VICTOR ULLATE ROCHE, 2013

Hoy hablamos con Victor Ullate Roche, en la tranquilidad del apartamento que ocupa en Valencia, donde se encuentra representando “ORQUESTA DE SEÑORITAS” y trataremos de acercarnos un poquito más a la persona y al profesional que es.

LOVE 4 MUSICALS.- Cuando me enfrenté a tu biografía me llamó la atención el currículum tan completo que tenías. Tras estudiar en la escuela de danza de tu madre, te marchas a la Escuela de Maurice Béjart y te diplomas en danza clásica y contemporánea, estudias en el Actors Studio de New York….

VICTOR ULLATE.- No. Ese es un dato que corre por Internet, pero no estuve en el Actor’s Studio. Estudié con John Strasberg, el hijo de Lee Strasberg y fue toda una experiencia, la verdad. Más tarde  estudié con Juan Carlos Coraza y estuve en una escuela de cine….

L4M.- Has hecho cine, televisión, teatro y lo que me llama la atención es que con tus inicios en la danza con la compañía de Maurice Béjart, dejaras la danza para pasarte al teatro musical. De todas las disciplinas que has estudiado: danza, interpretación, canto… ¿qué es lo que buscas en un nuevo proyecto para decidirte por él?.

VU.- Sobre todo busco que la parte interpretativa sea coherente, que esté bien estructurada la obra y que tenga un buen director. Empecé bailando, pero ya al entrar en la escuela de Béjart comenzamos a trabajar con textos y descubrí que había otro mundo, otra forma de comunicarse distinta de la danza y me apasionó tanto que cuando volví a España me dije: “¿Qué voy a hacer de mi vida?”. Al final elegí el camino correcto.

con Marta Ribera en “West Side Story”

L4M.- Fuiste Bernardo en el “West Side Story” que montó Ricard Reguant en 1997, estuviste en el “Grease” que produjo Luis Ramirez, en 1998. ¿Cómo ves el terreno del musical en España comparando los montajes de entonces y ahora?.

VU.-  En “Grease” empecé haciendo Sonny, luego pasé a hacer de Kennikie. Ahora veo que la gente está mucho más preparada, hay mejores voces… hay mucha más conciencia de cómo hacer un musical. Todavía estamos buscando el camino y tenemos que ir un paso más allá, pero creo que estamos en el buen camino.

Lo que hace falta es gente que escriba historias nuestras, que se puedan contar desde el pequeño formato, que estén bien y no necesiten de toda una parafernalia de decorados, para contar esa historia.

L4M.- Como el “Te quiero eres perfecto, ya te cambiaré” que también hiciste con Miguel del Arco, Silvia Marsó y Carmen Conesa.

VU.- El pequeño formato es maravilloso para los actores, porque prima la interpretación ante todo y si ésta es buena, el musical funciona, mientras que si no está bien, todo lo que venga detrás, da igual.

L4M.- Luego estuviste en los principios de Stage Entertainment en España con “La Bella y la Bestia” del año 2000, donde fuiste LeFou y luego volviste a trabajar con ellos en “Cats” como Mr. Mistofelees en el 2004,  para mas tarde entrar en “Cantando bajo la lluvia” como Cosmo Brown, pero ¿me equivoco o ya no has trabajado en otro musical con Stage?.

VU.- No, con Stage no he vuelto a trabajar. Últimamente me dediqué más al teatro de texto. Quería profundizar en ello. Hice “El día del padre”, “El extraño viaje”,”Mi primera vez”, “Orquesta de Señoritas”. Los últimos musicales que he realizado fueron “Spamalot” y “El otro gran teatro del mundo”.

L4M.- Julia Möller me comentó en la entrevista que le hice que le gustaría también hacer teatro de texto, pero que era mucho más difícil acceder a los circuitos de texto, que a los de musical que son más abiertos.

VU.- En este mundo todo depende de hacia dónde dirijas tu energía. Si la enfocas hacia el musical, te saldrán trabajos en el musical y si la diriges hacia el teatro de texto, seguramente te saldrán trabajos en teatro de texto. Debes poner  atención en conseguir lo que deseas. Nada más.

con la compañía de “Spamalot”

L4M.- Luego te vi haciendo de Osmán en el “Mar y cielo” de Dagoll Dagom y también estuviste como Sir Robin en el “Spamalot” que montaron los de Tricicle. Siempre se ha dicho que había más tradición de musicales en Barcelona que en Madrid. ¿Qué diferencia notas entre la producción de un musical de Barcelona o Madrid?. ¿Crees que ya no hay esa diferencia?.

VU.- Cuando empecé con “West Side Story” es cierto que había más tradición allí que aquí, se hacían más musicales, se cantaba en voz abierta, cosa que aquí en Madrid…

L4M.- ¿Qué es cantar en “voz abierta”?.

VU.- Voz abierta es cantar sin impostar la voz. Está la voz de zarzuela que es un poco impostada, la voz de ópera que es más impostada todavía y luego está la voz de musical que es la voz natural o mixta, que diríamos que es la voz más cercana para llegar al gran público.

Cierto es que en Barcelona las voces abiertas se trabajaban mucho más, era otra forma de cantar más hacia el musical, pero cuando llegamos con “West Side Story” a Madrid, parece que se empezó a mover todo por aquí y ya podemos decir que estamos a la par prácticamente.

Victor en “Mi primera vez” en el Teatro Alfil de Madrid

L4M.- En Barcelona se han hecho casi todos los Sondheim, hicieron “Hermanos de sangre” mucho antes que en Madrid y es como que el público de Madrid no conectaba con las propuestas que venían de Barcelona. Hemos hablado del último “Mar y cielo” en el que TODOS estabais muy bien y sin embargo tras una temporada apoteósica en Barcelona, en Madrid no tuvo el éxito esperado. Me dijeron que una actriz catalana había dicho: “He tenido un gran éxito con este espectáculo en Barcelona y ahora lo llevo a Madrid a fracasar”.

VU.- En Madrid se acoge a todo el mundo por igual, ya sean catalanes, valencianos, murcianos, o de donde sean. En Madrid no se cierra la puerta a nadie y menos si el espectáculo es bueno. ¿Cuándo no ha funcionado Tricicle en Madrid?. ¿Cuándo La Cubana no ha petado el teatro hasta arriba en la Gran Vía Madrileña?. 

Victor con la compañía de “El otro Gran Teatro del Mundo”

No es justo decir que se viene a Madrid a fracasar, no estoy de acuerdo con eso. Mira el caso de “La Bella y la Bestia” que salió de aquí y no funcionó en Barcelona. No conozco la fórmula para triunfar con un show, pero  he oído comentarios del tipo: “Estamos en Madrid y nos están haciendo el boicot” y eso me molesta muchísimo, porque repito, en Madrid no se cierra la puerta a nadie, de hecho míra los repartos de musicales y los verás plagados de actores y actrices catalanas y también de otras comunidades.

L4M.- Pero mira el caso de “Mar y cielo” que comentábamos, que al traerlo a Madrid entráis en el reparto Julia Möller o tú, que no estuvisteis en el reparto original de Barcelona.

VU.- Seguramente les interesaba tener gente con nombre en Madrid, como Julia o yo. Necesitaban que hubiese madrileños en el espectáculo.

L4M.- Además de que económicamente les saldrá más barato al no tener que pagar dietas por desplazamiento a los que venían de Barcelona. Cambiando de tema, también has trabajado en televisión en “Fama” o “Mira quien baila”. ¿Crees que trabajar en televisión ayuda a conseguir trabajos mejor remunerados al ser más popular?. Algunos compañeros tuyos de profesión, se quejan de que tras toda una vida protagonizando musicales, no los conoce nadie.

VU.- Pues sí, es verdad.  Para que te conozcan y poder trabajar más, tienes que utilizar esa plataforma. Realmente no debería de ser así, pero necesitamos una industria mayor donde se conozca a nuestras estrellas del musical, a nuestros artistas, aparte de tener unos premios más consistentes. Hay gente muy buena ya y hay que potenciarlos, hay que crear industria. Entonces, ¿por qué no?, hay que utilizar la plataforma de la televisión, o la que sea para que te conozcan. Lo malo es que te encasillen.

L4M.- Eso nos pasa también con los americanos. Recuerdo al escuchar el CD de “El Hombre de la Mancha“con Maria Elizabeth Mastrantonio, actriz de cine que me dejó boquiabierto con la voz que tenía. Como la gente que hasta ayer se extrañaba y decía “Hugh Jackman, Lobezno, ¿canta?… ¿y baila?”.

VU.- Es que en Estados Unidos los artistas saben hacer de todo. Recuerdo cuando empecé aquí en España, que estaba desprestigiado estudiar tres cosas y recuerdo la frase : “Eres aprendiz de todo y maestro de nada”. No, perdona, he estado en una escuela en la que me he gastado un dineral, para formarme en todas las disciplinas. No me quites méritos.

Aquí en España todavía no tenemos ese concepto de artista completo. Etiquetamos: ese es bailarín, ese es cantante, ese es actor. Llevo muchos años trabajando en el teatro y aún me viene mucha gente diciendo: “Qué bien bailas”. Pues sí, yo bailaba bien hace muchos años, cuando era jovencito, que era puramente bailarín, pero llevo ya llevo bastantes años dedicado a la interpretación y al canto. Cuando me viene gente diciendo que bailo muy bien… me hace mucha gracia, aparte de sentir ganas de decirles: “Pues no me volverás a ver bailar nunca más…. ja jaja”.

L4M.- ¿Pero sigues practicando individualmente danza, aunque sea para tí?

VU.- No, mi tipo de baile tiene una edad y a partir de los treinta y cinco o treinta y seis años, tu cuerpo ya está mayor para poder hacerte un doble tour en el aire, o cosas técnicamente difíciles. No, utilizo el baile para contar una historia. Para crear personajes, pero no me considero un bailarín-bailarín, sino un intérprete que sabe expresarse en todos los campos.

Victor con Maria Raggio en “Romeo y Julieta”

L4M.- Cuando leí que habías hecho “Romeo y Julieta” pensé que era el ballet de Prokofiev, mi ballet preferido, pero vi que había sido en una compañía de teatro infantil y me dije ¿También ha hecho teatro infantil? y ahora te veo en Scaena, la Academia que dirige tu madre, encargado del apartado de teatro musical.

VU.- Sí, Scaena somos la única escuela privada de España que tiene el título superior de Arte Dramático, en la especialidad de musical. Fueron diez años de lucha hasta conseguir este título, que ahora los que estudian en la escuela terminan con una titulación que les avala en su profesión. Es cierto, trabajé en “Romeo y Julieta”, dirido por Olga Margallo para el Teatro Español. 

L4M.- ¿De cuántos años consta la formación?.

VU.- Son cuatro años, en los que tienen once asignaturas aproximadamente por curso, que los ocupan todo el día . Tengo un equipo de profesionales estupendo y es un gustazo trabajar con ellos. El año pasado montamos un musical que como estábamos con literatura dramática, ellas mismas crearon sus personajes. Hicimos un musical de creación propia, fantástico, que como trabajo suyo que era, defendían a muerte. Se me pone la piel de gallina, sólo de recordarlo.

L4M.- ¿Cómo se llamaba?.

VU.- “Defensa personal”. Eran trece mujeres y un hombre. Todas ellas habían tenido un lío con este hombre, pero este hombre no existía realmente, estaba en su imaginación. Tuvieron un éxito apoteósico.

Victor Ullate trabajando con sus alumnos en Scaena

L4M.- ¿No habéis pensado llevarlo a un teatro comercial, como hicieron Egos Teatre con su “Ruddigore” que fue su trabajo de fin de carrera y lo estrenaron en teatro convencional, recibiendo multitud de premios y actuaciones?.

VU.- Lo pensamos en su momento, pero como estaba enfrascado en otras cosas, lo dejé. Sé que tenían pensado hacer algo, pero es cosa suya lo de mover su producto. Yo les di la opción de estrenarlo en el teatro que tenemos en Scaena y se hicieron funciones para que pudieran verlo los alumnos y familiares. Ahora ya es su historia.

Seguiremos haciendo musicales cada año. A finales de Junio solemos hacer los finales de curso y te aseguro que tienen mucho nivel, porque tenemos los estudios de Grado Superior y además tenemos el módulo de teatro musical, que es el que hemos tenido toda la vida. Por ejemplo el año pasado montamos “Cats”, otro hicimos “Quisiera ser”.., porque cada año tiene su propio musical, cada alumno tiene su personaje para defender y la verdad es un gusto verlos.

Victor en el musical “Quisiera ser” en el Teatro Nuevo Apolo de Madrid

Ahora por ejemplo estoy metido en un musical que le estoy intentando dar salida. Es una idea que tuve hace mucho tiempo y nunca pude llevarla adelante. Tengo un guionista que me está ayudando con el guión, quiero decirte, cada uno estamos con nuestros proyectos personales a los que hay que intentar darles salida.

L4M.- A la vista de tu implicación en la academia Scaena, la pregunta es ¿hasta cuándo vamos a tener a Victor Ullate encima de un escenario?. ¿Haces coreografías también para la escuela?.

VU.- Espero continuar encima de un escenario, mucho, mucho tiempo. Me atrae la docencia, pero no puedo renunciar al teatro que es mi pasión. En cuanto a lo de coreógrafo no. A la coreografía le tengo muchísimo respeto. Pienso que ya hay muy buenos coreógrafos, yo me siento más intérprete y la coreografía es un campo que nunca me ha llamado. Mucha gente cree que soy coreógrafo porque me asocia con la figura de mi padre, pero no.

L4M.- El ser hijo de Victor Ullate y Carmen Roche te ha beneficiado o te perjudicado?.

VU.- Me ha beneficiado en el sentido de que lo he tenido en casa. No he tenido que ir a buscarlo fuera.

L4M.- Bueno te fuiste a Lausanne (Suiza) para estudiar en la escuela de Maurice Béjart.

VU.- Sí, pero primero estuve cinco años estudiando con mi madre. Me saqué la carrera de danza clásica, estuve haciendo contemporáneo también y lo tenía muy claro: quería ir al Ballet de Maurice Béjart que era donde había visto bailar a mi padre por primera vez y yo quería estar allí. Cuando estuve preparado me fuí y Maurice me dijo que no me ponía en la compañía, sino que me metía en la escuela y accedí, aunque ya estaba preparado para bailar, pero mi paso por la escuela, ha sido una de las mejores experiencias que he tenido en mi vida, porque allí fue donde descubrí el canto, la interpretación y todo un mundo de herramientas con las que poder expresar.

Maurice era tan artista y tan genio, que para empezar nos hizo aprender un arte marcial llamado kendo, porque él estaba muy ligado a toda la cultura japonesa y nos hacía practicarlo cada día, pegándonos con el sable, que decía que era para el control del espíritu. Yo entonces no entendía nada, pero luego tenía su aquel, porque cuando te enfrentas al público, da miedo. Son muchas cabezas que te están mirando y hay que ser valiente. Maurice decía que tenías un adversario enfrente al que debías derrotar, sobrepasando ese miedo, pero eso es algo que entiendes con los años.

Era un hombre tremendo, muy inteligente y sabía muy bien por qué hacía las cosas. Con los años te descubres diciendo: “Ah, esto me lo dijo para esto”, pero en el momento no te dice nada. Recuerdo cuando nos trajo un profesor indio que te miraba con unos ojos penetrantes. Era espectacular. Te decía: “Soy una cobra” y se transformaba en cobra, o en otros animales, pero no era un actor haciendo de animal, era el animal. Nos traía danzas indias para ver como bailaban…fue una escuela maravillosa. Por eso mi idea era poder hacer algo parecido aquí, para que los chavales pudieran tener algo de lo que yo tuve, que fue mi despertar y donde te llegas a dar cuenta de para qué vales.

Lo que aprendes en la escuela es algo que te vale para toda la vida. El artista autodidacta, pierde mucha seguridad en el camino. En la escuela te vas haciendo poquito a poco, potenciando tus habilidades, para que al final puedas mantenerte, ya que no sólo es llegar, sino mantenerte y para eso necesitas saber muchas cosas.

con Juan Ribó en “Orquesta de señoritas”

L4M.- Ahora estás en “Orquesta de señoritas“. ¿Qué fue lo que te atrajo de este trabajo?.

VU.- Lo primero que me llamase Juan Carlos Pérez de la Fuente y luego el reto de hacer de mujer. A veces te vistes para un baile de disfraces, pero siempre lo vi como un desafío, así que me dije, que era una oportunidad estupenda para navegar en ese campo.

L4M.- Me sorprendió la obra porque tenía la idea equivocada de que era algo frívolo, de travestis y cuando os vi haciendo de mujeres, pero sin perder ni esconder que erais hombres, sin amaneramientos, verte haciendo de aquella mujer con sus gritos desgarrados de celos. De  toda la obra, con sus puntos cómicos y amargos, lo que más me llamó la atención fue el increíble trabajo actoral de todos.

VU.- Fue muy difícil, súper complicado. Fueron doce horas diarias donde tienes que subir de cero a cien, en nada. Tengo que empezar arriba, para que eso vaya creciendo. A nivel actoral me costó muchísimo, fueron muchas comeduras de coco, preguntándome por dónde llevar el personaje, hasta que poquito a poco fue saliendo y el resultado fue muy bueno.

con la compañía de “Orquesta de Señoritas”

L4M.- ¿Qué es lo que más te costó para poder hacer el personaje tuyo?.

VU.- Lo primero, el pudor. Cuando haces un travesti, te escudas en la forma o el gesto y es mucho más fácil, pero si tienes que hacer de mujer y sentir como una mujer, tienes que quitarte todas las corazas, quedarte con la esencia de lo que está viviendo ese personaje y lo que está viviendo, es la desesperación por este hombre que la ha “dejado para vestir santos”. Porque ella era una soñadora que creía que podría llevarlo, pero poco a poco se  da cuenta de que la está amargando, la lleva a la pensión, le pone los dos relojes. Una psique del personaje difícil de entrar, hasta que en una de las lecturas, me puse a llorar por lo que estaba sintiendo. Entré en empatía con el personaje y a raíz de ahí comencé a comprenderla.

L4M.- Grabaste un CD con temas famosos de musicales, con arreglos de discoteca, aprovechando tu paso por el programa “Fama”. ¿Te gustaría seguir grabando música y cantando como solista?.

VU.- No. Lo he probado. Era una de mis asignaturas pendientes. Ha estado bien. No ha sido el “summum”, pero tampoco me dediqué a hacer conciertos. Quería probarme que podía hacer un disco de musical, que era el género que me gustaba, pero no es mi fin seguir cantando como solista. Me veo cantando en el teatro, en una historia, pero no como Victor Ullate que viene aquí a cantaros…. no, no.

L4M.- ¿Cuales son tus proyectos más inmediatos?.

VU.- Seguir trabajando en este musical que te he comentado de pequeño formato, que va a ser muy teatral, porque los tiempos que corren no son para andarse por las ramas. Por eso, teniendo un buen guión, el teatro te da lo demás, porque el teatro es un mundo de imaginación, en el que el público va a entrar. Tu le dices esto es una caja y el público verá una caja. No necesitas enseñarle una caja y ahora es el momento de hacerlo así. No nos queda otra, hay que sobrevivir.

Precisamente el otro día lo decía muy claro el empresario teatral Alejandro Colubi en la revista  “Teatros”, comentando todo el daño que se nos ha hecho al sector y que ahora van a sobrevivir las cosas buenas y baratas. Así de claro.

L4M.- Esperemos que esto también pase y pronto. Mientras tanto esperamos seguir viéndote encima de un escenario actuando, con un buen texto ya sea cantado o no y muchísimas gracias por tu tiempo y tu amabilidad.

Paco Dolz para Love4musicals
Valencia, 27-Enero-2013
Fotos de la entrevista: Vicky Roig