
SILVIA LUCHETTI, 2013
Esta tarde nos recibe en el Teatro Coliseum de Madrid, Silvia Luchetti, argentina, nacida en Mar de Plata, actualmente representando el papel de Maria en “SONRISAS Y LÁGRIMAS” en la Gran Via madrileña, con la que hablaremos de sus trabajos en el mundo del musical.
LOVE 4 MUSICALS.- Buenas tardes Silvia. Lo tuyo con la música, como decimos aquí “De casta le viene al galgo”, porque tu madre es cantante de ópera y tu desde pequeña estudias varias disciplinas como canto, interpretación y danza en tu Argentina natal. Formas parte del ballet de Julio Bocca y cuando todo parecía que te ibas a inclinar por la danza, te pasas al musical.
SILVIA LUCHETTI.- Es que comencé desde muy pequeñita y aunque hice toda la carrera de ballet, a los 15 años ya estaba trabajando y ganando dinero en compañías profesionales, así es que los estudios los terminé luego por libre, porque me gustaba estudiar, era algo empollona, todo hay que decirlo.

Silvia Luchetti es Cosette, Elena Roger es Fantine y Gerónimo Rauch es Marius en “Los Miserables”, Argentina
De la mano del musical, apareció el teatro en mi vida, que nunca me había planteado, pero al tener que abordar algo de texto, me puse a estudiar y descubrí el fascinante mundo de Sondheim. Siempre he sido “bicho” de estudio. Me encanta aprender, estudiar, incluso en las obras. Sabía que si quería dedicarme a esto bien, había que estudiar, que es lo que digo a mis alumnos: “Aquí no hay magia. El que estudia y va a por todas, trabajar, trabaja.
L4M.- Pero viniendo del mundo de la ópera, donde como en el teatro, al musical se le considera un género menor…
SL.- Eso viene porque no tenemos cuna de teatro musical, ni aquí, ni en Argentina, aunque quizá allí un poco más por tener la influencia de Norteamérica. Llevo viviendo doce años en España y en los últimos diez años he visto un avance enorme, no sólo de los que nos dedicamos a esto, sino que se han creado bastantes escuelas, la gente se ha preocupado más por tomar clases y el público al aumentar la oferta de teatro musical, va culturizándose y formándose un criterio.

Silvia Luchetti es Babette en Bella y Bestia
Hay críticos que todavía dicen: “Yo es que del teatro musical no hago críticas….” y yo con todos mis respetos creo que hay una parte de ignorancia y prejuicios al respecto. Aquí estamos con Carlos Hipólito que viene del teatro de texto y me comenta: “Nunca me he tenido que cuidar tanto en mi vida”. En mi caso, con María me he convertido en una monja, he dejado mis alumnos, vivo cuidándome la voz. Vivo para ser María. Ute Lemper lo dijo cuando hacía las ocho funciones de “Chicago” en Londres: “Suerte que tenía a mi marido, porque con mis dos niños, vivía sólo para estar en “Chicago”.
L4M.- En Argentina fuiste la hechicera en “La bella y la Bestia” en 1999 y aquí en España haces de Babette en la producción del 2007. También eres Cosette en “Los Miserables” del 2000 en Argentina y en el 2010 estás en Madrid en el nuevo montaje del 25 Aniversario. Siendo dos obras, de las que se llaman franquicia, ¿qué diferencia notas entre el público de allá y de aquí?. ¿Cómo se trabaja allá y aquí en espectáculos como estos tan marcados de fábrica?.
SL.- La diferencia en una franquicia y lo que tú puedes aportar como actriz, depende del director que te toque en suerte. Por ejemplo en el caso de “Los Miserables” que vinieron tanto aquí como allá los mismos directores de Reino Unido, procedentes de la Royal Shakespeare Company, sabían exactamente lo que querían porque la idea es que el espectador que vaya a Londres como a Madrid, vea lo mismo, pero el factor humano es distinto en Argentina, en España o en Reino Unido y ellos nos hicieron trabajar mucho, llevándonos al tiempo de la dictadura, a los estudiantes. Nos hicieron vivir toda una serie de improvisaciones, que quizá el resultado final fuese el mismo, pero el camino interior nuestro para llegar a eso, fue distinto.
Sin embargo hay otros directores, normalmente los de New York son de “te colocas aquí, levantas el brazo, miras hacia allá….” y se van a tomar unas papas, mientras que con los que vienen de Londres he aprendido mucho, te hacen trabajar, pero aprendes un montón. En las franquicias donde no se pueden cambiar tantas cosas, depende del director que te permita pequeños cambios según te vea en los ensayos, un proceso que adoro, los ensayos.
El método de trabajo aquí o en Argentina, al principio lo noté muchísimo. Allí se es absolutamente pasional, mientras que aquí es la mentalidad de “es trabajo y a las doce hay que parar a comer” y yo me extrañaba y decía: “Pero si falta muy poco para que terminemos de aprender esta coreografía”… Allí no, allá te quedas sin comer y trabajando hasta que terminas. Es algo que me gustaría coger de aquí para llevármelo a Argentina, porque es cierto, es una forma de respetar tus tiempos de trabajo y descanso.
L4M.- Has coincidido con Elena Roger en varios musicales…
SL.- Elenita y yo estudiamos juntas en el Conservatorio de Música Manuel de Falla. Ella me hablaba de teatro musical, que me sonaba a chino. Su primer musical fue “El jorobado de París” de Pepe Ciprián, el padre del musical en Angentina. Luego nos presentamos las dos a las audiciones de “Bella y Bestia” y ella entró de chica boba y yo de hechicera, pero no fue sólo eso, juntas nos montábamos nuestros shows muy guapos, que llevábamos a hoteles como el Hyatt o el Sheraton cantando canciones de musicales. Éramos uña y carne.

Silvia Luchetti es Evita
L4M.- Me llama la atención que Andrew Lloyd Webber escogiese a Elena Roger, una argentina, para hacer “Evita“, un personaje que se toca con pìnzas en Argentina y el musical aún sigue inédito en Argentina y luego tú también interpretas el papel en un teatro de Lanzarote.
SL.- Lo mío en Tenerife fue una cosa muy bonita pero de una semana nada más, con el coro Giovanni Bardi, que funcionaba estupendamente, se conectaba con Londres y traía algún montaje de allá, pero ya no tienen presupuesto para esas cosas. De todas formas me sirvió para trabajar e investigar el personaje de Eva y me fascinó el acercamiento a su figura, que luego utilicé para presentarme a las audiciones de Londres y quedar finalista, porque cuando se rumoreó que Elena marcharía a Broadway para estrenarlo allí, ella me llamó para decirme que me presentase porque buscaban una latina para sustituirla, pero luego al no funcionar como se esperaba en Londres, cerraron antes de lo previsto y todo quedó en nada.

Silvia Luchetti es Christine en “El Fantasma de la Ópera”
L4M.- Es que es uno de los papeles más codiciados por todas las intérpretes de musical.
SL.- Es que a nivel actoral es un personaje que tiene mucho para dar y además la música es maravillosa, creo que con “Jesucristo“, “Fantasma“ y “Sunset Boulevard” es lo mejor que ha escrito Lloyd Webber.
L4M.- El hecho de que Elena Roger haya hecho este papel ¿no la ha perjudicado en su país, porque haya gente que todavía no aprueba la visión que da del personaje el musical de Lloyd Webber y Tim Rice?.
SL.- No, no. El musical no se ha hecho, pero no está prohibido. Elenita le ha dado un giro al asunto y si se estrenase hoy en Argentina, con ella o sin ella, seguro que sería un exitazo, porque ella es muy querida, es muy de la calle, muy del pueblo.
L4M.- Estuve hace unos años en Buenos Aires y Nacha Guevara estaba haciendo un musical con título de “Eva”, sabía que era distinto y me dio miedo entrar porque no sabía lo que me encontraría…
SL.- Pues es un musical interesante de ver. No es “Evita”, es otro musical compuesto por Pedro Orgambide y Alberto Favero. Es otra cosa. Es nacional. En principio ese musical se estrenó hace muchos años y ahora la reposición la iba a protagonizar Elena, porque los tres hemos trabajado mucho juntos en otros circuitos de cabaret y demás, con Favero a la dirección y nosotras dos en escena, pero finalmente la hizo Nacha.
Luego con Elena coincidimos en “Los Miserables” ella era Fantine, yo era Cosette. También estuvimos juntas en “Fiebre del sábado noche” ella era Anette y yo era Stephanie.

Silvia Luchetti es Stephanie en “Fiebre del sábado noche”
L4M.- ¿Qué opinión tienes de los musicales juke box, tú que has estado en “Fiebre de sábado noche” y “Mamma mia“?.
SL.- “Mamma mia”· pasé por ahí, me aburría muchísimo. Mira que me gustaba la música de ABBA de pequeñita, pero ahí no había forma y estuve muy poquito tiempo. En cuanto a “Fiebre” le tengo cariño, por lo que viví y porque el papel de Stephanie me fue divertido, además bailaba mucho y me lo pasaba bien. Trabajé directamente con Arlene Phillips la coreógrafa original de “Fiebre” y “We will rock you“, un encanto de mujer con la que trabajé muy a gusto, pero ella ya me decía que era una obra muy desagradecida, porque Tony Manero no para de hablar, de cantar, de bailar. Al final terminas agotado y no trasciende al público. Tendría que hacerse otro tipo de adaptación, porque se usa el mismo guión que en el cine y eso no puede ser. Pero no son el tipo de musicales que me gustan.
L4M.- Trabajaste con uno de los grandes del teatro en España, Mario Gas en “Ascenso y caída de la ciudad de Mahagonny”, en una apuesta arriesgada en el Matadero de Madrid, con un reparto en el que estaba el “todo” de los cantantes de musicales en este país. ¿Qué recuerdo tienes de aquel trabajo?.
SL.- Un lujo trabajar con semejante equipo, Mario en la dirección y Manolo en la parte musical, la escenografía de Jean Guy Lecat y poder estrenar en ese espacio escénico con esa orquesta, un Kurt Weill. Yo me enamoré. La música contemporánea siempre me gustó. Mi madre me decía; “¿Cómo puede gustarte eso?”…. y es que amo a Piazzola o Sondheim, son compositores que los estás escuchando y dices “va a ir aquí”…., pues no, va a ir donde menos te esperes.
Estudiar eso es un desafío. Trabajando con Manolo Gas que siempre parecía que estaba gruñendo, pero era adorable y te decía: “Pero si esto es muy fácil” y comenzaba a tocar el piano: clin, clon, clan, clin y tu decías: “…ejem, Maestro, ¿dónde entro”. Fue un placer trabajar en esa obra, aunque todos quedamos muy dolidos por cuando llegó la Fundación Kurt Weill y nos lo cerró en una semana, con el teatro lleno totalmente en cada función.

Escena de “Auge y caída de la ciudad de Mahagonny” en las Naves del Matadero de Madrid
L4M.- ¿Cómo llevas la presión de saberte responsable de tirar de “Sonrisas y lágrimas” en todo momento?.
SL.- Bueno, ahora estoy más tranquila. Hoy justamente cumplimos un año que estrenamos en Tenerife y ahora cuando no estoy en escena, me quedo mirando a la compañía entre bambalinas y disfruto viendo a las monjas cantar. No hay nada grabado. Cantar esa partitura que es un clásico me llena de orgullo.
Al principio de la gira hubo momentos más delicados, pero parte un poco de la confianza, sabía que el trabajo que hacíamos era bueno, si gustaba o no era algo con lo que no podía hacer nada. Jaime Azpilicueta me dio muchísima libertad. No quería copiar a Julie Andrews, actriz maravillosa a la que he amado toda la vida, pero hizo su María y yo quería investigar la mía, encima dicen que nos parecemos físicamente…

Silvia Luchetti es Maria en “Sonrisas y lágrimas”, Madrid
Recuerdo cuando fuimos a La Maestranza de Sevilla, que se daba la circunstancia de que era la primera vez que se representaba un musical y sabía que iba a haber gente de la lírica, que me iban a mirar con lupa y María es una soprano, pero tiene una voz clarita y esto es teatro musical donde importa mucho el texto, así que algún momento ha habido de … “a ver si mañana me crucifican como en el poster que ya estoy con los brazos en cruz”, pero todo fue bien.
L4M.- Te sientes identificada con esa María que como tu le gusta vivir fuera de la ciudad, da clases a niños….
SL.- Claro que sí, menos en lo de ser monja, en el resto hay muchas cosas.
L4M.- Bueno, ella tampoco acabó de monja.
SL.- Es cierto. Ella no iba para monja, iba para gobernanta de casas. Yo creo que ella tiene una alegría interna que procura llevarla a todos lados y yo procuro moverme desde ahí también. Es muy espontánea, yo también. Tiene su propia escala de valores, como yo. Tengo mis propias normas. Si he tenido problemas en otras producciones no ha sido por mi trabajo, sino por mi forma de ver las cosas: “Esto no es así, no es así y ¡no es así!” y te dicen: “Qué carácter” y ahí me identifico con María y por supuesto también en mi amor por la tierra. Llevo viviendo cinco años en Casavieja, Ávila y voy y vengo cada día. Son 100 kilómetros, pero me he acostumbrado y cuando voy llegando ya veo mis montañas y la paz que me dan.
L4M.- ¿Y cómo lo llevaste cuando estabas de gira?.
SL.- Bien, porque como llevamos este mismo montaje por toda España, los técnicos necesitaban tres días para montar en cada ciudad y eran los que aprovechaba para venirme a mi casa, con mis gatitos, el huerto y demás….
L4M.- ¿Sabes hasta cuando vais a estar en Madrid?
SL.- En principio se supone que terminamos la temporada. Está funcionando estupendamente de público y confiamos estar hasta Junio, luego nos tocan vacaciones…

Silvia Luchetti y Carlos Hipólito en “Sonrisas y lágrimas”, Madrid
L4M.- Hay algún proyecto de llevarla de gira a Sudamérica cuando terminéis aquí?.
SL.- No sé nada. Lo cierto es que allí estuvo en cartel seis meses, hasta hace bien poco que han estrenado “Next to normal“.
L4M.- ¿Ves?. Next to normal en Argentina. Aquí nos falta aún mucho para ponernos al día.
SL.- Si se hiciera aquí “Next to normal” sería maravilloso. Mato por ser Diana. Me sé la obra de memoria. Aquí se ha hablado a nivel de producción, pero se tiene miedo a la respuesta del público. Quizá en una sala pequeña funcionaría, pero claro es meter dinero sin saber si funcionaría. Es un tema tan relacionado con la psiquiatría, que aquí no interesa tocar esos temas, a nivel de gran espectáculo.
L4M.- Además tiene golpes cómicos tratando un tema serio.
SL.- Claro, es muy irónica. Es muy fuerte. Además la música no es conocida y cuando lo comentas te dicen: “¿Eso qué es?” y hay una dificultad a nivel de producción, pero a nivel artístico, me parece bestial. Con una buena adaptación de letras…. ¿sabes que Carlos Hipólito y yo nos la pasamos cantando los dúos?. Así que ya sabes, nosotros dos estamos dispuestos.
L4M.- Para terminar. Si esto terminase y no te ofreciesen inmediatamente otra protagonista, montarías otra vez lo de “Jazz Tango Cabaret”?.
SL.- Jazz Tango Cabaret fue algo mío que me dio mucho placer hacer. Cantar los temas de Kurt Weill, Piazzola, Gershwin, con unos monólogos muy íntimos, acompañada de un piano, un buen juego de luces, tener la gente cerca y poder hablarles, es algo que tengo ahí para poder hacer por toda España, donde me llamen, vamos.
L4M.- Muchísimas gracias por tu tiempo y compartir tus vivencias con nosotros.
Paco Dolz para Love4musicals
Foto de la entrevista César Gallego
Teatro Coliseum, Madrid
27-Diciembre-2012