PIPPIN
No conocía este musical a pesar de tener el DVD en la estantería cubriéndose de polvo hace muchos años, hasta que recordando el consejo de un amigo que me dijo mil y una veces que le echase un vistazo, decidí documentarme sobre el musical, saber de qué iba y sentarme a verlo en la televisión. Claro si sabes que el director y autor en parte, fue Bob Fosse, ya te pones firmes y si encima la música y letras son de Stephen Schwartz, la cosa promete, así que merecía un esfuerzo hacer los deberes, y conocer este musical, aunque solo fuese por discutir con el amigo que me lo recomendó tantas veces.
Una vez visto, no me perdono haberlo tenido tanto tiempo ignorado. Así es que ahí va el estudio y argumento -cosa que no acostumbro a hacer- pensando que pueda ser de ayuda para los que teman enfrentarse a un DVD en inglés sin subtítulos.
Scott Miller en su libro From Assassins to West Side Story publicado en 1996, comentaba que Pippin es un musical infravalorado, porque la mayor parte del público se queda con lo más superficial de la historia, sin percibir la parte más surrealista e inquietante que supo darle Bob Fosse, que estuvo también implicado en la escritura del libreto, aunque no fuese acreditado como tal y que los posteriores cortes y cambios en las versiones autorizadas posteriores, difieren bastante del original estrenado en Broadway.
No hay que olvidar que el musical se estrenó en Broadway en Octubre de 1972, permaneciendo en cartel cerca de cinco años, de forma que a fecha de hoy ocupa el número 31 en la lista de espectáculos de Broadway con mayor permanencia ininterrumpida en cartel.
El musical fue nominado a once premios Tony, consiguiendo cinco de ellos entre los que estaba nada menos que los de mejor coreografía y mejor dirección para Bob Fosse y para el mejor actor principal en un musical, que fue claro está para Ben Vereen.Es conocida la anécdota de que el musical cuando se estrenó en Broadway, no funcionaba bien en taquilla y Bob Fosse filmó un anuncio para televisión de un minuto de duración, con parte de una coreografía con Ben Vereen y dos chicas del coro, que terminaba con una voz en off que decía: “Si le gustó este minuto, espere a ver los otros 119”. Fue la primera vez que se grabó un anuncio para televisión en el que se mostraban imágenes del musical y tras la emisión del anuncio, la venta de entradas se disparó, hasta el punto de lograr cerca de 2.000 funciones ininterrumpidas.
El argumento nos presenta a un grupo de actores vestidos con trajes de diferentes épocas de forma que la historia no se circunscriba a un momento preciso. Aparece un actor que se encarga de dirigir a los actores en sus papeles. El actor-director invita al público a divertirse con la obra que van a representar en la que verán pura magia. Es la historia de Pippin, un príncipe al que representa un actor que debuta en esta función y nos cuenta que dedicará su vida a encontrar un objetivo que dé sentido a su existencia.Pippin vive en el castillo de su padre, el rey Carlomagno.
La comunicación entre padre e hijo no es fácil, ya que a menudo es interrumpida por nobles y cortesanos que luchan por conseguir el favor del rey. Carlomagno no aprueba la educación dada a su hijo primogénito y sucesor suyo en el trono. Pippin tiene un hermanastro Lewis, hijo de su padre y su actual esposa Frastrada, al que el rey considera tonto y lo lleva consigo en sus batallas. Pippin pide a su padre que lo lleve a él también, ya que como sucesor suyo quiere probarse en la guerra. Carlomagno accede contra su voluntad y explica a sus hombres su estrategia para la próxima batalla contra los visigodos.
En medio de la batalla, aparece de nuevo el actor-director que lleva a los actores a una batalla a ritmo de jazz, con sombreros de copa y bastones, glorificando la guerra y la violencia ante el terror de Pippin, que huye del campo de batalla hasta llegar a casa de su abuela paterna, Berthe, que tuvo que exiliarse a petición de Frastrada y que aconseja al joven Pippin que no se tome todo tan en serio y trate de vivir de la forma más agradable posible. Pippin se deja seducir por el placer del sexo, hasta que descubre que las relaciones sin amor, le dejan insatisfecho y vacío.
Vuelve a aparecer el actor-director para decir a Pippin, que quizá su objetivo sea combatir la tiranía y qué mejor ejemplo que la que ejerce su ignorante y tirano padre. Frastrada ve en dicha lucha el vehículo perfecto para que en el enfrentamiento entre Carlomagno y Pippin, quizá mueran ambos y pueda gobernar su hijo Lewis. Frastrada traza un plan para matar a Carlomagno y Pippin cae en él, dando muerte a su padre.
Tras ser coronado rey y tener el poder, descubre que es muy difícil cambiar el rumbo de los acontecimientos y desearía devolver el trono a su padre. El actor-director lo escucha entre carcajadas y cuando Pippin le confiesa que se equivocó y que por favor, traiga a su padre a la vida, el actor-director, le cree y accede a su petición, devolviendo a Carlomagno a la vida.
Pippin desorientado y frustrado por no encontrar objetivos en su vida, deambulando va a parar a casa de Catalina, una viuda con un hijo llamado Theo. Nos damos cuenta de que el actor-director ha preparado el encuentro. Pippin, se aburre y elude el trabajo diario como barrer o sembrar ya que por su linaje se considera por encima de encargarse de trabajos rutinarios. Catalina está enamorada de Pioppin, pero el actor-director le hace asumir un papel duro y exigente, en contra de su voluntad natural, pero a pesar de ello Pippin y Catalina terminan enamorándose y viven felices con Theo. Hasta que un día Pippin se da cuenta de que no ha encontrado el sentido a su vida y se marcha en busca de su objetivo extraordinario, dejando a Catalina y su hijo destrozados.
Pippin está triste porque se encuentra como al principio de la obra, pero el actor-director y el resto de la compañía le dicen que aún falta lo mejor: el gran final. Pippin pregunta en qué consiste y le dicen que se lanzará a un recipiente en llamas, para iluminarse y fusionarse con la luz. Pippin queda anonadado y aunque reconoce que quizá el suicidio fuese lo mejor, se resiste al final, hasta que la compañía poco a poco, entra en un rito entonando un mantra que parece hipnotizar a Pippin, que es arrastrado por la energía colectiva, hasta que cuando parece que va a lanzarse al fuego, llega Catalina y su hijo, defendiendo que no salte y rebelándose contra el guión establecido.
Pippin se da cuenta de que el único sitio donde fue realmente feliz, fue en casa de Catalina, donde consiguió el amor. El actor-director con el consiguiente enfado pide disculpas al público por privarles del final, hace que los actores abandonen el escenario, incluso que apaguen las luces y termine la música, dejando solos a Pippin, Catalina y Theo. Pippin descubre que ha cambiado su objetivo de encontrar un sentido extraordinario a su vida, por el de tener una vida sencilla en la que sea feliz.
En los últimos cambios efectuados a la obra, la que actualmente se representa y parece ser la preferida del compositor Stephen Schwartz, tras el final que hemos leído Pippin abandona el escenario con Catalina y Theo queda en escena, entonando la canción que oímos al principio a Pippin diciendo que quería encontrar un sentido a su vida. Poco a poco, toda la compañía regresa a escena y comienza a prepararse para la nueva obra que comienza en ese momento con Theo de protagonista.
Existe un video de una grabación de una de los montajes de la obra que se hizo en Canadá en 1981, donde se recuperó a Ben Vereen para interpretar al actor-director, William Katt, el conocido actor por su personaje en la serie televisiva “El superhéroe americano”, que interpreta a Pippin y Chita Rivera como Frastrada.
Tras una producción en la Menier Chocolate Factory de Londres en Noviembre de 2011, que introdujo cambios como que Pippin estuviera en su habitación con su ordenador y las aventuras fueran como video juegos, que no tuvo la respuesta favorable del público y cerró tras los tres meses para los que fue programada, sin opción como otras obras de esta productora que en función del éxito luego son transferidas al West End o incluso a Broadway.
Stephen Schwartz seguía empeñado en revisar el proyecto y posiblemente lo haya conseguido con la producción que se estrenó en Diciembre de 2012 en Cambridge y luego trasladada a Broadway en Marzo de 2013, donde la acción se situa en un circo y el papel de director-actor recae en una mujer, la estupenda Patina Miller, siendo Matthew James Thomas (Pippin), Terrence Mann (Carlomagno) y Charlote d’ Amboise (Frastrada), habiendo recibido hasta la fecha múltiples premios y consiguiendo 4 Premios Tony de los 10 a que fue nominada, incluyendo el de Mejor Revival de un musical y mejor actriz protagonista en un musical (Miller).
Esta revisión del musical alcanza un grado de espectacularidad en las acrobacias y coreografías, que hacen de él todo un espectáculo y donde los 21 actores y actrices del reparto, deben someterse a una férrea disciplina, para poder ejecutar toda la suerte de malabarismos, piruetas y coreografías que requiere su papel, además de estar a la altura de los cantables y es lo que hacen de él un buen proyecto, que cumplimenta la propuesta aparentemente desenfadada de la trama, aunque como hemos dicho anteriormente, tiene más de una lectura.
A raíz del éxito de la película “Chicago”, en el año 2003 la Weinstein Company compró los derechos para llevar “Pippin” al cine, pero tras la reposición exitosa del musical en Broadway, ha renacido el interés por llevarla al cine y el 07-05-2013, confirmaron que James Ponsoldt ha firmado para escribir la adaptación del musical al cine. Esperemos no tener que esperar otros 10 años para verlo en pantalla grande.
MÚSICA Y LETRAS: Stephen Schwartz
Existe la grabación en CD del Broadway Cast y la de la nueva versión del 2013 de Broadway.
Por otro lado, también se puede conseguir en tiendas especializadas el DVD de la producción de 1981, eso sí, sin ningún tipo de subtítulos.
Para terminar un video promocional de la reposición de Broadway del 2013
y a Patina Miller con el reparto de Broadway en su actuación en el David Letterman Show
http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=V7uoyOeYQGg#!
A mi es un musical que me gusta mucho desde que hará muchos años escuché unas canciones suyas en un programa de Catalunya Cultura que ya no existe. Aunque jamás he podido tragar su estética setentera…
Solo he visto el DVD oficial y la verdad es que estaría bien, que manteniendo la coreografia de Fosse lo volvieran a poner en escena. Creo que el mensaje que tiene es atemporal.
Para aquellos o aquellas que no puedan comparse el Dvd de PIPPIN o sencillamente no lo encuentren en tiendas . Atención en la BIBLIOTECA de Barcelona Jaume fUSTER QUE ESTA EN LA pLAZA lESSEPS SE ENCUENTRA DISPONIBLE UN dvd DE pIPPIN QUE SE PUEDE PEDIR EN PRESTAMO PARA LLAEVAR A CASA . mUCHA sUERTE !