ONCE (Once)
Película irlandesa que cuenta la historia de una pareja. Ella es una inmigrante que vende flores y compone canciones que no muestra a nadie. El es un cantautor que interpreta sus canciones en las calles de Dublín. Pronto surgirá una amistad entre la pareja y cada uno mostrará al otro alguna de sus composiciones, hasta que deciden grabar unas maquetas para probar suerte. Ambos están solos ya que ella vive con su hijo, mientras su marido sigue en su país y él ha salido recientemente de una relación.
El peso de la película recae en la construcción de las canciones y la conjunción entre ambos personajes, que consiguen crear momentos íntimos y mágicos con sus interpretaciones. Fue una producción sencilla que fue ganando puntos, prestigio y audiencia hasta llegar a ganar el Oscar a la mejor canción con “Falling slowly” y el disco de la banda sonora estuvo nominado a los Grammy.
El éxito de la película animó a los productores de la saga Bond a convertirla en un musical que se estrenó en 2012 y ganó 8 Tonys, incluidos el de mejor musical, actor principal y libreto. Sólo se puede entender viendo que competía con “Nice work if you can get it” (mi favorito del año), con un divertido guion de Joe DiPietro reuniendo temas de Gershwin con unos Matthew Broderick y Kelli O’Hara estupendos y dos musicales de Alan Menken: “Newsies” que añadía canciones a la película original y “Leap of faith” que había cerrado tras 20 representaciones.
Vi el musical en Londres y me pareció que rompía con toda la magia que desprendía la película. Para “adaptar” la duración de la película (86 minutos) a las dos horas y media de un musical, desde antes del comienzo de la obra, en el intermedio y durante la obra en el escenario un grupo de músicos interpretan canciones en directo. Al principio, para ambientar, hasta dejan que el público suba a tomarse una pinta con los músicos. El musical se alarga a mi gusto hasta llegar a resultar aburrido.
Como chufla en esta historia decir que no se tradujo el título original de la película “Once”, que quiere decir “una vez”, pero los espabilados publicistas españoles, en el anuncio de la película, sin cortarse un pelo, anunciaban “¿Cuantas veces encuentras el amor de tu vida?…… ONCE”. (Adjunto imagen del poster). Siempre era un consuelo saber que podías volver a enamorarte hasta once veces si tuvieras once vidas como si fueras dos gatos.
La película está en FILMIN y Apple TV