
UBEDA una ciudad con la música de cine
Además de mi pasión por los musicales, mucho antes descubrí la belleza de la música para el cine y trato de combinar ambas, ya que al fin y al cabo en cualquiera de los casos, es MÚSICA.
Y como es habitual cada mes de Julio, está la deseada escapada a la histórica ciudad de Úbeda, que me reúne una vez al año con cientos de aficionados a la música de cine, en busca de un contacto más terreno con nuestras estrellas de las bandas sonoras, a la vez que un reencuentro con los amigos de siempre y la posibilidad de descubrir un cd desconocido hasta ayer y que desde hoy formará parte de mis favoritos.
El Festival de Música de Cine de Úbeda lleva SEIS años celebrándose y ha ido evolucionando, año tras año, en busca de su formato ideal, probando fórmulas distintas que hagan de él un encuentro irrepetible e impensable en ningún otro lugar del planeta.
LO MEJOR: Los conciertos
Este año se han batido todos los récords. Hemos tenido un concierto por día, a saber:
El jueves, TRUE BLOOD con Nathan Barr, Lisbeth Scott y 8 músicos vestidos todos de negro, algunos con cierto look de la saga “Crepúsculo” que dirigidos por Randy Edelman, interpretaron en concierto la música de la serie televisiva en primicia mundial, a la que asistimos apiñados en la intimidad de un patio interior andaluz, vigilados por las silentes estatuas del patio y acompañados por una brisa fugaz que movía las ramas de los árboles, hacía revolotear algún murciélago y un casual tañido de campanas dieron un toque misterioso al mismo. Me sorprendió que a pesar de mi desconocimiento de la serie y la música, me sintiera muy a gusto.
El viernes tuvimos un RECITAL que fue todo un desparrame, por la variedad de estilos, formaciones y temas escogidos. Lisbeth Scott al piano dio su toque personal a tres temas de Alex North (foto de la izquierda), autor homenajeado este año. Randy Edelman al piano dió un recorrido por varios temas suyos para el cine. Jamie Christopherson retomó la segunda parte del concierto con tres tremas suyos y luego Pasión Vega interpretó la canción del corto “Tres razones”, que hizo saltar las lágrimas a la mismísima Lisbeth Scott. El estilo de la cantante gaditana no es que me entusiasme precisamente, pero a los americanos los lanzó contra las cuerdas y hasta el mismísimo Grusin se deshizo en elogios con ella. Dave Grusin se sumó al homenaje a North interpretando el Love theme de “Spartacus”, también quiso homenajear a uno de sus clásicos, que fue ni más ni menos que nuestro Manuel de Falla, además de interpretar el It might be you de “Tootsie” y el Memphis stomp de “The firm” de forma impecable. Lo dicho, variado y fresco. Por fin, la fórmula de recital del viernes, funcionó al completo.
El sábado el CONCIERTO SINFÓNICO con una estupenda orquesta filarmónica de Málaga y el regreso del coro Ziryab, que dirigidos por el estupendo Arturo Díez Boscovich, que nos ofreció “Fuga”, un tema suyo que algunos dijeron que recordaba a “La furia” de John Williams pero que a mi me hizo saltar de la silla para aplaudir semejante tema e interpretación. La mini suite de “Spartacus” sonó bien, pero el tema principal fue de pensar que Alex North había poseído al director y había arrastrado a la orquesta de forma in-me-jo-ra-ble. Giacchino parecía un niño boquiabierto frente a un escaparate de juguetes, Robert Townson estaba entusiasmado y todos terminamos en pie aplaudiendo a rabiar. Christopher Lennertz con sus temas para videojuegos potentes y muy bien ejecutados y Randy Edelman con sus temas potentes para “Gettysburg” y la Trilogía del DragónDragon (“La momia”, “Dragon” y “Dragonheart” cerraban una primera parte, para algunos de “mucho ruido y pocas nueces” o “opulencia vacía” como la definieron, si bien para mí de muy difícil ejecución y muy bien resuelta. Curiosamente, quizá el que peor sonó, tal vez por ser el primero y estar la orquesta fría fue Michael Giacchino del que me gustó la suite de “Lost” y no se le hizo justicia al maravilloso tema de “Up”. La segunda parte del concierto con un Dave Grusin (foto de la derecha), impresionante con sus “Goonies” y una suite de “On golden pond” de reclinatorio, un tema de “Havana”, para terminar con la oscarizada suite de “Un lugar llamado milagro” tras un paréntesis en el que invitó a Pasión Vega a que le acompañase en dos temas de musicales “Tonight” de “West Side Story” (Leonard Bernstein & Stephen Sondheim) y “Makin’ whoopee” de “Whoopee” (Walter Donaldson & Gus Khan) del que dijo que si pudiese oir Michelle Pfeiffer a Pasión Vega, se avergonzaría de haber cantado dicho tema en “Los fabulosos Baker Boys”.
Pues aún hubo más. Dos bises-sorpresas de lujo Christopher Lennertz colaborador de Basil Poledouris, hizo que la orquesta pasease con total elegancia y mimo por el “Theology/Civilization” de “Conan, el bárbaro”, consiguiendo que se me saltasen las lágrimas y la guinda final la puso Alejandro Díez Boscovich al frente de la orquesta y coro, con un homenaje a Jerry Goldsmith, en el que se interpretó el tema de La Profecía: El conflicto final. Lo siento, no hay palabras para describirlo, porque sin lugar a dudas, ha sido el mejor concierto de Úbeda y en esto sí estábamos de acuerdo todos los asistentes. Como alguien dijo: “Ah, si hubiésemos pillado esta orquesta y coro con Basil…….”.
El domingo un concierto con la Banda musical de Úbeda, interpretando temas de películas, para los afortunados congresistas que estaban de vacaciones o no tenían necesidad de regresar a casa o al trabajo tan pronto.
O sea que en SEIS años que lleva de vida este evento anual, hemos pasado de un congreso sin concierto, a un festival con cuatro conciertos. En fín, todo un sueño para cualquier aficionado a la música.
Una pega y un reto difícilmente salvables: El listón ha quedado demasiado alto, sería todo un triunfo poder mantener el nivel en sucesivas ediciones, esperemos que no ocurra como con la divertidísima edición de premios de hace dos años que tras pinchar el año pasado, no se ha repetido el esquema, que quedó demostradísimo que era la forma perfecta.