
CLÁSICAS ENVIDIOSAS
Cuando la emisión radiofónica de “HAMLET” presagiaba un agradable viaje por la fría Dinamarca, de la mano del príncipe atormentado, Ofelia cansada de esperar a que le den el pie para entrar, decide tomar cartas en el asunto y harta de resignarse a ocupar un segundo plano, entra en acción, saltándose los diálogos y recriminando a su enamorado príncipe “Janler” estar hasta el pico de la boina de sus dudas y chorradas. El desconcierto entre actores, narradores y regidores del programa no ha hecho más que empezar.
Con este original planteamiento y atreviéndose nada menos que con Shakespeare, Chema Rodríguez-Calderón, ha escrito una disparatada y descacharrante comedia de situación que la hace convivir a Ofelia con Lady Macbeth y con Julieta a la que envidia por disfrutar de la pasión de un Romeo, emocional y activo lejos de su dubitativo y distante “Janler” al que acosa en busca de aplacar el furor que la consume. Siguiendo la pauta del teatro isabelino en el que estaban prohibidas las mujeres en escena, todos los papeles son interpretados por hombres, con unos físicos y actitudes en las antípodas de los clichés a los que estamos acostumbrados, de forma que la virginal Julieta es un grandullón y barbudo Pedro Bachura, mientras que la tranquila Ofelia es un torbellino al que da vida Chema Rodríguez-Calderón y Juan Madrid Delgado interpreta a una siempre enlutada Lady Macbeth, mientras que el exasperante Hamlet es David Carrio y a un amanerado Romeo lo interpreta Gerard Clúa.
El autor rinde homenaje tanto a Shakespeare como a nuestros clásicos, con frases en las que reivindica la obra de Lope de Vega, Cervantes o Calderón equiparándola a la del bardo inglés y sabe hilvanarlas con referencias a la actualidad con guiños muy particulares, que disfrutarán más aquellos que tengan una culturilla de teatro clásico, aunque no es imprescindible ya que está montada como una parodia para llegar a todo tipo de públicos.Puestos a ponerle algún “pero” creo que deberían pulir un poco más las transiciones, porque en ocasiones tras salir de un momento de comicidad extrema, se salta a un oscuro que hace bajar el ritmo y si de ahí se pasa a un momento menos inspirado que el anterior, como un largo monólogo parodiando la moda televisiva con los programas de cocina, hace que luego cueste remontar el ambiente disparatado de la obra, o tal vez aligerar un poco el final, que parece excesivamente alargado y redundaría en el conjunto final del espectáculo.
Resumiendo una obra con un texto muy elaborado y situaciones disparatadas bien resueltas, que a buen seguro tras la pasada noche de estreno, puliendo algunos detalles, podría convertirse en la sorpresa del off-madrileño de la temporada.
TEXTO: Chema Gutierrez-Calderón
DIRECCIÓN: Juanma Cifuentes
Para terminar un video con fragmentos de la obra