mezclando emoción, humor, amor y lágrimas, para contarnos esta historia tan musical.
El diseño de iluminación es del imprescindible Juanjo Llorens (“De ratones y hombres”, “The Hole”, “Aladin, un musical genial”) y la dirección musical nada menos que de Mariano Marín, compositor para Alejandro Amenabar en “Tesis” o “Abre los ojos”, o en teatro donde pudimos escuchar su trabajo recientemente en “Carlota”, con el regreso a la escena de Carmen Maura.
Tras asistir a la primera función en Valencia, doy la bienvenida a la sabia selección de los temas musicales que componen la hora y media de duración del espectáculo, por constituir una auténtica sorpresa poder oír a Marta y Victor en unos registros tan diferentes de lo que nos tienen acostumbrados, arriesgándose en géneros como la copla, el bolero o las racheras. Esa “Rata de dos patas” con Marta desafiante por el patio de butacas es impagable. El dúo en ese “No me amenaces” o sus elegantes paseos por la canción francesa, italiana o americana, en los que están francamente bien, te dejan como con gana de más, porque están como comedidos, como sin poder explayarse a gusto.
Pienso que los temazos elegidos son tan buenos, que quizá se debiese haberlos “dejado ser” un poquito más, para mayor lucimiento del cantante y máximo disfrute del público, porque temas como “Ne me quitte pas” que se corte a mitad, o “Les feuilles mortes” de la que no se completa ni una estrofa, nos dejan con sabor a poco. ¿Qué puede pasar, que en vez de durar 90 minutos, hubiese durado 120 minutos?. ¿Dónde está el problema?… que habrían cantado más, quizá desarrollado más esos esbozos de alguna coreografía, pues habríamos salido mucho más contentos aún, porque es a lo que fuimos: A oirles “Canciones para no cortarse las venas”.
El recurso del pianista contándonos la historia del compositor y tema que escribió, pienso que interesa poco al público y esa parte de datos, podría haberse suprimido o solucionado, con la proyección de una especie de ficha de cada canción y haberle dado más peso al personaje del pianista en la historia con la pareja, que es lo que queda más desdibujado de la historia, ya que al final casi hemos asistido más a un repaso de las canciones de desamor de la historia del planeta, que a una historia de un chico y una chica con planteamiento, su nudo y su desenlace.Esa escenografía, con el acierto de poner esa cruz con un corazón roto, que nos remite al logo de una farmacia, nos ayuda a situarnos, pero no tiene aspecto de farmacia sino más bien un pub con pianista. ¿Por qué el “terapeuta” al ver marchar a la chica piensa que a ese paso nunca podrá salir él de allí?. ¿Por qué cuando ella vuelve, él le dice que ya puede seguir sola y él se marcha?. Vamos, que al final quedan demasiadas preguntas en el aire, que añadiendo cuatro puntaditas en el guión se redondearía al producto.
De todas formas, debo aclarar que la gente salía contenta, porque escuchar canciones megaconocidas, por esos dos intérpretes de nuestro teatro musical, ya es suficiente potencial para el espectáculo, y el público en general le da menos importancia al tema de la historia. Reconozco que es algo personal, lo de que cuando se me ofrece un espectáculo teatral, me gusta que cuente una historia, que la historia me interese y si para contarla se sirve de unas canciones, que lo haga de una forma casi espontánea, natural, pero repito eso son cosas mías.
TEXTO: Manu Berástegui
MÚSICA Y LETRAS: Varios
No existe CD con el audio de las canciones grabadas por el reparto original y lo único que se puede comprar para quien le interese, es el libro de Manu Berástegui, que dio origen al musical.