
LAS HERIDAS DEL VIENTO
Juan Carlos Rubio es un joven autor y director español, al que nos referimos hace tiempo tras ver su musical “Esta noche no estoy para nadie” y que ahora vuelve con un tema más serio, de nuevo con Kiti Manver, con esta pieza titulada “Las heridas del viento“, que llevaba bastante tiempo representándose los lunes en el Teatro Lara de Madrid y ahora ha pasado a representarse los sábados en el mismo teatro, haciéndola más accesible a los espectadores que acuden a la capital los fines de semana para ver teatro.
La obra es un dueto para dos actores, Kiti Manver y Dani Muriel, en el que ambos están estupendos, si bien sería injusto no resaltar la labor de Kiti Manver por la complejidad de su papel frente al de Dani.

Juan Carlos Rubio, Kiti Manver en su doble caracterización y Dani Muriel
El reducido espacio del hall de Teatro Lara parece el emplazamiento idóneo para presentar esta obra, que sabe jugar con las luces, a veces accionadas por los mismos actores, para sacar el máximo partido de las escenas, algunas de las cuales cuentan con el apoyo inigualable de la voz de Mina, la cantante italiana, que sigue sonando actual a dia de hoy y perfecta para potenciar cierto aire de nostalgia y amores perdidos.
Aunque el argumento tiene un arranque parecido al de “Los puentes de Madison”, pronto el giro de la historia hace que tome su propio camino. David, tras la muerte de su padre, encuentra unas cartas de amor dirigidas a su padre por otro hombre, Juan. Totalmente descolocado y queriendo conocer mejor a su padre al que no le unió una comunicación muy fluida, decide visitar al remitente de las cartas para que le cuente la verdad.
Por supuesto el papel de David lo interpreta Dani y el de Juan lo borda Kiti, que si bien aparece en escena cargada de feminidad, con su melena rubia y generoso escote, poniendo voz desde una esquina del escenario a una de las cartas que David lee, creyendo que la ha escrito una mujer, hasta que al llegar al pie que firma Juan, nos descubre que el remitente es un hombre. Kiti entonces se quita la peluca, el maquillaje, aplasta su pecho con una faja y viste una camisa y chaqueta varonil, para encarnar hasta el final de la obra a Juan.
La obra se ha representado con mucho éxito en New Yor, México, Chile, Argentina, Costa Rica, Grecia, Uruguay y ahora nos llega a España donde el trabajo de Kiti ya fue reconocido con el Premio de la Unión de Actores a la mejor actriz de teatro y está finalista a los premios Max del 2014.
Una oportunidad de respirar el teatro con los actores a pocos metros de tu cara, sin trampa ni cartón, contando una historia que lanza un montón de preguntas y sabe cerrar de forma muy inteligente.
TEXTO y DIRECCIÓN: Juan Carlos Rubio
Las fotos que acompañan el post son de Sergio Parra
Para terminar un video promocional de la obra