CORDOBA 2014 – Parte 2
Dentro de lo organizado para el festival, el sábado desde siempre ha sido el “día grande”, donde se reservan las charlas más esperadas, el concierto de más peso y al caer en fin de semana, cuando más congresistas llegan de todas partes de España, porque los que vienen de fuera ya están aquí y este año no fue para menos, ya que el apretado programa no dejaba resquicio al aburrimiento.
Comenzamos a las 10 de la mañana una charla con Murray Gold, que excusó su posible falta de lucidez, por la temprana hora de la charla, con las pocas horas de sueño que había disfrutado, tras la fiesta del Doctor Who la noche anterior. Se mostró bastante irónico, no exento de humor, con los spoilers de la serie que se desvelaban en la entrevista, que quizá para mi gusto se centró demasiado en dicha serie, sin entrar en más trabajos de su carrera en cine o incluso un musical radiofónico con David Tennant, por el que obtuvo un premio. A las 11,30 comenzaba su charla Abel Korzeniowski, impecablemente elegante, educado a rabiar, levantándose de la mesa para responder de pie nuestras preguntas. Evitó hablar de su pasado, diciendo que para eso ya está la wikipedia y que para él su carrera empieza con “A single man”. Preguntado si había escuchado la música rechazada a James Horner, antes de componer su música para “Romeo y Julieta”, pidió permiso a su representante para contar lo ocurrido y nos develó que le encargaron la música que debía tener lista en siete semanas. El estress era muy grande y eso que desconocía que Horner estaba a su vez reescribiendo la música que le habían rechazado. Ambos entregaron sus músicas y luego supo que los productores hicieron pases de prueba con ambas músicas, preguntando al público qué música les gustó más y ganó Abel.
La maratoniana sesión de charlas matinales terminaba con la de Rolfe Kent en la que habló de su relación con algunos actores y directores con los que ha trabajado. Tras el descanso para comer, a las 5 de la tarde Dan Goldwasser presentó las novedades que tiene en cartera “La-La-Land” para el próximo año, destacando “Wild is the wind” de Dimitri Tiomkin, “Eye for an eye” de James Newton Howard, “Star Trek: Entreprise” con música de varios compositores incluido Brian Tyler, “Arrow” de Blake Neely y varias series de animación como “Batman”, “Assault on Arkham” o “Thunderbirds are go”. A las 6 de la tarde estaba la mesa redonda sobre “La mejor banda sonora de la historia” que reunió a Arturo Díez-Boscovich que votó por “E.T.” (E.T. The Extra-terrestrial, 1982 John Williams), por los recuerdos que le traía de su adolescencia, al que siguió Mikael Carlsson que se inclinó por “Encuentros en la tercera fase” (Close encounters of the third kind, 1977 John Williams), por ser una música que le ponía constantemente su padre, sin entender en su momento, hasta que más tarde comprendió en toda su grandeza, seguido de Conrado Xalabarder que se manifestó a favor de “Hasta que llegó su hora” (Once upon a time in the West, 1968 Ennio Morricone), porque para él la música debe contar una historia y no ser algo agradable al oido nada más, cerrando David Doncel que tras dudar entre varias, abogó finalmente por “Psicosis” (Psycho, 1960 Bernard Herrman), por lo revolucionaria en su momento al utilizar violines para despertar terror, en vez de romance como era habitual.Tras la exposición de los miembros de la mesa, se abrió una puesta en común con el público que dejó en el aire bastantes preguntas, como si dentro de cien años seguiríamos hablando de estas bandas sonoras como las mejores de la historia, o si la mejor banda sonora está aún por escribir, un debate que continúa vivo y podrá retomarse en cualquier momento en que se junten más de dos aficionados a la música de cine.
Finalmente llegaba el concierto con la Orquesta de Córdoba y el Coro Ziryab con una primera parte muy variada que dio cabida al tema de Joel McNeely para “A million ways to die in the West”, seguido de una estupenda sorpresa de la mano de Oscar Navarro y su tema para “La Mula”, tras la que sonó el tema de Sira de “El tiempo entre costuras” con el compositor César Benito al piano, para dar paso a Toshiyuki Watanabe encantándonos con su tema para “Space Brothers” que arrancó en versión majestuosa para tras un giro terminar en un divertimento total. Le seguiría el tema de Rolfe Kent para “Labor Day”, que daría paso a Abel Korzeniowski y su temazo para “Romeo y Julieta”, seguido de la música de John Powell para “Cómo entrenar a tu dragón 2”, Angelo Badalamenti para “Stalingrad” y Brian Tyler con el tema de “Thor: El mundo oscuro”.
La segunda parte fue del concierto fue un homenaje a Jerry Goldsmith patrocinado por Tadlow Music, en el que dirigidos por Arturo Díez-Boscovich, la orquesta interpretó temas y suites de “En los límites de la realidad” (Twilight Zone, 1983), “Desafío total” (Total recall, 1990), “La salamandra roja” (The salamander, 1982), “Gremlins” (Gremlins, 1985), “QB VII” (QB VII, 1977), “Legend” (Legend, 1985), “El viento y el león” (The wind and the lion, 1975), “Alien” (Alien, 1979), “La Profecía IV: El conflicto final” (The final conflict, 1981). Se ofreció el tema de “Patton” como bis.
También se aprovechó para hacer entrega del premio Jerry Goldsmith al mejor compositor que en esta edición fue para Marc Timón, que lo recibió de la Carol Goldsmith, viuda del compositor, que se quedó sorprendida al encontrarse en el escenario con el premiado que manifestó haber apostado que si ganaba el premio interpretaría una canción y cumplió. A capella cantó un tema felicitando al festival y conmemorando el décimo festival, ante una descolocada Sra. de Goldsmith que no entendía nada y sonreía un poco despistada, mientras movía sus caderas a ritmo de la canción.Aún quedaba otra sorpresa, un bis para homenajear a uno de los personajes más recordados y carismáticos que pasó por Úbeda, en el segundo año del festival: Basil Poledouris. Apareció en escena Christopher Lennertz, vistiendo una camiseta que reunía a Goldsmith y Poledouris, para con la voz entrecortada por la emoción, dar las gracias a su mentor, Basil Poledouris” y dedicarle con un beso lanzado al cielo el tema de la película “Starship Troopers”.
Y llegó lo peor. Sabíamos que aquello tocaba a su fin. Muchos marcharían el domingo a primera hora porque el lunes trabajan y en el peor de los casos no volveremos a vernos hasta dentro de un año, por lo que el Gran Teatro, el Hall y la calle, estaban atestados de gente, resistiéndose a marchar, haciéndose fotos para llevarse al menos el recuerdo en imágen.
Mañana un último post con los últimos coletazos del Festival de este año.
Termino con dos videos de Arturo Díez Boscovich dirigiendo “Desafío total” y “Patton”