EL FANTASMA DE LA ÓPERA (Phantom of the Opera)
Tras el enomorme éxito de “PHANTOM OF THE OPERA, el musical” circularon muchos rumores sobre su paso al cine y sonaron muchos directores de los grandes, incluso se dijo que el mismísimo Steven Spielberg estuvo interesado, pero siempre sucedía algo que posponía una y otra vez el proyecto, siendo el último retraso por el proceso de divorcio entre Lloyd Webber y su esposa Sarah Brightman, que había creado el papel en el escenario.
Los contínuos rumores y aplazamiento de la película dieron pie a una serie de rumores en Internet que colocaban a algunos candidatos como “posibles” fantasmas, entre ellos John Travolta, en pleno auge tras “Pulp Fiction” o Antonio Banderas, tras aparecer en el Celebration Homenaje a Lloyd Webber y se emprendieron una recogida de firmas por parte de los fans para convencer al compositor de que cambiase de opinión y contratase al único fantasma posible, Michael Crawford, aunque entre los nombres barajados figuraron otros como el de Hugh Jackman que no pudo aceptar por tener ya un compromiso firmado para rodar “Van Helsing”.
Finalmente Lloyd Webber delegó la elección del reparto al director de la película Joel Schumacher que aceptó el la dirección con la condición de que le dejasen elegir los actores que deberían ser jóvenes y sexy. Lloyd Webber aceptó y así tuvimos a Gerard Butler, un fantasma demasiado guapo que no tenía ninguna experiencia en canto y tuvo que tomar clases para poder sacar su papel y Emmy Rossum que sí tenía formación musical y con tan sólo 17 años interpretó a una Cristine demasiado angelical, que si bien estaban medianamente correctos, no llegaban a la suela del zapato de los creadores del musical en el teatro.
El intento de construir una pareja “sexy” llevó a crear desde una máscara que parecía pintada sobre el rostro del Fantasma que nunca entendimos cómo la podía sujetar a la cabeza y que cuando Cristine le arrancaba la máscara al Fantasma no veíamos un rostro tan horrible como esperábamos, por su parte a Cristine cuando bajaba de la barca lucía una bata abierta mostrando una tirada de pierna espectacularmente larga enfundada en media blanca que llamaba poderosamente la atención.
Por su parte la única condición que puso Lloyd Webber a Schumacher fue que los actores pudiesen cantar la partitura sin ser doblados y así, se sacrificó la brillantez de la partitura por una apariencia más atractiva de los intérpretes, sin embargo sigo sin entender cómo aceptaron que la soprano Carlotta la interpretase Minnie Driver, a la que se permitió ser doblada por Margaret Preece, aunque curiosamente luego cantaría con su voz la canción de los títulos de crédito finales, escrita exprofeso para la película titulada “Learn to be lonely”, que fue nominada al Oscar como mejor canción original y se grabó para la película con otra letra titulada “No one would listen” que cantaba Gerard Butler pero fue eliminada en el montaje final de la película y puedes ver en el apartado de videos del final del artículo.
Lloyd Webber a pesar de haber puesto la condición de que los actores debían cantar sus papeles sin ser doblados consintió que fuese doblada en España, Francia, Italia o Alemania, según le aconsejaron los distribuidores y se doblaron diálogos y canciones por algunos actores que habían protagonizado el musical en Madrid, aunque utilizando otra adaptación de los textos diferentes de los teatrales siendo Nino Matas el traductor y María Ovelar la adaptadora de las canciones al español, contando con las voces de Juan Carlos Barona (Fantasma), Julia Möller (Christine), Paco Arrojo (Raúl), Belén Marcos (Carlotta), Yolanda Pérez (Madame Giry), Ana Esther Alborg (Meg Giry), David Muro (André) y Tony Cruz (Firmin) en los papeles principales.La película tiene algunas buenas ideas como el arranque en silencio, sin que suene la música ni del logo de la Warner Bros y pasamos directamente a un plano en el que vemos encenderse espontáneamente una vela, lo cual nos abre al misterio y la magia que debe tener la historia. Asistimos a una subasta de los restos del teatro filmada en blanco y negro, que explotará en brillante color cuando se descubra la gran lámpara que subirá hasta el techo del Palacio de la Ópera a los compases de la obertura del musical, mientras vemos desaparecer el polvo y telerañas del patio de butacas devolviendole todo su esplendor en un potente flashback. Siempre dudé que ese momento funcionase en cine y lo cierto es que Schumacher estuvo acertado valiéndose de la ocasión para mostrarnos el backstage, los nervios del estreno, los ensayos, etc. además de ir presentandonos a los personajes.
Posiblemente uno de los “errores” más notables de Schumacher fue querer hacer un fantasma más terrenal, quitándole todo el halo de misterio que tenía en teatro, mostrándonos como le cambia el atomizador a Carlota dejándole ronca la voz, o como cerraba una puerta con llave, como ahorcaba a alguien, o accionaba una palanca para abrir la reja de a su guarida cuando en el teatro lo hacía con un gesto de su mano, o como ataba con cuerdas a Raúl en vez de utilizar su “lazo magico”, en fin todo un cúmulo de detalles que Harold Prince se cuidó mucho en teatro de sorprender al espectador de lo que conseguía el Fantasma y no de explicarle cómo lo hacía.Algunas escenas tan potentes en la versión teatral como el “secuestro” de Christine a través del espejo de su habitación y el camino hacia la guarida del Fantasma, en cine perdían fuerza al sobreactuarlas mostrando al Fantasma llevando a Cristine a lomos de un caballo para ¿llegar a los sótanos?, atravesando pasillos llenos de brazos que salen de las paredes mientras sostienen candelabros con velas, como la escena de “Masquerade” que en teatro queda tan visual y colorista y en cine se quiso ser original y diseñar un vestuario basado todo en el blanco y el negro, lo cual le quita color a la escena, que a pesar de no quedar mal, está muy por debajo de la versión teatral.
Las coreografías no son tan acertadas como las pensadas por Gillian Lynne para el teatro y la escena final en la que el Fantasma desaparece tras romper en su furia un montón de espejos, por fin nos da una explicación al logo del musical en el que veíamos el título hecho añicos de trozos de espejo, pero el momento final en cine pierde también la sorpresa y magia que tiene la desaparición del Fantasma en la última escena en el teatro.
Hay otras escenas innecesarias como cuando Meg descubre el pasadizo por el que han huido Cristine y el Fantasma, queriendo crear un momento de suspense que no funciona, por no hablar del resto de escenas en blanco y negro que nos muestran a Raúl y Cristine eligiendo el anillo de compromiso -por cierto en Swaroski- la misma casa que construyó la lámpara famosa, o la escena final con la rosa en el cementerio a la que le han puesto el anillo. Me parecen completamente superfluas, al igual que las imágenes en las que Madame Giry cuenta a Raúl cómo conoció al Fantasma en una mezcla de circo de los horrores y desfile de los monstruos, cuando ella como una niña, aproximadamente de su misma edad lo descubrió, recogió y escondió en los sótanos de la Opera.
Cinematográficamente el hecho de cargar el número de “Prima Donna” con muchos personajes hace que coralmente suene más potente, pero lo cierto es que tal como se escribió para el teatro tiene la suficiente energía como para no necesitar de refuerzos, por otro lado la escena en que Cristine escapa al cementerio para visitar la tumba de su padre está muy bien pensada y la transición funciona muy bien, pero el duelo de espadas entre el Fantasma y Raúl no es creíble porque ¿dónde aprendió esgrima el Fantasma si estuvo encerrado desde niño en los sótanos?, además si le vence Raúl, ¿cómo lo deja libre para en la siguiente escena planear con la gente del teatro como capturarlo?.
Es de justicia reconocer que la música suena grandiosa con semejante orquesta, de lo que se beneficia la película a pesar de lo poco apropiado de algunos intérpretes, que no están a la altura de la partitura. Algunas escenas como el “Point of no return” dentro de la representación de la ópera de “Don Juan Triunfante” es uno de los momentos más emotivos de la obra y tiene planos brutales como descubrir las lágrimas a punto de saltar de los ojos de Raúl (Patrick Wilson), al darse cuenta de que pierde a Cristine en brazos del Fantasma, pero desmerecen bastante las coreografías de fondo con flamencas bailando por sevillanas, además de que en la obra de teatro el Fantasma aparece cubierto por una levita y capucha que le oculta el rostro y aquí lleva solo un antifaz que muestra a las claras que no es el personaje que intenta suplantar y de ello se debe dar cuenta hasta el más despistado.
Hay momentos en teatro como cuando el Fantasma espía el romance entre Cristine y Raúl escondido detrás de una gárgola, que cuando se va la pareja muestra su rabia e impotencia al no verse correspondido y mientras en teatro muestra su ira colgado en medio del patio de butaca de forma que los espectadores sentimos la presencia amenazante sobre nuestras cabezas, en el cine la cámara termina con un travelling hacia atrás, dejando cada vez la figura del Fantasma más y más pequeña, restándole fuerza y poder a su amenaza.
Como anécdotas notar que en el reparto aparece Ramin Karimloo como el padre de Cristine y sólo vemos su rostro en la fotografía de la lápida a la que va a rezar su hija al principio de la película. Ramin Karimloo precisamente es un actor y cantante que ha representado muchas veces el protagonista del Fantasma en teatro y podemos verlo en la versión que se grabó con motivo del 25 aniversario en el Royal Albert Hall de Londres, que está publicada en video y Blu Ray.
MÚSICA: Andrew Lloyd Webber
LETRAS: Charles Hart y Richard Stilgoe
Existe los CD con el audio de la película en inglés y con el doblaje en castellano
También está publicada la película en DVD y Blu Ray con el audio en inglés y español, doblado y subtitulado.
Para saber más sobre la creación del musical teatral ir al artículo “PHANTOM OF THE OPERA, el musical“
Para terminar algunos videos, comenzando por el trailer original de la película
la canción “Learn to be lonely” nominada al Oscar y escrita para la película
la canción “No one would listen” cantada por Gerard Butler y suprimida del montaje final
Andrew Lloyd Webber y Joel Schumacher hablan sobre la adaptación al cine del musical
Muy de acuerdo contigo en toda la crítica, casi parece que me has leido la mente, jejeje.
Yo la he visto muchas veces, tanto en cine como en dvd y bluray, y siempre me gustó muchisimo; hasta que descubrí la versión del 25 aniversario del Royal Albert Hall,y ya me enamoré de esos actores, curiosamente en uno de mis pases del concierto, luego puse la película y no tenía color.
Lo que mas me irritó fueron esas escenas en blanco y negro que daban lentitud a la historia (y no aportan nada interesante) y lo lamentable del nivel “cantante” de los actores, nada que ver con los del concierto-aniversario.
También me ocurrió con el número “Mascarade”, precioso y colorista en teatro y flojo (aunque original) en cine. Y por supuesto con el tema central, en la que se nota que es un disco en la peli, y ni siquiera la enfocan a ella…
Lo peor fue el doblaje en castellano, para mi horroroso, muchas veces no se entendían las letras de las canciones cuando gritaban mucho… y las partes dobladas quedaron raras…así que siempre la veo en vose.
Lo de Minnie Driver fue rarísimo, porque es una señora imponente y aún joven, y para mi no pegaba ni con cola como Carlotta, que debería haber sido una actriz “entrada en carnes y en años”, jejeje, como debe ser una prima donna.
Saludos.
Si es que cuando algo triunfa en un formato, lo peor que le puede pasar es que se lo den a alguien para que lo adapte a otro formato y se sienta “autor” y quiere que se vea la diferencia…..
Ya tengo una cruz con el “Sweeney Todd” de Tim Burton que …. Quizá algún día me atreva con ella.
Hola! Encontré de casualidad esta pagina tan linda y lo primero que hago es comentar sobre algo que si vi.
Yo lamentablemente no tengo un punto de comparación ya que nunca vi el musical en un teatro (soy de Bolivia) así que esta película es todo lo que tengo para conocer la historia y adentrarme en las canciones por lo tanto me parece magnifica. Concuerdo con que los personajes están mejor vistos estéticamente, jamás volveré a ver a Gerard Butler de la misma forma, movió toda mi psique con esta pelicula.
No se si saben si filmaron el musical (de teatro) y lo colgaron a youtube, para poder verlo se los agradecería
Sí está grabado con motivo del 25 aniversario en el Royal ALbert Hall y editado en DVD y Blu Ray.
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