
MI AVIÓN DE PAPEL
“Mi avión de papel” es una comedia de situación obra de Víctor Lucas y Mamen Mengó. El punto de partida es el que hemos visto en teatro en las exitosas “Toc toc“, “El método Gronholm” o “Una terapia peligrosa” y en cine en “Aeropuerto” y “Hotel Internacional“, por citar algunas. Un grupo de personas quedan atrapadas en un espacio del que no pueden escapar. Obligados a convivir entre ellos, terminan abriéndose entre ellos y terminarán por encontrar la solución a sus problemas.
Lo que hace diferente a esta propuesta es que está creada como un musical. Víctor y Mamen ya saben mucho de este género y no solo construyen unos personajes que nos suenan muy cercanos, sino que les dejan explotar su frustración mediante una catarsis en forma de canción, porque a estas alturas ya sabemos que un musical no es solo cantar y bailar con luces de colores, sino expresar con música lo que cuesta decir en palabras.

Una escena de “Mi avión de papel”
La adicción al trabajo, los celos, la depresión tras una ruptura sentimental, el ansia de vivir, la necesidad de sentirse querido o el acoso, son solo algunos de los temas que bloquean a nuestro personajes. Todo ello mostrado de una forma muy natural y hasta divertida, mientras se distraen compartiendo confidencias y entregados a labores manuales esperando poder salir.
Siete actores muy bien elegidos. Neus Alborch es una joven preocupada por su padre, Fer Barber es un instagramer famoso, Aitor Caballer es un joven descentrado desde que le abandonó su novia, Empar Esteve es la funcionaria que dijo basta a su trabajo, Mamen Mengó es una simpática pitonisa, Gemma Miralles es una mujer que tras ejercer de madre reclama su derecho a vivir y Pau Vercher es un repartidor de comida a domicilio.

Gemma Miralles, Aitor Caballer y Fer Barber en una escena de la obra
Con estos ingredientes Víctor y Mamen han cocinado un plato con mucho cariño. La música de Víctor crea el clima subrayando la acción sin que apenas nos demos cuenta, pero en cuanto aparecen las canciones, los intérpretes se crecen y multiplican para sacar el máximo partido de ese momento, de ese regalo hecho canción para cada personaje. Cada actor sabe contagiar su emoción al público gracias a la magia de esas músicas y esos textos.
Los giros de la trama a medida que vamos conociendo a los personajes, no dejan de sorprendernos y ese final tan positivo, animando a seguir hacia adelante, en momentos como estos, con ese torrente de noticias en los telediarios poniendo el acento en los enfrentamientos, los insultos, las guerras y las peleas, musicales como este son una bocanada de aire fresco que nos recuerdan que hay que “volver a jugar a ser feliz”.

Neus Alborch en una escena de “Mi avión de papel”
Estrenado en la Sala Off de Valencia estará en cartel hasta el 12 de Enero de 2025. Otra apuesta más de Pedro Jiménez como productor, que sigue apostando en esta pareja de jóvenes, que desde una modesta sala teatral de poco más de 100 butacas, consiguieron ser nominados a los Premios Max con su anterior musical “BRUNO” y siguen sorprendiéndome en cada nueva propuesta. Lo que me duele es que estos trabajos no puedan verse fuera de esta ciudad.
TEXTO Y DIRECCIÓN: Víctor Lucas y Mamen Mengó
Las fotos que acompañan este artículo son obra de Jordi Pla