UNA HABITACIÓN PROPIA
La actriz Clara Sanchís descubrió el texto de Virginia Woolf que con el título “Una habitación propia” recogía una serie de conferencias que dió la escritora inglesa en 1928 en unos colegios femeninos, que le pidieron que les hablara sobre el papel de la mujer y la literatura. La actriz se sintió fascinada con su lectura y en unas conversaciones con la directora María Ruiz, descubrieron extrañadas que el texto nunca se hubiese adaptado para teatro y decidieron ponerse a trabajar en ello para solucionar tamaño error.
El trabajo de pulir y seleccionar los fragmentos de las conferencias para darles el tratamiento escénico que la obra requería fue agotador y no menos frustrante la decisión de eliminar pasajes realmente brillantes, pero que no funcionarían en el teatro y finalmente con la dramaturgia y dirección de María Ruiz la actriz Clara Sanchís pudo meterse en el personaje, para a modo de conferencia trasladar los planteamientos que hace la escritora al público en que nos convertimos como asistentes a aquella conferencia de hace casi cien años.La interpretación de Clara Sanchís es camaleónicamente espectacular convertiéndose en la escritora componiendo un personaje que a lo largo de ochenta minutos nos va razonando todo lo conseguido en los últimos diez años, cuando tan sólo hacía nueve años que se había conseguido para la mujer el derecho a votar y se le habían reconocido los mismos derechos civiles que al hombre y que está muy bien lo conseguido, pero hay que responsabilizarse y afrontar el futuro sin bajar la guardia, luchando por la igualdad.
No se plantea como algo reivindicativo sino más bien como una celebración de lo conseguido, apoyándose en hechos probados como que la mujer hasta entonces el dinero que tuviese por herencia o por haberlo ganado trabajando, no era suyo, sino de su marido y eso había cambiado también reconociéndosele que el dinero ganado o heredado era suyo, lo cual le daba una libertad para no tener que transigir ante algo que no quisiera, reconociendo que una mujer para escribir necesita dinero y una habitación propia. Al igual que debe beber vino en las comidas si le apetece como hacen los hombres, cuando a ellas sólo les estaba permitido beber agua.Virginia Woolf fue una escritora pionera e independiente que estuvo felizmente casada e incluso tuvo relaciones con mujeres, algo escandaloso para su tiempo, atravesando etapas depresivas que hoy serían descritas como trastorno bipolar y acabó con su vida suicidándose, pero no es esta la versión que nos presentan Clara Sanchís y María Ruíz sino la de una Virginia Woolf lejos de la que nos han dado de ella en películas como “Las horas” y nos presentan una mujer inteligente, directa y con sentido del humor, que nos invita a pensar.
La actriz se apoya en su faceta como músico y se sirve de un piano para subrayar o reposar el texto de Woolf, interpretando unas variaciones que ha hecho ella misma sobre un preludio de Johann Sebastian Bach, que son los únicos momentos en los que las luces de la sala se apagan para lograr un mayor intimismo, porque durante la “conferencia” las luces de la sala están encendidas para crear una mejor comunicación con su público.
La obra se estrenó en el Ambigí del Teatro Pavón Kamikaze de Madrid en Diciembre de 2016 y luego pasó a la Sala Margarita Xirgú del Teatro Español en Abril de 2017 agotando localidades, que le permitieron volver en Octubre de 2017 donde volvió a colgar el cartel de “localidades agotadas” y volverá a Madrid al Teatro Galileo en Diciembre de 2017. Actualmente está en el Teatro Talía de Valencia del 8 al 12 de Noviembre de 2017 y tiene previsto seguir de gira expandiendo el mensaje de la original escritora.
TEXTO: Virginia Woolf
ADAPTACIÓN Y DIRECCIÓN: María Ruiz
El libro con el texto completo de la autora está traducido al español.
Terminamos con un video promocional de la obra en el programa de televisión “Atención Obras”