CAMILO SUPERSTAR

Termino de ver la serie de Antena3 “CAMILO SUPERSTAR”. Dividida en cuatro capítulos de cuarenta minutos me ha parecido que se ha alargado en exceso, demorándose un mes para poder verla completa  y quizá funcionaría mejor compactando el metraje en dos o tres capítulos.

Muy ha llamado la atención que se haya centrado no la figura del exitoso Camilo Sesto, sino en su empeño y nunca mejor dicho porque empeñó todo cuanto tenía y lo que no tenía por montar el musical “JESUCRISTO SUPERSTAR” y todos los problemas que tuvo que afrontar para sacarlo adelante en la católica, apostólica y romana España, reserva espiritual de Occidente de la época.

La he encontrado muy bien documentada y ambientada. Entretenida para mi que viví la época y que  desconocía algunos detalles como el tema de Paloma San Basilio o la supuesta relación entre Angela Carrasco y Camilo Sesto, que no sé si ha sido cosa inventada para la serie o no y lo cierto es que me da igual, pero me ha parecido gratuito justificarlo para meter a capón la ultima canción.

Las escenas que vemos de los ensayos y representación del musical no sé sin son inventadas por completo, porque ese escenario con unos ojos gigantes no lo recuerdo, pero claro hace casi 50 años que la vi y sólo sé que desde que salí del teatro, siempre he defendido que me gustaba más la versión española que la original inglesa, mucho más sencilla que la que montó Camilo. Todavía dudo si me traiciona la memoria o en el momento de la entrada de Jesús en Jerusalen con el “Hosanna”, lo hacía entrando por el patio de butacas montado en un burro y como este, otros detalles por el estilo.

Tampoco sabía los tejemanejes del tal Jose Luis, ex manager de Camilo, que queda bastante mal en la serie. Claro se reconocen otros personajes como Nacho Artime, Jaime Azpilicueta, Lucía Bosé, José María Iñigo, etc y me ha gustado revivir en cierto modo aquel momentazo para el musical español, que marcó  un punto de inflexión en el género, comparado con lo que se había hecho hasta la fecha.

No sé el interés que podrá tener para la gente de hoy y aunque algunos pensarán que está exagerado a mayor gloria de Camilo, con algún plano forzadísimo, como ese momento en el último capítulo en el que aparece Camilo sentado en un sofá, teniendo detrás suyo una tela con una especie de mandala, que deja la cabeza de Camilo en el centro, como rodeada de un aura de santidad, canta bastante y no es algo casual o mirad la imagen que encabeza este post.

En general, me ha sabido a poco y me hubiera gustado ver más números representados del musical, tal como se hicieron en el Teatro Alcalá Palace en 1975, ya que desgraciadamente no queda ninguna grabación del mismo.

Terminamos con unos videos promocionales de la serie

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