
AL FINAL DE LA CARRETERA
“AL FINAL DE LA CARRETERA” es el título que se ha dado a la adaptación española de “One for the road”, la comedia escrita por Willy Russell en 1976 y publicada en 1980, que ya apuntaba el tema de la crisis personal del protagonista, que luego desarrollaría en “Educando a Rita” (1983) y “Shirley Valentine” (1986), que además de la versión teatral fueron adaptados al cine y le dieron fama internacional, además de por su musical “Hermanos de sangre“.
En esta ocasión Russell reparte muy bien la historia entre cuatro personajes, aunque juega con otros que no aparecen en escena y de los que sólo oímos su voz, como son una vecina o los padres de uno de los protagonistas, de forma que economiza la puesta en escena, con sólo cuatro actores, haciendo de ella una pieza bastante popular entre los grupos teatrales profesionales y amateurs ingleses.
La versión que ha hecho del texto Juan Carlos Rubio, trasladando a la España de hoy, la acción que en el original se centraba en una urbanización de bungalows situada al Norte de Inglaterra, y cambiando a Richard Clayderman por David Bisbal, o a un popular presentador televisivo inglés por Anne Igartiburu, incluso citando series y programas de televisión actuales, están bien resueltos y conectan mejor con el espectador hispano.
La obra nos presenta a Dennis, Pauline, Jane y Roger, aquí con los nombres cambiados de Rafa (Manuel Baqueiro), Laura (Mélani Olivares), Victoria (Marina San José) y Roger (Raúl Peña), dos matrimonios que se reunen en casa de Rafa y Laura, para celebrar el cuarenta aniversario de Rafa, que vive tratando de aislarse del entorno que lo rodea, chocando constantemente con su mujer, que vive pendiente de las apariencias y de causar buena impresión a Victoria y Roger, que son para ella el no va más de la “clase selecta”.
A base de buenas dotes de vino, a lo largo de la noche irán soltándose las lenguas y los instintos, para que poco a poco vayamos conociendo las frustraciones y sinsabores de los cuatro, que no se reconocen en aquellos jóvenes que fueron un día, llenos de ideales y lamentando todo lo que deben renunciar día a día, para mantener el estatus que han alcanzado, pero ¿les merece la pena tamaño sacrificio?.
Toda la trama nos es servida con los inteligentes diálogos de Willy Russell, con excelentes golpes de humor y una dirección de Gabriel Olivares que ha permitido a los actores dibujar unos personajes de forma que es un gustazo ver manejar las miradas y los silencios a Manuel Baqueiro, descubrir a la sabionda Marina San José destapando a la mujer que lleva dentro, o conectar con la vis cómica extraordinaria de Raúl Peña y su complicidad en escena con Mélani Olivares, que deja caer su fachada para mostrarnos también su auténtica personalidad.
Una comedia divertida con un buen texto, que quizá no tiene un final tan redondo como sus posteriores “Shirley Valentine” o “Educando a Rita”, aunque invita a reflexionar y tal vez analizándola friamente, sea un final más realista que el de aquellas otras, aunque por supuesto, todos son válidos.
TEXTO: Willy Russell
ADAPTACION: Juan Carlos Rubio
DIRECCIÓN: Gabriel Olivares