LA CELESTINA

“La Celestina” es el título por el que es conocida la obra de Fernando de Rojas, aunque fue estrenada como “Tragicomedia de Calisto y Melibea”. Con el tiempo se la renombró por el nombre de la hechicera y alcahueta que sobrevive sirviéndose de sus artes engañando a personas atrapadas por sus pasiones. El texto del siglo XV ha sido adaptado a teatro, radio, cine, televisión, ballet y hasta ópera. Fue prohibido por la Inquisición en su tiempo por su forma de ver las relaciones amorosas, sucumbiendo a los placeres carnales, curiosamente, hoy es libro de lectura  obligada en algunos colegios.

Aunque pudiera tener puntos en común con “Romeo y Julieta” de Shakespeare, aquí “Calisto y Melibea” son dos jóvenes de buena posición, sin problema aparente para vivir su amor, pero que se ven arrastrados por el deseo, que les lleva a saciar a escondidas la pasión que les une. Ahí es donde campa a sus anchas la  corrupción que manejan unos y otros. Es también la lucha de los opuestos. El bien y el mal. Pobres y ricos. Dios y el demonio. Hombres y mujeres. Jóvenes y viejos…

Una imagen de "La Celestina"

Una imagen de “La Celestina”

La adaptación que ha hecho Eduardo Galán consigue condensar en poco más de 100 minutos el texto, haciendo de la historia casi una película que fluye sin descanso. Los múltiples actos del original se funden en un estudiado diseño escénico de Mónica Teijeiro, que manejan los mismos actores moviéndolos ligeramente para pasar con rápidez de un a otro espacio de la acción. Todo un acierto tanto de diseño como del movimiento escénico muy bien resueltos.

Dejo para el final las actuaciones en las que sobresalen Anabel Alonso como Celestina y José Sáiz que da vida tanto a Pleberio, padre de Melibea, como a Sempronio el criado cojo, dos personajes muy distintos en los que se mete a fondo, hasta la señora que estaba sentada a mi lado al final, durante los saludos preguntaba por qué no salía “el cojo” y tuve que decirle que era el mismo actor que el padre de Melibea.

Una imagen de "La Celestina"

Una imagen de “La Celestina”

Victor Sáinz es Calisto y Claudia Taboada es Melibea, aunque también interpreta a Areusa, una de las prostitutas de Celestina. Por su parte Beatriz Grimaldos se hace cargo de Elicia, otra prostituta de Celestina y a Lucrecia, la criada de Melibea, enamorada secretamente de Calisto. David Huertas es Pármeno, el criado de Calisto. Seis actores para dar vida a nueve personajes, de una obra de obligada visión para acercarnos a uno de los textos más importantes de nuestra literatura.

La obra está de gira por España y parece que hará las Américas. Una pena que a Valencia haya venido al Teatro Flumen con un aforo de 400 butacas y sólo por cuatro días, en vez de a otro de mayor capacidad que seguramente dejará a mucho público fuera. Estará en Valencia sólo hasta el 28 de Enero de 2024.

TEXTO: Fernando de Rojas
ADAPTACIÓN: Eduardo Galán
DIRECCIÓN: Antonio C. Guijosa 

Terminamos con unos videos promocionales de la obra

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