LOS GUAPOS

“Los guapos” es el debut teatral de David Trueba como autor y director. El exitoso guionista que nos ha conmovido en el cine con la sencillez de sus personajes para “Vivir es fácil con los ojos cerrados”, “El olvido que seremos” o “Saben aquell”, aquí nos trae una trama interesante, que quizá debió dejar que dirigiese alguien más experto él en el terreno teatral.

Nuria y Pablo son un par de jóvenes que crecieron juntos en un barrio obrero de Madrid. Se encuentran tras más de veinte años sin haberse visto, cuando él es un exitoso abogado que dejó el barrio y está comprometido con defender a gente sin recursos. Ella, una ex yonki acude a el para que la ayude en una demanda que quiere presentar, contra una poderosa empresa.

Anna y Vito en una escena de "Los guapos"

Vito Sanz y Anna Alarcón en una escena de “Los guapos”

Dividida en varios actos, separados por fundidos en negro, la trama se permite retroceder en el tiempo y hasta detener la acción, para que los protagonistas cuenten su “verdad” a alguien que no vemos, que no somos el público, pero que sin serlo, nos enteramos de sus razonamientos.

Nuria (Anna Alarcón) es una embaucadora y reivindicativa joven que presiona a Pablo (Vito Sanz) para que la ayude, apelando a sus principios y sirviéndose de la atracción que sabe que ejerció sobre él, con el que llegó incluso a tener algún que otro escarceo y sigue valiéndose de ese as que reconoce que es su único aval.

Anna Alarcón y Vito Sanz en una escena de "Los guapos"

Vito Sanz y Anna Alarcón en una escena de “Los guapos”

El argumento nos lleva al pasado de la pareja, analizando desde su posición actual las diferencias entre ricos y pobres. Trueba pone en boca de Pablo el arranque de Scott Fitzgerald en “El gran Gatsby”: “si te sientes tentado de juzgar a alguien, recuerda que no todos han tenido tus oportunidades”, intentando justificar a Nuria y su situación, aunque sabemos que ambos estuvieron en el mismo punto de partida y nadie les obligó a tomar su camino.

Los personajes están muy bien definidos, algo en lo que Trueba es un maestro, que se guarda un giro para el final de la historia, que deja en manos del espectador. Si bien la parte musical se ajusta como un guante, el emplazamiento de los hechos en un bar muy con cajas de bebidas amontonadas, en el que nunca entra nadie, no me pareció lo más acertado y la iluminación no jugaba bien con las situaciones, pero la historia y el duelo interpretativo sostienen fácilmente los noventa minutos de la función.

La obra se estrenó en el Teatro María Guerrero del Centro Dramático Nacional de Madrid, por una temporada limitada del 24 de Abril hasta el 9 de Junio de 2024.

TEXTO Y DIRECCIÓN: David Trueba

Terminamos con un video en la que David Trueba habla de su obra

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos.Ver
Privacidad