REINA JUANA
Concha Velasco aquella “muchachita de Valladolid”, que postuló como “chica de la Cruz Roja”, que fuera pareja artística de Tony Leblanc, José Sacristán, Alfredo Landa o Manolo Escobar, que se atrevió con la Doña Inés en el Tenorio con Paco Rabal y fue la “chica yeyé”, esa Conchita que trabajó en revista, teatro, televisión, teatro musical, ella que ha sido musa para Adolfo Marsillach o Alfonso Gala, requerida para el cine por directores como Pedro Olea, Berlanga o Mario Camús, ella que se ha colado en nuestros hogares desde televisión presentando tantos programas, es por derecho propio una gran dama del teatro de España.
Su tremendo empuje y vitalidad le han permitido seguir adelante a pesar de tantos y tantos traspies, económicos, sentimentales o de salud, que no han mermado la actividad trabajadora de una Concha que en los últimos años nos ha regalado tres personajes de mujeres fuertes como ella en las obras “LA VIDA POR DELANTE“, “HECUBA” y “OLIVIA Y EUGENIO” y que ahora nos llega con otro reto del que sale triunfante, vitoreada por un público en pie en cuanto termina la función de un mal llamado monólogo, centrado en la vida de Juana I de Castilla, más conocida como “Juana la loca”.Juana la hija de los Reyes Católicos, casada por razones políticas con Felipe de Borgoña, conocido como Felipe el Hermoso, cuando ambos tenían 17 años y del que se enamoró ciegamente, sucumbiendo a unos celos enfermizos ante la promiscuidad de su marido, al que daría seis hijos además de convertirlo en rey consorte, ya que Juana a la muerte de Isabel La Católica, por dinastía se convirtió con 25 años en Reina de Castilla, Aragón y Navarra, pero su padre Fernando, conspiró con Felipe para declarar loca a su hija y arrebatarle la regencia sin conseguirlo. Felipe moriría con tan solo 28 años y Juana sería recluida en Tordesillas como reina incapacitada para gobernar, hasta que su hijo Carlos I de España y V de Alemania alcanzó la mayoría de edad y fue nombrado rey, sin hacer nada por sacar a su madre de la prisión, en la que estuvo 47 años hasta su muerte a los 76 años.
La perspectiva en el tiempo y el trabajo de historiadores descubrieron que tanto a Isabel La Católica, como a Isabel de Portugal, madre y abuela de Juana respectivamente, también se las intentó acusar de ciertas rarezas en sus conductas para apartarlas del ejercicio del poder y es que estamos en el siglo XV, toda una locura pensar que se le podría dar el poder de reinar a una mujer. El tema ha sido tratado varias veces tanto en nuestro cine en “Locura de amor” (1948) protagonizada por Aurora Bautista, como en “Juana la loca” (2001) interpretada por Pilar López de Ayala y que ha traido a la actualidad la serie televisiva “Isabel” (2012-2014), en el que Juana lo interpreta Irene Escolar.Ernesto Caballero ha escrito este texto centrado en una Juana al final de sus días, recluida en su celda, dispuesta a confesar por qué tomó las decisiones por las que fue tildada de loca. Concha Velasco está sola en escena, sin más soporte que un camastro y un reclinatorio, pero en su confesión al padre Francisco de Borja va a revivir momentos de su juventud cuando conoció a Felipe, de sus negativas a actuar en contra de su hijo Felipe II, aunque se lo pidieran los comuneros, etc. descubriéndonos una mujer inteligente y rebelde para su tiempo, a la que no se “podía” dejar el poder.
He dicho que Concha está sola en escena y no es cierto ya que está arropada por el excelente diseño de luces de Juanjo Llorens. Nunca había sido tan consciente del papel tan vital que puede adquirir la luz para dar calidez, emoción, brillo y color a un escenario del que en principio solo descubrimos unas paredes negras, pero que nos irá transportando a una iglesia, a las puertas de un jardín, o a al salón de palacio y esos focos cenitales que envuelven en un aura a la protagonista, sin que por ello ninguna sombra en el rostro de la actriz no nos deje ver cada matiz de su actuación.Por supuesto la dirección de Gerardo Vera es muy austera, como requiere el excelente texto de Ernesto Caballero y se acompaña muy bien de las proyecciones de videos de Alvaro Luna, además que resulta emotivo el guiño de escuchar a Concha cantando el tema “Vivre et mourir” de la película “Maria, reina de Escocia” (Mary, Queen of Scots, 1971), otra mujer cuya vida tiene bastantes similitudes con la de la Reina Juana, conocida como Juana la loca.
TEXTO: Ernesto Caballero
DIRECCIÓN: Gerardo Vera
Para terminar varios fragmento de la actuación de Concha Velasco