007: 1995 Goldeneye
A pesar de los cuatro millones de dólares de la época que le pusieron delante a Timothy Dalton para que volviera a interpretar a James Bond, el actor dijo que “nones”, lo cual sumado a la serie de problemas legales que Albert R. Broccoli tuvo que afrontar para mantener los derechos sobre el personaje creado por Ian Fleming, hicieron que la siguiente entrega de la serie se demorase seis largos años, barajándose para encarnar al agente con licencia para matar varios nombres como Liam Neeson, Ralph Fiennes, Hugh Grant, Daniel Day-Lewis, Bruce Willis, Denzel Washington, Jason Connery o el mismísimo Mel Gibson que rechazó quince millones de dólares por meterse en la piel del agente.
Finalmente se contrató al tan deseado Pierce Brosnan, libre ya de sus compromisos con la serie “Remington Steele” que asumió el reto de encarnar al quinto James Bond para la pantalla, en la que iba a ser la decimo octava película del agente al que iba a incorporar su toque personal como una mayor elegancia, luciendo siempre impecable y por expreso deseo del actor, 007 no fumaría en ninguna escena y retomaría el humor irónico además del look seductor de las primeras entregas de la serie.
La película comenzaba -¡cómo no!- con una avioneta sobrevolando una presa hidráulica, para inmediatamente mostrarnos al agente 007 corriendo, aunque todavía no le vemos la cara, por mantener el misterio sobre la presentación del nuevo Bond y porque era su doble que iba a saltar desde el borde de la presa, atado con una correa elástica en caida libre de 195 metros para acceder al fondo frontal de la presa, desde donde acceder a las instalaciones que quiere destruir en compañía de su compañero de misión el agente 006 (Sean Bean).
Bond trata de escapar perseguido por un ejército de soldados soviéticos, montado en una motocicleta con la que quiere dar alcance a una avioneta que se desliza por la pista sin piloto, que llegada al final de la pista se precipita al vacío, pero 007 no se amilana y se lanza con su moto al vacío, para como una bala alcanzar la avioneta en plena caida, entrar en la cabina del piloto, tomar los mandos y remontar el vuelo escapando de una muerte segura. ¿Quién da más?. ¿Alguna otra escena de la serie ha sido tan increíble?. Pues ya teníamos al nuevo James Bond.
Tras semejante arranque llegaban los esperados títulos de crédito que tras la muerte en 1991 de Maurice Binder recogió el testigo Daniel Kleinman, siguiendo el patrón de la serie marcado por Binder, componiendo unas imágenes originales y creativas con la hoz y el martillo con alusiones al final de la URSS, acompañadas de la canción creada por los componentes del grupo U2 (Bono y The Edge), que interpreta una excelente Tina Turner, que nos recuerda las míticas canciones de la serie cantadas por Shirley Bassey.
El guión se le ofreció a Michael France autor de la taquillera “Máximo riesgo” (Cliffhanger, 1993), que tras un año de trabajar en el mismo entregó a la productora que entregó a otros guionistas como Jeffrey Caine, Kewin Wade y Bruce Feirstein para que aportasen mejoras a la historia que el único nexo en común que tenía con Ian Fleming era el personaje de James Bond y el título “Goldeneye”, que se correspondía con el nombre de la villa que tenía el autor en Jamaica.Caido ya el muro de Berlín, la guerra fría no servía para tener a los rusos como villanos, pero los guionistas le dieron la vuelta y crearon una mafia rusa que robaba un peligroso helicóptero con el que atacaban una base rusa de control de satélites haciéndose con un peligroso programa, que Bond debe tratar de destruir en pos del bien mundial. Por otro lado esta era la primera película de la serie en la que se rodaban imágenes en la Unión Soviética como la persecución del tanque en San Petersburgo, pero también fue la primera película de 007 que se exhibió en la Unión Soviética.
Uno de los mayores aciertos de esta entrega fue el cambio que supuso confiar por primera vez el personaje de M a una mujer (excelente Judi Dench), que ya en su primer encuentro con 007 le suelta que es un “fósil machista y misógino, una reliquia de la guerra fría” y que aunque Bond la vea como la contable que fue, “tiene tantos cojones como él”, aunque a lo largo de la serie, la relación acercará mucho a ambos personajes. Un lujo de actriz para un renovado personaje.
Las dos protagonistas femeninas fueron Izabella Scorupco, modelo, actriz y cantante sueca que interpretaba a Natalya Simonova, la informática que sobrevivió al ataque de la estación de seguimiento espacial que ayudará a 007 con sus conocimientos a deshacer el destructivo plan, pero queda muy desdibujada ante la imponente presencia de Famke Janssen, modelo y actriz holandesa que da vida a Xenia Onatopp, una de las villanas más sádicas de la serie, muy por encima de la loca Fátima de “Nunca digas nunca jamás” que saltaba de alegría cuando le ordenaban matar a alguien, pero esta es una asesina rusa que mata a sus víctimas asfixiándolas con la tremenda fuerza de sus muslos, viviendo un orgasmo en cada asesinato combinando los clásicos mitos griegos de “Eros” y “Tanatos”.
La fiel y enamorada secretaria Moneypenny también es nueva e interpretada por una sugerente y glamourosa actriz de curioso apellido, Samantha Bond, muy lejos de la original Lois Maxwell, que rechaza el galanteo de Bond, porque lo conoce y eso le hace tenerlo al margen. Desmond Llewelyn seguía fiel a su personaje de Q, aunque cambia algunos de los clásicos soportes del agente, sustituyéndole el Aston Martin DB5 por un BMW o el reloj Seiko digital por un Omega, para mayor gloria de sus fabricantes que vieron aumentar las ventas a raíz del estreno de la película.
Uno de los papeles secundarios es el del compañero de Natalya, Boris Grishenko (¿guiño a la película de Woody Allen?), interpretado por Alan Cumming, actor de la Royal Shakespeare Company, ganador del Premio Olivier que impactó como maestro de ceremonias del “Cabaret” de Sam Mendes estrenado 1993 en la Donmar de Londres, que llevaría a Broadway en 1998 ganando el Tony al Mejor actor, el Drama Desk y el Outer Critics Circle. Otro personaje mucho más secundario es el de Irina, cantante de night club, novia del ex-miembro de la KGB que colabora con 007, interpretado por Minnie Driver, la Carlotta de la película “El Fantasma de la Ópera” en 2004, a la que vemos fugazmente cantando superdesafinada el tema “Stand by your man” que popularizase Tammy Wynette.
En el apartado de la música se contrató a Eric Serra, habitual colaborador de Luc Besson, cuyos más populares trabajos hasta le fecha fueron “El gran azul” (The big blue, 1988) y “Nikita” (Nikita, 1990) y que para esta película compuso una canción titulada “The experience of love” que sonaría en los créditos finales, cantada por él mismo, con la cantante Noa en los coros y que curiosamente rompiendo la tradición de películas anteriores, no utilizó de forma orquestal intercalada con el resto del score, ni su canción ni el del tema principal cantado por Tina Turner.
La banda sonora ha sido una de las más criticadas de la serie y con el paso del tiempo vemos que tiene pasajes sinfónicos melódicos como “We share the same passions”, “The Severnaya Suite” o “That’s what keeps you alone” en el más puro estilo de John Barry que suenan muy bien, al igual que algunos de los temas de acción como la “Overture” donde sí intercala el famoso tema de 007 compuesto por Monty Norman, haciéndolo sonar casi a golpe de timbales, con algún guiño a “Goldfinger” o utilizando el recurso de emplear coros masculinos en “Whispering statues”, si bien lo más desafortunado son los fragmentos electrónicos en cortes como “Ladies first”.
La película con un coste estimado de setenta y cinco millones de dólares, se convertía en la más cara de la serie hasta entonces que recuperó rápidamente gracias a un enorme éxito en taquilla, revalidando la continuidad de la serie bajo la producción de Barbara Broccoli y Miguel G. Wilson, hijos ambos del productor Albert R. Broccoli, aunque de diferentes matrimonios.
MÚSICA: Eric Serra
DURACIÓN: 130 minutos
Existe el CD con la banda sonora de la película y también se publicó la película en DVD y Blu Ray
Para terminar algunos videos con curiosidades.
Trailer con Pierce Brosnan presentándose como 007 diciendo: “¿Esperábais a otro?”
aqui el trailer el trailer oficial
títulos de crédito de la película con la canción principal cantada por Tina Turner
el videoclip de Tina Turner cantando la canción principal de la película
Varias escenas suprimidas del montaje final comentadas por el director Martin Campbell
https://www.youtube.com/watch?v=XvfQw3ZwCtY
Eric Serra con Noa cantando “The experience of love” que aparecía en los créditos finales
https://www.youtube.com/watch?v=ObIz9PfwzT0
Ace of Base con el tema que escribieron para la película y les fue rechazado