007: 1983 Octopussy

Ante las repetidas declaraciones en público de Roger Moore manifestando que quería dejar el personaje de James Bond, el productor Albert R. Broccoli habló con el actor James Brolin, actualmente esposo de Barbra Streisand para que encarnase a 007 en la siguiente entrega, de hecho el actor americano estuvo invitado en Londres quince días por el productor, realizando diferentes pruebas cinematográficas que acompañamos al final de este post, pero en el último momento convencieron a Roger Moore para que volviese a vestir los perfectos smokings del famoso agente secreto británico.

La prisa por filmar y estrenar la siguiente película se hizo más urgente tras la noticia de que Sean Connery había accedido a protagonizar a James Bond en una película con otra productora que tenía los derechos del único guión que no tenía Broccoli, pero que ya trataremos en la siguiente entrada. La pugna entre las dos producciones para estrenar antes la ganó “Octopussy”, adelantándose cuatro meses al estreno del otro Bond “Nunca digas nunca jamás”, convirtiéndose en el estreno veraniego que convirtió a la película de Moore en la más taquillera de la serie hasta entonces.

Tras el tono más serio de “Sólo para sus ojos“, se volvió a potenciar el humor y guiños al espectador, con mayor o menor fortuna, resultando simpático que a la llegada de Bond a la India escuche a un encantador de serpientes tocar el famoso tema de 007, que Moore reconoce y se dirige al flautista, que resulta ser el tenista profesional hindú Vijay Armitraj, interpretando al contacto de 007 en India, que rizando el rizo enmedio de una persecución, se defenderá golpeando a los adversarios a raquetazos. Sin embargo producen sonrojo y harían revolverse en su tumba a Ian Fleming o Terence Young, que dotaron al personaje de una elegencia exquisita, si hubieran llegado a ver a Bond disfrazado de orangután, de cosaco lanzador de cuchillos e incluso de payaso con nariz y peluca postizas con la cara pintada de blanco.

El guión lo firmaron George MacDonald Fraser, Richard Maibaum y Michael G. Wilson, que tomando alguna idea de los relatos cortos de Ian Fleming “Propiedad de una dama” de donde surgió la idea del huevo de Fabergé y “Octopussy” en la que Bond descubría a un experto en cefalópodos que robó un alijo de oro en la segunda guerra mundial, combinaron ambos en una trama de contrabando de joyas salidas del museo Hermitage de Moscú, con venta a espaldas del Kremlin por un general ruso que quiere armar un ejército y hacer explotar una bomba atómica en una base americana situada en Berlín, que por aquel entonces seguía dividida por el famoso muro, que no caería hasta 1989.

Las localizaciones exóticas al rodar en la India consiguieron un colorido extraordinario y unos escenarios naturales impresionantes rodados en la ciudad de Jaipur, los palacios de Udaipur, incluso el Taj Majal de Agra, que aderezaron incluyendo una caza del tigre a lomos de elefantes, en la que el objetivo real era Bond que debía escapar de los disparos de los cazadores, además de esquivar a un tigre, serpientes, arañas, cocodrilos y sanguijuelas.

Las acrobacias aéreas eran la debilidad de Broccoli y en cada nueva entrega había trabajo para los especialistas, que en esta ocasión colocaban a 007 agarrado al techo de una avioneta, peleando a miles de pies de altura con el esbirro del villano, aunque no era lo más increíble del guión ya que conducir un coche al que se le revientan los neumáticos y salta volando de un puente para caer sobre los raíles de un ferrocarril, encajando exactamente con las llantas de las ruedas del vehículo, permitiendo continuar tras el tren de los malos, o la la pelea final en la que aterriza 007 en un globo aerostático con la bandera inglesa, dejaban bien claro que las películas de 007 eran para “todos los públicos”, de hecho en toda la película no se ve ni una gota de sangre.Se repitieron escenas utilizadas en películas anteriores desde la clásica pelea en un tren en marcha, Bond llegando a la guarida oculto en un cocodrilo submarino, remedando al pato de “Goldfinger”, la bajada deslizándose por la barandilla de la escalera disparando como en “Al servicio secreto de su Majestad“, o el ejército femenino enfundado en mallas rojas de 12 espectaculares bellezas superescogidas, entre las que había hasta una Miss Universo, que viven en una isla sólo para mujeres cuya jefa se llama “Octopussy”, recuerdan al ejécito de Pussy Galore, donde se insinuaba el lesbianismo de la protagonista que finalmente se rendía a los encantos de 007.

John Barry solucionados los problemas con el fisco inglés, pudo volver a trabajar en Inglaterra y escribió la banda sonora de la película en la que trabajó con Tim Rice, famoso letrista de musicales de Andrew Lloyd Webber que más tarde colaboraría con Alan Menken o Elton John, al que se le permitió que la canción no llevase el título del film ya que dado que “octopus” significa pulpo y “pussy” hace referencia a la vagina, resultaba un tanto “violento” y de entre los seis títulos que presentaron a Broccoli, aceptó el titulado “All time high”, en el que el doble sentido quedaba más camuflado y cantaría Rita Coolidge.

La banda sonora utiliza versiones instrumentales del tema que acompañan muy bien las imágenes, además de los clásicos temas de acción en el más puro estilo Barry. Por otro lado ésta fue la única vez en que una chica Bond, Maud Adams que fue la amante de Scaramanga en “El hombre de la pistola de oro“, aparecía en otra película de 007, aquí como Octopussy, la protagonista. El villano Kamal Khan le fue encomendado al francés Louis Jourdan y el papel de Gobinda su sicario a Kabir Bedi, famoso por su papel de Shandokan en TV, que emulando a Odjobb en “Goldfinger” pulverizaba con la fuerza de su puño los dados trucados de su jefe.

El general Gogol fue un personaje creado en 1977 para “La espía que me amó” interpretado por Walter Gotell que se convertiría casi en un fijo de la serie repitiendo en “Moonraker“ (1979), “Sólo para sus ojos” (1981), “Octopussy” (1983), “Panorama para matar” (1985) y “Alta tensión” (1987). Por otro lado la repentina muerte de Bernard Lee obligó a buscar un sustituto para M que recayó en Robert Brown, que en principio era el Almirante Hargraves en “La espía que me amó” (1977) y a partir de entonces fue M en las siguientes películas “Octopussy” (1983), “Panorama para matar” (1985), “Alta tensión” (1987) y “Licencia para matar” (1989).

John Glen fue de nuevo el director de la película y el éxito de la misma animó a Roger Moore a seguir todavía en la serie a pesar de las voces que criticaban sus 56 años de edad y que sugerían que en los títulos de crédito debería figurar “Roger Moore y todos sus dobles como James Bond”, a lo que Moore irónicamente comentaba que rodaba todas las escenas sin utilizar dobles y que tan suyas eran las escenas arriesgadas como las mentiras.

MÚSICA: John Barry
LETRAS: Tim Rice
DURACIÓN: 131 minutos

Existe el CD con la banda sonora de la película, así como el video en DVD y Blu Ray.

Para terminar algunos videos curiosos.
Estábamos en los inicios del videoclip como promoción de las canciones y aquí tenemos algunos:
Rita Coolidge en el Pabellón Real de Brighton cantando el tema con escenas de la película

los títulos de crédito de la película con la canción de Rita Coolidge

el trailer de la película

La canción con arreglos de David Arnold interpretada por Pulp

Shirley Bassey tambié versioneó el tema pero se echan a faltar los arreglos de Barry

videoclip con Marti Webb cuya realización es bastante vergonzosa, no su voz, sino el video

Video de James Brolin con imágenes de sus pruebas para 007

prueba de James Brolin con Maud Adams con una imagen de “Desde Rusia con amor”

una recopilación de entrevistas e imágenes con el equipo técnico (en inglés)
https://www.youtube.com/watch?v=EG5CTmiho4k