Fracaso de LYSISTRATA JONES
No esperaba gran cosa del musical “LYSISTRATA JONES” que se estrenó en Broadway el pasado 14 de Diciembre de 2011 y ha anunciado su cierre para el 8 de Enero de 2012. Exactamente va a dar 30 representaciones además de las 34 funciones en previas que se hicieron antes del estreno oficial. Parecía funcionar bien entre el público juvenil, pero acusan el fracaso, a la falta de nombres de estrellas en el reparto, que no ha conseguido la suficiente venta anticipada de entradas para garantizar su continuidad.
Lo cierto es que nadie tiene el seguro del éxito y el hecho de que haya actores de renombre en el musical no es garantía de que sea un éxito, ahí tenemos el reciente caso de “BONNIE & CLYDE” también estrenada el 1 de Diciembre y cerrada el 30 del mismo mes del 2011, que contaba con Laura Osnes y Jeremy Jordan de protagonistas que no eran novatos en Broadway.
Los fracasos en Londres de musicales más que dignos como “BETTY BLUE EYES“, “THE UMBRELLAS OF CHERBOURG“, “LEND ME A TENOR“, que aguantaron a duras penas entre dos y cuatro meses en cartel, dan que pensar. El caso de “SHREK” en España, cerrando a los tres meses del estreno frente al éxito de otros como “EL REY LEÓN“, quizá nos haga plantearnos si la gente cuando se le piden 60 o 70 euros por una entrada, procura apostar a caballo ganador y todo el mundo ha oído hablar del musical del rey león y conoce sus canciones, aparte de que se le ha dado más publicidad en los medios.
En Londres o New York estos fracasos de Lend me a tenor o Lysistrata Jones, frente a una cartelera que tiene “LES MISERABLES” o “THE BOOK OF MORMON“, que quizá el gran público no conozca a ningún actor de los que salen, pero el boca a boca funciona. ¿Pudiendo ver a Daniel Radcliffe en vivo vas a irte a ver un musical del que no sabes nada y casi seguro que no conoces ni a los autores, ni de qué va?.
En fin, que estos fracasos deben hacer pensar a los productores en montajes más pequeños y por temporadas limitadas, porque no estamos en tiempos de arriesgar y como decíamos antes nadie tiene la clave del éxito. Una lástima.